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El tiempo seguía pasando y cada encuentro entre Zoe y yo, era cada vez más apasionado, me resultaba tan excitante pensar en ella y poder tocarme o llegar a casa y hacerla mía, salir a comer y hacerlo en el baño, y aunque somos un par de adultas con diferentes responsabilidades, en este juego, parecíamos un par de adolescentes jugando al amor con calentura, con cada encuentro a escondidas, mi relación con Ricardo se iba al baño y aunque me encanta como me hace gritar con cada embestida, no se compara jamás, a lo que ella me hace sentir cuando hacemos el amor, -sorprendida - ¿amor? Aún me cuesta entenderlo un poco, pero el gusto por ella sigue creciendo.

Se hace cada día más notorio que no amo a Ricardo, que el corazón se me acelera cuando la veo a ella, que siento celos de verla con el caprichoso del hijo de mi socio y que para colmo, es el mejor amigo de mi esposo, -se tapa la cara con una mano- que suerte la mía! No crean que esto fue algo que planeamos, la verdad solo pasó, yo me cansé de cada mujerzuela "prima" de Ricardo, de sus desplantes, de que odiará respirar el mismo aire que yo respiraba, que el ambiente se le tornaba tan pesado solo de verme caminar donde el dejo sus pasos, pero la vida dio un giro de 360° y ella vino a mí, no puedo dejar de agradecerle al espacio completo, por conspirar a mi favor y poder disfrutar de mi amiga, -piensa- ¿cuál amiga?, mejor somos amigas con muchos derechos, pero no me dijiste para nada la idea, .

La semana se me pasó volando y hoy es viernes, al llegar a la casa, el me esperaba con ropa de cómoda, si, no niego que está muy guapo, es algo que nunca le podría negar, volviendo al tema, sobre la cama, estaban varias bolsas de compras, con algunas ropas cómodas, trajes de baño, zapatos y sandalias cómodas, ¿qué es todo esto?, -pregunto-

Amor mío, sé que hemos tenido problemas, que incluso nos distanciamos, sé que estás estresada por muchas cosas, entre ellas laborales, quería darte una sorpresa y pasar todo el fin de semana en la casa de playa, -me dice- debo admitir que no es mala idea, un chapuzón no me vendrá mal, -le digo- además, no estaremos solos, -dice el- ¿de qué hablas?, -pregunto escéptica- ¿recuerdas a mi amigo? Los invité a él y a su amiga la simpática, que por casualidad del destino es tu amiga, -me dice-

-abrí los ojos como platos- ¿espera y por qué sin consultarme?, -pienso- en serio todo iba bien y llega este imbécil a invitarlos a ellos, como si no me molestará verla con el, -me cruzó de brazos- mi reina, ya me confirmaron, así que no los puedo des invitar, -alza sus hombros- me gire para guardar algunas cosas, porque nos iríamos pronto, más una bolsa de maní salado y un racimo de uvas, no había alhabíado, así que eso ira bien por los momentos, la idea de tenerla cerca me encantaba, la idea de que duerma con el, me molestaba y mucho, no demore mucho en estar lista y cómoda, un corto vestido y unas zapatillas me vestían, nada elegante, más si muy cómodo para la ocasíón, bajo el mismo, mi traje de baño, mientras amarro mi cabello con un moño alto, me llega una llamada, "Hola" -dijo ella-, me enojo un poco que me saludara tan seca, ya teníamos tiempo, andando en lo que sea que teníamos, que le costaba decir, "hola amor" no se le caería una uña con eso, así que le respondí de la misma manera, "bien gracias" -le respondí- solo era para saber de ti, pero ya debo irme -dijo ella y con eso termino la llamada-

aunque me molestaba el hecho de verla con el, lo que verdaderamente me importaba del viaje, era pasar tiempo con ella, al bajar al lobby Ricardo me pregunta, si estaba lista, a lo que respondí que si, y fue cuando la vi, ella se acercó, me dio un calido beso en la mejilla, mientras me pegaba más a ella, sonreí de manera fingida, odio admitir que estoy celosa, pero tampoco lo puedo evitar, me di su mano en signo de saludo, al igual que a Ricardo, su pareja también lo hizo y luego se giraron para ir a su auto, debian seguirnos, pues obviamente no saben el camino, ambos autos se alinearon en un semáforo y cuando bajo la ventanilla para preguntar por cual calle debia dar vuelta, lo que mis ojos vieron no era nada agradable, el tenia sus malditos dedos dentro de ella y al parecer lo estaban disfrutando, baje un poco la mirada y escribi un mensaje, "se nota que lo estas disfrutando" ella miro el mensaje y me volteo a mirar, evidentemente no estoy nada feliz con eso, pero quien soy para reclamarle, -suspiro y coloco mis audifonos- gire mi cabeza a la otra ventanilla mientras el viento jugaba con mi cabello, necesitaba relajarme, necesitaba calmarme porque si no lo hacía, terminaría haciendonos chocar a todos por el impulso, así que solo me quedé dormida, al llegar, el me bajo del auto en sus brazos y me llevo a la habitación, quizo despertarme con un beso, pero la verdad tanta galanteria le fallo, pues desperte antes, solo acaricio mi rostro y me ofrecio algo de tomar, a lo que dije que no queria nada, solo necesitaba sentarme en el balcon a ver la profundidad del oceano, amor ver el cambio del azul del mar y el cielo, esa linea suave que los divide, el bajo, yo quite mi vestido, quedando en traje de baño, mis planes eran nadar sola, durante unos minutos.

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