Ian tocó la puerta y le abrió una joven como de trece años.
- ¿ quién es Estela? Pregunto la madre
- no lo sé mamá
- Buenas tardes, ¿quisiera saber si conocen a Cindy Morales? Pregunto Ian
La señora escuchó el nombre de su hija y salió a ver quién preguntaba por ella, al ver que era un hombre elegante le respondió
- disculpe, aquí no conocemos a ninguna Cindy.
- es ella, se llama Melida. Dijo Cindy
- señora Melida, nosotros queremos hablar con usted de su hija mayor. Dijo Ian
- solo tengo dos hijas, por favor retirense
Fabián saco su placa y se la mostró, Melida quedó paralizada.
- como verá, necesitamos hacerles algunas preguntas. Dijo Fabián
- déjelos pasar mamá. Dijo Estela
La señora los dejo pasar y Estela les brindo dos vasos de agua.
- gracias. Respondió Ian y Fabián a la vez
- señora, ¿dónde está su hija? Pregunto Fabián
- mi hija desapareció hace ocho años
- ¿lo reportó a la policía?
- no lo hice, creo que su padre se la llevó con él.
- está mintiendo. Dijo Cindy
- usted nos está mintiendo, ¿Dónde se encuentra su hija?, y espero que diga la verdad.
- mamá, dígale lo que nos contó.
- cállate Estela y vete a tu cuarto
- que grande están, ya pasaron muchos años. Dijo Cindy al ver a sus hermanitas.
- mi papá dio a mi hermana como pago de unas deudas que tenía y no la hemos vuelto a ver. Dijo Lidia su hermana más chica
Melida bajo su cabeza y lloro
- no sé dónde está mi hija, ni como está, el desgraciado de mi exmarido hizo que se la llevarán
- ¿por qué usted no hizo nada para protegerla?, ¿por qué no los acuso con la policía? Pregunto Ian molesto
- lo intenté, esos hombres me golpearon y me amenazaron con matar a mis otras hijas, ¿qué más podía hacer? Díganme
- ¿dónde está su marido?
Melida miro a sus hijas con miedo, empezó a temblar y a sudar.
- dígame ¿dónde está? Pregunto Fabián
Melida llorando le dijo
- sabía que este día llegaría. Dijo Melida respirando profundo.
- no digas nada mamá. Dijo Estela
- Aquel día, ese desgraciado llegó borracho a casa como si nada hubiera pasado, le pregunté el porqué tuvo que darle a nuestra hija, el muy infeliz me respondió que sus hijas solo eran mercancías para él, que podríamos tener más.
Me llené de ira, sabía que volvería a hacer lo mismo, no quería que se volviera a repetir la historia.
- ¿ qué fue lo que paso señora? Pregunto Fabián
- yo, yo...
- mamá hizo lo que tenía que hacer, si yo hubiese estado grande también lo hago. Dijo Estela enojada
- A pesar de los golpes que esos hombres me dieron, me llene de coraje al escuchar como se expresó de nuestras hijas, él siguió bebiendo esa noche y la otra.
Quería que sufriera, yo quería saber dónde estaba mi hija y lo que hizo fue golpearme, la nevera estaba llena de licor, sabía que mis hijas no tocaban las cosas de su padre.
Cuando quedaba la última botella, agarre el paraquat y vacíe la mitad en su licor, al rato de habérselo bebido, empezó a vomitar sangre, tenía un fuerte dolor de estómago, pedía que lo llevarán al hospital.
Le dije que si me decía dónde estaba mi hija lo llevaba y ni así, lo que hizo fue burlarse, lo deje en casa retorciéndose del dolor, tres días después murió y no me arrepiento.
- ¿En el hospital no se dieron cuenta de que usted lo envenenó? Pregunto Fabián
- no, yo lo limpie y le eche más alcohol para que pensaran que su muerte había sido por eso, lo subí a su propio auto y lo deje debajo de un puente.
- señora es muy fuerte lo que me está diciendo, usted sabe que podría ir detenida por la muerte de su esposo. Dijo Fabián
- lo volvería a hacer, ese hombre era un monstruo y murió como lo que era, un animal.
Las hijas de la señora lloraban y le pedían a Fabián que no se la llevarán, su madre era lo único que ellas tenían.
Ian miro a Fabián, la historia que escucharon era muy fuerte.
- Señora, nosotros hemos venido aquí por petición de su hija Cindy.
- ¿mi hija?, ¿en dónde está mi niña? Díganmelo por favor y les prometo que me entregaré. Decía Melida llorando
- lastimosamente, su hija falleció el mismo día que esos hombres se la llevaron. Dijo Ian
Melida cayó al suelo y sus hijas la abrazaron
- mi hija, mi bebé no, porque, porque Dios mío, porque.
Cindy intentó abrazarlas y no pudo, empezó a llorar y a rogarle a Ian para que no se llevarán detenida a su madre.
- si yo hubiese sabido que esto pasaría, no las hubiera buscado, por favor no se la lleven detenida. Decía Cindy
- no te preocupes Cindy veremos cómo arreglamos esto.
- señor, ¿con quién está hablando? Pregunto Estela con lágrimas en sus ojos
- su hermana está aquí y no se quiere ir sin despedirse.
- este hombre está loco. Pensó Estela
- sé que pensaran que estoy loco, pero no es así, puedo hablar con los espíritus que no se han podido ir al más allá.
Su hija sufrió mucho ese día y sabía que lo mismo que le pasó a ella podría haberles pasado a sus hermanas, tuvo miedo y busco quien la escuchará, gracias a Dios me encontró a mí y por esa razón estamos aquí.
Mi amigo en realidad es policía, pero no hemos venido por lo que usted hizo, ¿verdad Fabián?
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Comments
salome López ❤️
Si ojalá estén juntas algún dia🥺
2024-06-17
3
Rosa María Corrales Pèrez
Espero que le encuentren y a los violadores también
2024-06-17
2
Lucia Feliciano Falcao
Es justo lo que hizo Melinda y antes lo tuviera echo hoy Cindy estaría con vida.😏😏😏
2024-05-17
0