MADRE SOLTERA

Rosa llevó su hijo a casa, quería descansar y le pedía Dios que su hijo no volviera a enfermar.

Después de dos días en casa el niño volvió a presentar fiebre, Rosa Angélica se preocupó mucho, lo bueno era que ya tenía una ayudita para aliviar a su hijo, por la diferencia horaria en España eran las 11 de la noche, ya Álvaro estaba dormido, mientras que en Colombia eran las 4 de la tarde.

Álvaro comenzó a soñar con el niño, él estaba viendo su crecimiento a través de los sueños, lo tomó en sus brazos y empezó a consentirlo, el niño sonreía en los brazos de su papá, tenían una conexión única, el bebé se emocionaba cuando su padre lo visitaba en sueños, atraves de las caricias le demostraba su amor y el le transmitía a su padre paz y con la sonrisa le demostraba su felicidad.

Rosa lo veía sonreír y al tener contacto con él se dio cuenta que ya no tenía fiebre, eso la alegro, pero también se dio cuenta que a su hijo se le ha quitado la fiebre justamente cuando sonríe, ella le contó a su madre quien le dijo:

RINA: hija.. Debe soñar con algún angelito que lo está cuidando, que lo ayuda en sus inocentes sueños y no lo quiere ver enfermito.

Ella se quedó viendo a su madre, se imaginó al angelito haciendo caritas graciosas para su bebé, se preguntaba si se comunicaban con palabras o solo con accciones, ella se imagino ambas cosas y sonrió.

Pasó el tiempo y Rosa Angélica volvió a trabajar, siempre iba con la preocupación de su hijo, aún no ha dejado de tener fiebre, le da continuamente pero se le pasa por las caricias de su papá, sin saber ella que el angelito que cuida de su hijo es el padre, el hombre del hotel al cual ella quiere recordar y no ha podido.

Rosa Angélica trabajaba con agonía, rogando no recibir la llamada de su madre para decirle que su hijo esta con fiebre, cuand eso sucedia ella pedía salir temprano, algunas veces la fiebre de su hijo eran muy altas, y ocurrria cuando extrañaba a su papá, porque algunas veces Álvaro dormia muy tarde adelantando trabajos de sus empresas. la jefa ya no podía más con la situación, ella trató en lo posible colaborarle porque también era madre, pero ya no podía ayudarla porque le habían ido a contar a su jefe y estaba exponiendo también su puesto de trabajo y ya recibió un llamado de atención.

A los tres días de haber salido temprano por la fiebre de su hijo, la madre de Rosa Angélica la volvió a llamar por lo mismo, ella desesperada le pidió el favor a su jefa, ella con el dolor de su alma se lo negó y le comento como estaba la situación, Rosa Angélica le dijo a su jefa que primero estaba su hijo, que si la iban a despedir que lo hiciera pero ella se iba a cuidar de su hijo, Rosa Angélica estaba que se volvía loca, los médicos no daban con el motivo de la fiebre.

En España Álvaro se había acostumbrado a los sueños con el niño, él siempre pensaba en el, era su hijo y lo iba a proteger siempre en los sueños cada vez que tuviera la oportunidad, ya su niño estaba más grande, era la luz de sus sueños, su mejor sueño; el era consiente que solo era sueños, pero también lo sentía tan real que le gustaba soñar con ese niño.

En colombia estaba Rosa Angélica pensando que no tenia trabajo, ella prefirio a su hijo, sabia que el trabajo y su hijo era una bonita combinación que no siempre es fácil, más bien, casi nunca. Ella quería disfrutar de su hijo, pero también necesitaba trabajar para el sustento de ambos, para comprar las cosas necesarias para ella y su hijo, también ayudar a sus padres que siempre han estado para ella.

 Pero tenía que escoger y no dudo en elegir a su hijo, su motor para luchar cada día y ella era el de sus padres, ella sabía que eran una mujer guerrera, sus padres se lo han enseñado; Octavio tiene una hermana que está bien económicamente, pero ellos no les piden ayuda, la hija de su tía los trata mal, y ellos prefieren mantener la distancia con ellas, la tía ha intentado ayudar, pero es manipulada por su hija que no se lo permite.

Rosa Angélica sabia que ser una buena mamá ya es una tarea bastante complicada y más por ser madre soltera. Sin embargo, sabía que es la experiencia más bonita y enriquecedora por la que pasará viendo crecer a su hijo, aunque no olvida pensar y tratar de recordar quien fue ese hombre que sembró ese pedacito de vida en ella.

Ella sabía que era imposible recordar, ya tenia que acostumbrarse a la idea de ser madre y padre a la vez. Ella sufre, llora a escondidas por lo que esta pasando y ha llegado a pensar que no va a poder con todo, y, sin embargo, ella continúa con la fe de poder seguir adelante, sus padres le han dicho infinidades de veces que con fe todo se consigue, se logra, se vence las adversidades, aun que siempre se le iba a presentar obstáculos.

De lo que si estaba segura Rosa Angélica, era que nadie podía quitarle toda la experiencia y sabiduría adquirida, siendo madre de una criatura inocente, los cambios de pañal, su crecimiento día a día, era totalmente responsable de hacer de él un hombre ejemplar con el apoyo de sus padres.

Ella no se cambiaba por nada, era madre, y sabe que era lo mejor que le ha pasado, aunque no fue planeado, fue el destino o mejor dicho Dios que le tenía un futuro planeado, ya tenía que resignarse a los planes que Dios le tuviera preparado junto a su hijo, pero no que no quería era la fiebre en su pequeño bebé.

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