JUNTO AL NIÑO DE SUS SUEÑOS

Desde la clinica Rina llamo a su hija para preguntarle ¿dónde estaban? Ya los médicos le iban a informar sobre los resultados habían, pero no había ningún familiar cerca, Rosa aguantó las ganas de llorar y le dijo que ya iban para allá, su padre llorando avanzó con su hija, los vecinos los miraban con tristeza, uno de ellos que escuchó la conversación con Katy le dijo que se podían quedar en su casa, ellos le agradecieron por el bonito gesto, pero no querían molestar a nadie más después de lo sucedido con su sobrina, se fueron a la clínica para saber los resultados de los exámenes, Rosa llamó a Álvaro y le contó lo sucedido llorando, no pudo aguantar más, él llegó hasta la clínica y encontró a Rosa junto a sus padres llorando, no le había contado a Rina lo sucedido.

Ella le presentó a su madre, Rina lo saludo con gestos de dolor, aun le dolia su colmna, los médicos le dieron el acta de salida y la receta de los medicamentos, y una orden de cita para realizar una cirugía, salieron de la clínica, la madre le preguntó qué pasaba, Óscar comenzó a llorar y le contó todo; Rina también lloró y le dijo que no llorarán, las perdidas fueron materiales, y estaban unidos como familia que era lo más importante.

Álvaro le dolió ver a la madre de su hijo destrozada por lo sucedido, el no iba a permitir mas sufrimiento en ella y le dijo:

ÁLVARO: Rosa, sabes que cuentas conmigo, vamos al hotel, se quedarán allí conmigo.

ÓSCAR: no sabe cuanto le agradezco, pero no queremos incomodarlo.

ÁLVARO: no se preocupe que yo me haré cargo de todo, les voy a sacar la visa y pasaporte porque quiero que se vayan conmigo a España, quiero estar con mi hijo y se que Rosa no me lo va dejar llevar y separarlo de ella no quiero, quiero que ella esté también con el, también se que ella no los va a dejar, así que creo que quieren estar todos juntos, bueno si aceptan.

ROSA: yo no quiero estar lejos de mi hijo y tampoco de mis padres.

ÓSCAR: no quiero ser un estorbo para usted, su responsabilidad es por Jonier.

ÁLVARO: ustedes también lo son, siempre estuvieron para ayudar a Rosa Angélica con mi hijo, trabajaron para ellos dos, ahora me toca a mi retribuir todo lo que hicieron, mi hijo también los necesita.

RINA: ¡hay hijo! que Dios te multiplique todo, eres un hombre de buen corazón, Gracias por tu ayuda.

ÁLVARO: no, Gracias a ustedes por la hija que tienen, que me dió lo que tanto había anhelado, un hijo, mi hermoso hijo.

ROSA: apropósito, ¿con quien dejaste al niño?

ÁLVARO: con el jefe de seguridad, tranquila que el lo cuida bien.

Él los llevó a su suite para qué se instalarán, cuando abrió la puerta Jonier corrió emocionado hacia su madre, ella lo abrazó y lo lleno de besos, el niño reías por los besos; miró a sus abuelos y también los abrazó feliz para después correr a los brazos de su papá, le contó lo bien que lo pasó jugando; Rosa y sus padres sonreían al ver la emoción de Jonier, nunca lo habían visto tan expresivo y mucho menos tan feliz.

Por la noche después que cada uno se ubicó en su cuarto Jonier quería dormir con su papá y su mamá, Rosa para cambiar de tema empezó hacerle cosquillas, reía a carcajadas hasta que escucharon golpes en la puerta, el niño corrió y abrió encontrándose con su papá, lo tomó de la mano emocionado y lo hizo entrar.

Rosa Angélica miraba a su hijo emocionado, su hijo era feliz y ella no iba a desfraudarlo, el niño hizo que su padre se sentará junto a su mamá y los abrazó, Rosa se dió cuenta que así quería estar su hijo, con una familia; cuando se separaron del abrazo Álvaro estaba llorando al igual que Rosa, el niño le dijo a su papá:

JONIER: papá, duerme aquí ¿verdad que si mamita? ¿tu si quieres verdad?

El miró a Rosa sin saber que contestar, ella miró a su hijo con una sonrisa tierna, estaba hablando con ella, nunca habia hablando, solo para decir que queria a su papá, Rosa después puso su mirada en Álvaro y dijo:

ROSA: si tu papá quiere no hay problema.

ÁLVARO: esta bien, vamos a dormir los tres juntos.

Los tres buscaron acomodarse, Jonier quedó en medio de sus padre muy feliz, Álvaro todavía pensaba que era un sueño lo que estaba viendo, no podía creer que estuviera junto a su hijo, el niño de sus sueños y su madre.

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