INCENDIO

Cuando llegaron Álvaro se dió cuenta que eran personas muy humildes, era una casa pequeña, casi todas las casa estaban en malas condiciones, se dió cuenta que pasaban muchas necesidades; antes que se bajara Rosa del carro el le entregó dinero e intercabiaron sus númerosde contacto, se despidió de su hijo y espero que entraran a la casa para marcharse, cuando iba de regreso a su suite llamó a su jefe de seguridad y le dijo que ya había encontrado a la persona que buscaba, le pidió que investigara lo que necesitaba para darle el apellido a su hijo, el jefe de seguridad se sorprendió, no sabía que su jefe tenía un hijo, cuando llegó llamó a Rosa Angélica y le dijo:

Después de llegar a su suite sonrió, todavía no podía creer que su sueño se había hecho realidad, era su hijo de verdad, pensó en las condiciones que vivían, iba hablar después con Rosa Angélica para que cambiaran de vivienda, su hijo merecía todo lo mejor y no estaba dispuesta a estimar en los gasto de su primogénito.

Cuando entraron a su casa la madre de Rosa se dio cuenta del cambio de Jonier, ella se acercó a él, le tocó sus mejillas y se dio cuenta que no tenía fiebre ni calentura, tenía su temperatura normal, el niño la miró y le sonrió, esa acción la dejó confundida y más cuando se dió cuenta que su hija también tenía una cara de alegría al igual que su esposo.

Rosa Angélica le sonrió a su madre y la abrazó llorando, eran lágrimas de felicidad, Rosa y su padre le contaron todo lo que había pasado en el centro comercial, Rina también lloró de alegría, su nieto iba a empezar a ser feliz al igual que Rosa, ya no iba a estar preocupada por la fiebre repentina de Jonier, ya parecía que se acababa el sufrimiento.

Al día siguiente la madre de Rosa se fue a trabajar, iba con su dolor pero no dijo nada, no quería dar preocupación y menos a su hija.

A las 10 de la mañana Rosa estaba arreglando a su hijo porque lo iba a llevar con su papá para poder ir a la registraduria, Óscar estaba terminando de hacer su desayuno cuando recibió una llamada.

Era la jefa de Rina avisándole que estaba en la clínica con dolor, el se preocupó y corrió a decirle a Rosa Angélica, ella también se preocupó porque su madre era una mujer de no enfermarse tan fácil, Rosa Angélica cargó a su hijo y salió de la casa, tras ella salió su padre cerrando la puerta.

Cuando llegaron a la clínica la jefa de Rina les dijo que los médicos les dijeron que los dolores era porque tiene la columna desviada.

Ellos aún no podían ver a Rina porque todavía estaba realizandole exámenes, Rosa Angélica llamó a Álvaro y le explicó lo sucedido, el llegó a la clínica por su hijo, le dejó dinero y le dijo que cualquier cosa lo llamará, el quería quedarse para acompañar a Octavio y a Rosa Angélica, pero no quería que su hijo estuviera en ese lugar, podría contraer algún virus.

Jonier esta completamente sano, no le había dado fiebre y estaba feliz porque había encontrado a su padre, Álvaro le iba a realizar una prueba de ADN para que todo sea transparente y darle su apellido legalmente, no quería que al momento de registrar salieran con alguna excusa por se extranjero.

En la clínica Rosa Angélica recibió la llamada de una vecina, le dijo que en su casa había un incendio y que ya habían llamado a los bomberos, Rosa cayó sentada mirando a su padre y le dijo a la vecina que ya iban para allá, ella miró a su padre con tristeza y le dijo lo que estaba pasando con su casa.

Óscar se acordó que había dejado la estufa encendida y el sartén encima con aceite, le dijo a su hija en medio de lágrimas, cuando llegaron encontraron a los bomberos, los vecinos que los miraban con lástima y Katy que estaba junto a su madre hermana de Óscar, Rosa y su padre se abrazaron llorando, no podían creer lo que veían, la casa que obtuvieron con tanto esfuerzo ya no existía; Katy se acercó a Rosa, la abrazó y le dijo:

KATY: ¿qué estarás pagando?

Rosa Angélica la miró con rabia por burlarse de su sufrimiento, mientras Katy sonrió y le dio la espalda.

Óscar estaba triste porque eso fue su culpa, ya no quedaba nada de su hogar, Rosa se acercó a él para darle ánimo y le dijo:

ROSA: tranquilo papá que de esta salimos, lo importante es que estamos con vida y unidos, esto es solo material, podemos volver a levantarla con la ayuda de Dios.

ÓSCAR: si hija, ¿pero qué le vamos a decir a tu madre? ¿A dónde vamos a ir con ella?

ROSA: ya veremos papá, tranquilízate, la lo veremos.

Ella le daba ánimos a su padre, pero también estaba preocupada porque no tenían a donde ir, Óscar se acercó a su hermana y le dijo:

ÓSCAR: hermana, ¿será que nos puedes dar posada por unos días?

Cuando ella iba a contestar su hija la interrumpió diciendo:

KATY: ¿por unos días? Querrás decir para siempre, por lo que sé tú y tu hija están sin trabajo, tu esposa está en la clínica y encima tu nieto enfermo, ¿prendes que mi mamá y yo los tengamos de mantenidos?

ÓSCAR: no, yo voy a buscar trabajo y mi nieto ya no..

Ella no lo dejo terminar de hablar, no estaba dispuesta a vivir bajo el mismo techo con Rosa Angélica.

KATY: ¡pues fíjate que no! En mi casa no se van a quedar, solucionen como puedan, busquen un puente y duerman allí, pero en mi casa no.

Óscar: ¿por qué eres tan desalmada? Somos tu familia Katy.

KATY: una familia que... mejor no digo nada, no vale la pena gastar mis palabras.

La hermana de Óscar lo miró con tristeza, ella hacia lo que su hija decía, no tenía derecho a nada en su casa.

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