Capítulo 18.

Capítulo 18.

La orilla del rio estaba tranquila y el agua era tan cristalina que mirar mas en medio de este me cegaba por como reflejaba el sol en este, era demasiado hermosos y tranquilo así que no pude evitarlo y comencé a reír por lo bello que era, en mi vida pasada nunca pude disfrutar mucho de la naturaleza de niña me llevaban a muchas clases y en mi adolescencia me la pasaba en hospitales y en casa y lo que quedo de mi vida en un cuarto esterilizado pero ahora tenia la oportunidad de ver estos paisajes de jugar como una niña sin miedo a enfermar o morir por que el agua era demasiado fría.

-¿Están divertido el rio?- me pregunto Asim lo mire aun feliz por lo que hacia y solo pude sonreír

-Claro que lo es, es tan bello tan pura…es …están ¡Magnifica!- seguí saltando en la orilla del rio riendo sin preocupaciones hasta que recordé que tenia que hacer las preguntas solo tenia tres oportunidades pero sería sencillas así sabría en cual mentía.

-¿Qué sucede por que te paras?- Asim disfrutaba verme jugar y hecho de que me haya detenido se le hizo raro pero si hoy estaría para consentir tome el riesgo y fui hasta a él y lo tome de la mano para arrastrarlo al rio se dejo llevar

-Vamos a divertirnos – y sin miedo a nada le lance un poco de agua a su cara el por la sorpresa se quedo inmóvil un rato pensé que había fallado en creer que podría salir todo bien pero milagrosamente me siguió el juego y comenzamos a salpicarnos agua hasta quedar mojados y me dijo que debíamos secarnos un rato así que me llevo a un lado donde había rocas y disfrutamos de resto del sol secándonos. - ¿Qué jugabas de niño? ¿Cuál es tu comida favorita? Y ¿Cuál es tu pasatiempo? – lo bombardee con preguntas demasiado sencillas el solo me vio y comenzó a reír

-Tramposa pero cumpliré lo que te dije- tomo mi mano y la acerco a su boca besando mi palma haciéndome sentir cosquillas – Me gustaba jugar a ser un soldado- su aliento cálido era demasiado – Me gusta toda la comida no tengo preferencia- paso su lengua desde la palma hasta el dedo medio causando escalofrió mas de los que tenia – y tu ultima pregunta me encanta seducir a una linda rubia que parece una manzana – por un demonio -Una linda manzana roja – termino de decir cerrando los ojos y succionando levemente mi dedo si que me dejo sin palabras avergonzándome mas de lo que ya estaba que al regreso al palacio me quede muy en blanco y muy avergonzada vi como el solo se reía de mi condición quería golpearlo pero llegando al palacio me heche a correr al cuarto de Ain entrando me di cuenta que no estaba esa niña así que me heche a su cama y saque mi vergüenza ahogando un grito en una almohada ¿Cómo podía hacerme esto?.

Tarde un buen rato en calmarme y antes de que anocheciera me fui al cuarto de Asim ya que debía de obedecer su orden aun recordaba como el día que trate de desobedecer su orden de dormir con el prácticamente vinieron dos soldados a sacarme de la cama donde dormía y llevarme a la de Asim y cuando llegue el solo me dijo que si volvía a desobedecer me encadenaría a la cama después de cada entrenamiento no cabe decir que asentí muy asustada por lo que me dijo, cuando llegue para mi fortuna no estaba él, si que tenia suerte, me sente en el bode de la gran cama en un rato vendrían las criadas a bañarme

-¿Estas muy cómoda esclava?- una voz muy femenina y demasiado molesta invadió mi tranquilidad

-¿Qué haces aquí Nailah?- la mire seria, la verdad no quería enfrentarme a ella

-Esa misma pregunta debería hacértela yo- se puso de pie yo hice lo mismo quedando frente a frente, pensé en lo opuesta que éramos ella cabello negro como el carbón y ojos del mismo tono mientras que este cuerpo cabello color mantequilla y ojos color zafiros.

-Son ordenes del Faraón y mis propios deseos la única que sobra aquí eres tu- no debía desafiarla, pero su arrogancia y esos ojos de desprecio si que me molestaban

-El es mi prometido por derecho, los monjes lo decretaron- alzo su barbilla tratando de intimidarme, pero no lo lograría

-Que bueno pero la decisión es de Asim- saboree su nombre sin importarme que me hiciera sonreí con superioridad vi como apretó los puños y fruncia el ceño en esa perfecta cara

-No me importa nada de lo que digan después, te acabare aquí y ahora – y sin mas me golpeo en el estomago demasiado fuerte sacándome el aire y dándome una patada mandándome lejos logrando que me golpeara con un mueble pude sentir el sabor metálico en mi boca la toque y vi sangre saliendo de mi labio….¡Maldita!

-Te arrepentirás- le dije para lanzarme a ella tacleándola y sin oportunidad de que hiciera algún movimiento comencé a lanzarle puños limpios a su cara, tenia tanta furia en mi que al lanzarme de nuevo y ponernos de pie trato de atacarme pero yo conocía mas técnicas que ella esquive sus golpe yo le propinaba mas de lo que daba, la vi sangrar del labio y parte de su ceja, la tome del cabello dándole un golpe en la parte trasera de las rodillas derribándola y volviendo a propinarle mucho golpes.

-¡SE TERMINO EL ENCUENTRO!- una voz grito a mis espaldas al voltear me encontré con Asim y unos monjes viéndome con horror por como la golpeaba pero no me importo lo que me dijo y seguí golpeándola mientras comencé a gritar.

-¡QUITENME A ESTA LOCA, ME VA A MATAR!- Nailah se trataba de defender pero no la dejaba a hasta que sentí unos brazos en mi separándome de ella.

-¡Duérmanla!- escuche por ultimo y todo se puso negro de nuevo.

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