capitulo 20.

Capitulo 20.

Disfrute mucho la compañía de esos tres, cuando se enteraron de que estaba en problemas vinieron corriendo a mi y de hecho Ain planeaba usar todo su poder de princesa para protegerme aunque algo muy tierno es algo que no podría hacer mientras que Aaron planeaba ya mandarme lejos del sitio para poder protegerme.

-¿Quién eres tu?- Ain miraba con cierta desconfianza a Einar era linda verla así.

-Soy el hermano de Haru- pero era aun mas lindo tratando con la pequeña Ain

-¿Haru?- que lo viera con un tierno puchero indicaba que le enojara que me llamara así solo sentí como me abrazo mas fuerte -¡Ella se llama Shani, no Haru!- sus pucheros eran bastantes lindos

-Cierto, cierto pero soy su hermano- era muy dulce con la pequeña, me vio tratando de confirmar si era cierto y yo confirme pronto ella comenzó a hacerle preguntas de como era de niña ya que yo nunca le hablaba de ello.

-Recuerdo que era muy mala conmigo cuando entrenábamos con nuestro padre pero un buen amigo siempre me defendía- lo mire con los ojos abiertos ¿No pensé que Shani era malvada?

- ¿Enserio? -

-Si, aunque entendí tiempo después que todo lo hacia por mi bien – creo que yo me equivoque

- ¿Me cuentas como era su hogar antes? – vi como Einar se ponía triste

-Era un lugar muy diferente a este pequeña, lo primero es que existe la nieve algo muy difícil de ver aquí, también hay muchos arboles y sobre todo hace demasiado frio pero lo que sí, todas las personas se conocen y son amables-

-¿Qué es la nieve?- Ain se veía muy curiosa por lo que escuchaba

-Es agua en polvo –

-¿Qué mas hay?-

-Bueno las casas no son como aquí ya que haya son de madera como el de las mesas y usamos más ropa hecha con pieles de animales grandes y….-

-¡¡LLEVENSELA A LA SALA DE CONFERENCIAS!!- varios monjes entraron interrumpiendo la habitación y la historia de Einar.

-¿Qué significa esto monjes?- Aaron ya estaba en posición de pelea frente mio le dio una mirada a Einar y de inmediato se puso a un lado

-¡General Aaron no interfiera esa mujer fue convocada a la sala de conferencias!- ¿Qué es lo que querían de mi?

-Es asunto mio ya que la orden fue que no se le tocara ni un cabello a Shani- su mirada feroz de ambas partes chocaban de lado del monje leve aura de color naranja se comenzó a ver

-¡No lo repetiré de nuevo General! Nos llevaremos a la chica el Faraón nos espera – escuchar decir el Faraón no espera me dejo sin aliento y sintiendo muchos nervios de lo que estaba sucediendo

-Si esa es su orden yo la escoltare personalmente – Aaron mostraba la misma aura pero de un color azul -Einar Quédate y cuida de Ain- me ofreció la mano y al tomarla comenzamos a caminar vi por ultima vez a los dos no quería pensar en nada malo pero esta escena me recuerda al final del libro donde llevaban a Shani para que se comprobara que ella debía morir para salvar el reino y ahora yo caminaba de la misma forma pero desconocía para que a y por supuesto el hecho de que Asim este vivo.

Caminamos por un gran tramo todo iba en silencio detrás mio iban dos monjes a lo mejor para que no escapara pero ni siquiera podía hacer eso cuando trataba de hacer yo sola. Llegamos a la sala y al pasar vino a muchos monjes de alto rango y sacerdotisas por igual incluso esa chica de cabello plateado Luna si no mas recuerdo solo que en ves de recibirme con una sonrisa me dio una mirada de pena.

-¡Acércate mujer!- dijo uno de los monjes junto a Asim antes de hacerlo vi como Asim asentía tratando de darme confianza Aaron se aparto de mi y me animo a acercarme -Según su majestad usted es la vencedora del reto que le hizo Nailah- mas que pregunta era una afirmación

-Así es señor – le respondí mirándolo directamente

-General retírese- dijo Asim aunque mi pregunta era ¿Por qué lo retira? Vi cómo se salió y algunos mas dejándonos solos o mejor dicho 5 monjes, 2 sacerdotisas, Asim y yo -Basta de rodeos sacerdote ella es la elegida no Nailah –

-¡¡Los dioses dictaminaron que era Nailah!! ¡¡NO ESTA EXTRANGERA!!- la tensión creció una vez comenzó la platica de nuevo

-¿Estas dudando de tu Faraón?-

-¡NO DUDO DE USTED PERO NO DESCONFIO DE LOS DIOSES!- ni afirmaba ni desmentía nada

-Hagan la prueba otra vez yo veo resultados desde el primer momento que la vi supe que ella era la elegida- temblaba de miedo y la confusión inundaba mi cuerpo y mente no sabia bien a lo que se referían los dioses elegían a su esposa ¿Pero realmente era solo para ser su esposa?

-¡¡¿Eso es imposible?!!- la incertidumbre y los gritos comenzaron pero la magia que estaba desprendiendo Asim hizo que se callaran de inmediato

-No me crees….compruébalo ahora mismo- vi como aquella chica se acercaba junto al monje superior tomando cada uno su mano y comenzando a emanar un poco de magia fueron segundos pero los suficientes como para comprobar lo que sea que hacían.

-¡¿Cómo…jamás debió pasar esto?!- la chica se asusto soltando su mano y cayendo de sentón alejándose de él, ¿Qué no debía pasar? Al parecer Asim también lo noto y la chica de inmediato se tapó la boca.

-¿Qué dijiste?- vi como el monje miro con odio a la chica pero dirigió su mirada a mi con esperanza

-Nuestro faraón espero que me perdone pero antes de contarle queremos verificar que esta mujer realmente es la elegida- se arrodillo ante él pidiendo permiso vi como asintió y de igual forma que con Asim aquella chica se me acerco tomando mi mano sonriendo tímida y el otro monje tomo mi mano mirándome con seriedad.

Cuando comenzó a emanar magia sentí en mi cuerpo una energía demasiado cálida adormilándome y en ese lapso me vi o mejor dicho vi mi cuerpo de mi vida anterior y mas imágenes que pasaron rápidas pero sobre todo una de ellas y era la destrucción de la ciudad y una neblina negra cubriendo el mundo. Al soltarme perdí todas mis fuerzas siendo sostenida por aquella chica para no terminar en el suelo

-¡¿Qué sucede su excelencia?!- preguntaron varios jóvenes monjes esperando la respuesta

-Es cierto…- dijo en un susurro lo suficientemente alto para escucharan los mas cercanos extendiéndose y algunos arrodillándose bendiciendo a los dioses por no se que

-¡¡ESO ES IMPOSIBLE YO SOY LA ELEGIDA!!- Nailah salió de quien sabe donde con armas, aquellas que jamás pude dominar en un mes entero y que ella ha usado toda su vida corriendo a donde estaba sus intenciones eran claras.

-¡Deténgase señorita!- aquella chica la detuvo con magia antes de que llegara conmigo dejándola inmóvil ya no tenia la protección del templo -¡Ella es la elegida no puede hacerle daño!-

-¿Qué significa eso?- pregunte en voz baja ganando una mirada de esa chica tenia una sonrisa feliz y esperanzadora

-Tu eres lo que se necesitaba siéntete tranquila nadie te hará daño- dijo por ultimo le devolví la sonrisa y con su mano que detenía a Nailah la bajo pasándola por mi cara haciendo que sintiera mucho sueño -Yo la protegeré Shani nadie la llevara lejos de Asim nuestro Faraón- fue lo ultimo que escuche antes de dormirme y no supe si permanecer a un lado de Asim fuera buena idea pero lo único que si sabia era que por fin podía dormir segura sin miedo de morir.

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