Capítulo 8

Capítulo 8.

-Nadie se debe atrever a tocar todo lo que es mío- su voz era amenazante y no podía dudar que realmente iba asesinarlo, aunque sea un descarado y un pervertido de primera o mejor dicho un depravado de primera aun así no merecía morir

-¡ESPERA…espera! No es necesario acabar con su vida- no debí decir nada ya que su mirada de loco asesino se poso en mi, ¡NO ME GOLPEARA DEBO DE ESCAPAR! Pero antes de que lograra correr a un sitio seguro tomo mi mano con fuerza.

-¡Tu…- lo miraba con terror esperando que el destino que tenia este cuerpo no se cumpliera pero cuando vi levantar su mano jamás me imagine lo que haría llego desde un golpe hasta tomar mi cabello llego a mi mente pero en lugar de eso me atrajo con su brazo escondiendo su cara entre mi cuello y cabello -¡No me digas que te atrae ese ser insignificante!- su voz sonaba muy lastimada ¿Qué le hicieron para estar así? Con mi mano libre acaricie su espalda, seguía sin entender que pasaba por su cabeza

-No es eso es solo…-

-¡¿Qué?!- no solo su voz se escuchaba lastimada incluso su mirada lo estaba, demasiado como si alguien lo hubiera apuñalado, sus ojos transmitían tanto miedo de mis respuestas pero debe afrentar todo esto.

-No es bueno matar así por que si- mi respuesta pareció darle entender que es lo que realmente quería ya que su mirada cambio a una de comprensión y alivio

-Si eso es lo que quieres no lo matare, pero si sufrirá- creo que no podía cambiarlo del todo pero al menos no tendré en mi conciencia la muerte de alguien, mando a llamar a los soldados y se lo llevaron a las mazmorras el me pidió adelantarme al desayuno el llegaría pronto. caminé a donde vi entrar a Ain, pero al dar el primer paso sentí que algo me hizo tropezar y una risa molesta.

-¿Pero quien dejo entrar a una esclava?- mire quien me insultaba ya que los esclavos en ese sitio eran tratados de lo peor una cosa muy mala en esta historia pero no podía hacer nada con eso ¿O si?.

-¡No es una esclava es mi Maestra!- Ain salió a defenderme tratando de ayudarme a pararme, yo solo me contenía para no golpearla aunque solo era algo que podría meterme en problemas.

-Eso explica…no te hagas ilusiones niña con esta esclava solo terminaras con un matrimonio- su voz era demasiado hiriente y o estaba logrando con una pequeña que era demasiado débil

-Eso seria si tu le enseñaras ya que solo sabes decir estupideces-

-¡¿Cómo te atreves?!- vi como estuvo a punto de patearme ya que yo seguía en el suelo pero dos lanzas la detuvieron antes de que me hiciera daño.

-Señorita Nailah por favor no ataque a la señorita Shani- los soldados eran corteses y amables y de tuvieron a alguien que comenzara a traerme muchos problemas, me levante y por fin la mire, en mi sueño tenía el cabello oculto,, pero había algo que si podía ver claramente su piel perfecta bronceada y sus ojos color verde como el pasto del jardín, pero ahora si podía ver su cabello y era de un color negro intenso como cuando cierras tus ojos y la oscuridad que ves estuviera reflejada en su cabello, no podía negarlo ella era hermosa de pies a cabeza incluso el cuerpo de Shani se veía ordinaria a su lado.

-¡MALDITA ! - grito muy enfadada para acercarse lo suficiente a mi analizandome con sus ojos asesinos -Que no se te olvide.... el Faraón es mio y no voy a permitir que una sucia extranjera como tu se quede con el- una amenaza pequeña pero lo suficiente mente fuerte para causarme más problemas en el futuro.

Camine al comedor esperando a que sirvieran la comida pero no lo hicieron hasta que llegó Asim después de saludar a todos y platicar con Ain acerca de su entrenamiento todo fluyó bien sin problema mas que Nailah viéndome horriblemente si Asim lo noto o no, no dijo nada solo quería seguir con mi plan de mantenerme viva por mucho tiempo y tener mis días pacíficos donde solo entreno a esta pequeña.

-Shani, Ain ¿les gustaría un paseo por el pueblo? -una pregunta simple pero causo gran sorpresa en los presentes desde la mirada despectiva que tenia Aaron hasta la mirada de muerte por parte de Nailah.

-¡¡¡Asim!!! ¡se suponía que hoy pasarías el día con tu prometida!- no digas tonterías rogaba que no dijera nada estúpido que pudiera involucrarme

-No recuerdo permitirte decir mi nombre y con lo segundo es lo que haré y mi hermana esta involucrada- no pude más y con la comida comencé ahogarme ya que declaró algo que se supone no somos y solo hizo que tuviera de enemiga a un más a la villana de este maldito libro que causará mi destrucción.

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