capítulo 14

David dejó las portas del almuerzo y caminó directamente hacia donde estaban las pruebas. Una vez allí, cogió una por una y notó que a medida que las revisaba, todas tenían el mismo resultado.

miró cómo David revisaba las pruebas. Por un momento, sintió que su corazón iba a salirse del pecho cuando escuchó el sonido del reloj de él y, además, ahora sabía que él era menor que ella. La primera imagen que le vino a la mente fue la de su madre recriminándola con mentirse con un hombre menor, sabiendo que en una relación tradicional la menor debe ser la mujer y luego estaba la prensa. Todo esto reafirmaba que cualquier atracción que hubieran sentido en el bar debía ser encubierta. Nadie debía enterarse de eso.

—¿Puedes explicarme por qué te sorprendiste de que fuera menor que tú? —lo escuchó preguntar mientras abría cada compartimento del almuerzo.

—La sociedad critica más a una mujer cuando se relaciona con un hombre menor que ella, más que cuando es al revés —respondió ella, abriendo nuevamente su portátil para continuar con su trabajo.

—Para una mujer que lucha por la igualdad, tener este tipo de acusaciones no es algo hipócrita. Por cierto, no me respondiste qué es lo que quieres —dijo David, teniendo organizado el almuerzo. Rose estuvo a punto de decirle que no quería nada de él, pero en ese momento, el rugido fuerte de su estómago interrumpió y señaló el filete—. Quiero el filete.

David observó las dos comidas. Debido a su enfermedad, siempre había tenido una dieta estricta y conocía los beneficios de una buena alimentación.

—Toma esto, es mejor para ti —dijo tendiéndole la pechuga de pollo. Esto molestó a Rose.

—Si me ibas a dar lo que tú querías, no me habrías preguntado —respondió Rose, resignada a conformarse con lo que él le había traído—. Y por cierto, no es hipocresía. Hay cosas que nunca cambiarán. Además, siempre he pensado que estar con un hombre menor sería muy estresante. Una mujer siempre debe cuidarse para no aparentar su edad, ya que los medios la señalarían con titulares como "Su pareja o su madre" o "Más que su novia, parece su tía". Y está también el hecho de que, con el tiempo, el hombre la podría dejar por alguien más joven —dijo mientras daba el primer mordisco al pollo—. Está bueno —añadió Rose. David la observaba atentamente.

—Para ser hermosa, eres una mujer muy insegura —dijo David sin tapujos. Rose no le dio importancia.

—No lo entenderías —comentó.

—Cualquier hombre se sentiría orgulloso de estar con una mujer como tú —dijo David mientras seguía detallando a Rose con la mirada—. No solo por tu belleza, sino también por lo inteligente que eres. Y si mencionas a tu exnovio, es solo un idiota que se dará cuenta de su error más tarde —dijo con franqueza mientras seguía comiendo.

Rose bajó la mirada ante las palabras de David. Aunque eran algo inusuales, siempre decía cosas que la hacían sonrojar. Lo miró nuevamente y vio cómo comía una ensalada. Le sorprendió lo cuidadoso con que era con la comida teniendo en cuenta que la mayoría de los hombres eso no les importa

—Me sorprende que comas tanta ensalada —David miró su plato y luego la miró a ella—. Debido a mi enfermedad, siempre he llevado un control de lo que como, ya que las bebidas con alto nivel de azúcar pueden empeorar mis tics, al igual que ciertos alimentos —Rose lo escuchó atentamente.

Ella tomó algunas notas mientras comía —está mal lo que haces —miró su agenda.

—No me refiero a lo que escribes, sino al hecho de comer y trabajar al mismo tiempo. Puedes tener una mala digestión —dijo David mientras le quitaba la agenda—. No seas agresivo. El hecho de que te permitas seguir con tu loca idea de embarazo no te da derecho sobre mí —dijo Rose, furiosa.

—Mis ideas no son locas, ya que tienen lógica. Además, hay hechos que las respaldan —dijo David. Rose rodó los ojos. Odiaba cuando no entendía sus palabras y terminaba escuchando una explicación larga sobre algún tema.

—Como bien sabes, soy una mujer ocupada y no es por echarte, pero ya que no estoy embarazada, después del almuerzo espero tener mi espacio para seguir con lo mío. Igualmente, agradezco el almuerzo y la compañía —dijo Rose con una sonrisa que no llegó a sus ojos. David sonrió —me agrada que te guste mi compañía —pensó Rose lo frustrante que es cuando alguien no entendía.

—Además, yo no he dicho los resultados de las pruebas—dijo David. Sabía que algunas mujeres se resentían si sus parejas les comentaban sobre su estado, o al menos eso había leído. En este momento, ni él sabía cómo actuar. Las pruebas dieron positivas, y, por un lado, quería contárselo a todo el mundo como él un enfermo embarazo a una mujer tan hermosa como Rose. Pero estaba el punto de si ella quería tener el bebé.

Rose no le dio importancia al comentario dicho por David y, ya que había terminado de almorzar, se concentró en su trabajo. —Puedo decirte el resultado de las pruebas o prefieres verlas tú —escuchó decir a David. Ella hizo una pausa en su escritura y miró a David—. Leí que muchas mujeres prefieren ser ellas las portadoras de la noticia —continuó.

—Eso lo hubieras pensado antes de levantarte y mirarlas. Como ya las viste, es obvio que tú sabes la respuesta, así que da igual que yo me levante o no —dijo Rose desesperada mientras abría un documento en su computadora.

David pensó y era cierto lo que decía Rose. Él ya sabía el resultado, así que sin ningún tipo de filtro lo dijo —el resultado dio positivo.

Rose seguía inmersa en su labor y no escuchó lo que dijo David. —Bueno, ya que ese es el resultado, te puedes ir —dijo por inercia.

—Rose, estás embarazada —ella seguía revisando la información hasta que David cerró la pantalla de su computadora—. Oye —dijo enojada.

—Estás embarazada.

—Y qué si estoy embarazada, no puedes... —a medida que hablaba, su voz se desvanecía. Abrió los ojos, sin poder creerlo—. No puede ser —dijo.

—Míralo tú misma —dijo David. Rose caminó hasta las pruebas presurosamente y miró cada una de ellas. Todas daban positivas—. ¿Y por qué no lo dijiste antes? —dijo con desesperación.

—Si lo decía, no habrías almorzado, y debes comer en tu estado —dijo David calmadamente mientras la observaba—. Esto no puede ser —exclamó.

—Claro que puede ser. Tuvimos relaciones —dijo David frunciendo el ceño, ya que para él era obvio.

—No me refería a eso. Es una simple exclamación —dijo Rose fuera de sí misma, ya que David solía tomar todo literalmente

...Gracias por su apoyo 😃 espero que esté capítulo sea de su agrado ...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***