--¿De qué diablos estás hablando? —replicó Rose a la defensiva por el comentario que escuchó de David.
--Te estoy preguntando si estás embarazada —dijo David, mientras la miraba con determinación, queriendo averiguar si ella mentiría en su respuesta.
--Créeme que no sonó como una pregunta la primera vez. Me atrevo a decir que lo dijiste como una afirmación, lo cual me molestó —dijo Rose frunciendo el ceño. Sabía que David tenía un comportamiento algo particular que a menudo provocaba el descontento en otras personas. Observó el movimiento de su mano. Era una mujer muy observadora y sabía que cuando él se estresaba, su cuerpo reaccionaba.
--Mira, empecemos de nuevo. Sí —dijo Rose, soltando un suspiro y tranquilizándose.
-Es que tú y yo no nos cuidamos cuando estuvimos juntos, y mi primo me hizo caer en cuenta de eso. Así que estuve leyendo libros sobre las posibilidades de que una mujer quede embarazada teniendo relaciones una vez, y según lo que leí, la probabilidad es del 30%. Eso me llevó a analizar que tú y yo no lo hicimos solo una vez, lo que hace que cada encuentro sume un 30%. Llegamos mucho más allá del 30% —dijo David rápidamente, mientras sentía cómo su mente se cerraba y se frustraba con la confusión. —Y mientras más leía, más crecía la posibilidad. Tú nunca has tomado pastillas anticonceptivas, lo que significa que tu cuerpo podría haber estado en estado de fertilidad.
--Ey, ey, respira —dijo Rose tratando de calmar la agitación de David, pero incluso a ella le asustó toda la preocupación que estaba expresando.
--Además, pude haber tenido relaciones en estos meses que han pasado —dijo Rose, intentando restarle importancia a la situación, lo que provocó la mirada perpleja de David—. Si no perdiste tu virginidad en la universidad, que era el momento en el que tenías más libertad y días de descanso, no creo que lo hayas hecho ahora que estás manejando una compañía —dijo David, frunciendo el ceño mientras trataba de comprender aquel comentario confuso.
--si mal recuerda, no la perdí por andar atada con un tonto—dijo Rose mientras entrelazaba sus manos, dejando en claro su descontento.
si recuerdo bien, así como lo utilizaste de excusa esas fueron tus palabras, Además, en estos días has estado viajando y forjando nuevos negocios. Lo sé porque es lo que se escucha de la gran CEO de esta compañía. Por esa misma razón, no has tenido tiempo para estar con otra persona. Así que, si llegara a quedar embarazada, sé que ese bebé sería completamente mío —Rose desvió la mirada ya que no sabía cómo refutarlo y eso la molestó.
Estaba sumida en su rabia cuando escuchó el sonido de algo estirándose y luego vio cómo él sacaba un metro del bolsillo de su saco, lo cual la sorprendió. —¿Qué pretendes hacer? —preguntó Rose, pero él ignoró su pregunta y se dirigió hacia ella.
Rose se encontraba en una encrucijada, indecisa entre llamar a seguridad o averiguar qué pretendía hacer David. Observó cómo, con el metro en mano, lo hizo rodear su cintura y luego se agachó. —Según lo que leí, a las mujeres cuando están embarazadas les crecen las caderas —comenzó a golpearlo en la cabeza para alejarlo de ella.
--Oye, ¿por qué estás haciendo eso? —dijo David, mientras protegía su cabeza de los golpes de Rose.
--¿Cómo te atreves a decirle a una mujer que sus caderas están anchas? —dijo Rose, visiblemente enojada.
David frunció el ceño —No dije eso, mencioné que a las mujeres embarazadas les crecen las caderas, no que tengas caderas grandes. Hay una gran diferencia entre ambas frases —respondió con molestia debido a los golpes que había recibido.
--Antes de que hagas cualquier otra locura, déjame informarte que no estoy embarazada. ¿Crees que yo, como mujer, no me daría cuenta si un ser estuviera creciendo dentro de mí? Además, tomé mis precauciones —declaró Rose mientras entrelazaba las manos sobre su pecho y lo miraba fijamente. David la observó atentamente.
--No te creo. Eres una mujer que no prioriza eso, así que lo más seguro es que lo hayas olvidado y yo simplemente te hice caer en cuenta de ello —Rose se enfureció por el comentario—. ¿Por qué clases de mujer me tomas? —añadió con indignación.
--Eres una mujer cuya mente está enfocada en su empresa y en cada uno de sus trabajadores, demostrándole al mundo que una mujer puede igualar o superar a un hombre en los negocios. Así que estar con un extraño pasa a un segundo plano. Además, tuviste que enfrentar a la prensa por lo que hizo tu ex prometido —dijo David mientras Rose escuchaba atentamente. No podía negar que tenía razón, su mente estaba centrada en el próximo lanzamiento de su empresa, lo cual había dejado en un segundo plano otras cosas. Sin embargo, algo en su interior la hizo sentir nerviosa. Recordaba que después de salir del motel, fue directo a comprar la pastilla para evitar lo que David estaba mencionando, pero en ese momento recibió una llamada de su amiga y no recordaba si se la había tomado después o no. Si era así, ya no parecía tan descabellada la idea de David.
—Puedes bajar el pantalón para ver tu vientre bajo —dijo David ya que había leído que vientre bajo de una mujer se indúrese esto hizo que Rose dejara de pensar.
--Y de paso me haces un oral —añadió Rose con sarcasmo.
--Por mí no hay ningún problema, pero no creo que estos brindrios ayuden a la privacidad que queremos, ya que pueden ver la silueta del otro lado. ¿Quieres que te lo haga en la mesa o en la silla? —Rose abrió la boca ante la reacción de David, recordando que él no entendía el sarcasmo o las bromas, ya que lo tomaba literalmente.
--Es un sarcasmo, David. No quiero que me lo hagas —él la miró mientras se torcía la boca—. Además, si estás tan decidido en saber si estoy embarazada, ¿por qué no compras unas pruebas de embarazo y me las haces? —dijo Rose, desesperada.
David miró a Rose, sintiéndose un tanto decepcionado al darse cuenta de que el comentario sobre el oral era un sarcasmo o broma. Nunca entendía por qué las personas hacían ese tipo de comentarios, pero eso quedó en segundo plano cuando escuchó la sugerencia de Rose.
--Eso haré. Pero puedes pedirle a tu secretaria que me dé el pase —Rose sonrió. No podía negar que David era un hombre inteligente, y eso fue lo que la motivó a hacer negocios con su empresa. Recordaba cuando le habían hablado del nuevo y brillante jefe directo de la compañía "CreativePlay Toys: Imaginación en Movimiento". Sabía que, si salía de la sala, ella podría negarle el acceso.
Caminó hasta el teléfono que estaba en la esquina de la mesa y lo puso en altavoz. —Melisa, si el señor David Spencer de la compañía "CreativePlay Toys: Imaginación en Movimiento" llega a la empresa, tiene acceso a mi oficina sin restricciones —dijo, mirando a David, preguntándose por qué accedía tan fácilmente a su solicitud. En el fondo, también quería saber la verdad.
--¿Feliz? —preguntó a David cuando su asistente confirmó el acuerdo con la nueva información. —Sí, ya regreso--Observó cómo David salía rápidamente de la sala.
Miró hacia abajo y se preguntó: ¿Tendré un bebé ahí? Sin embargo, luego negó con la cabeza. No le creía. Ella debió haber tomado la pastilla, simplemente su mente no lo recordaba.
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Updated 77 Episodes
Comments
Black swan
Pero si creo que no entro ni a la farmacia 😂😂😂
2025-03-25
0
Black swan
Eso fue todo menos una pregunta, fue una afirmación jajajaj 🤭🤭🤭
2025-03-25
1
Lesly Argumelo
encantada con la historia
2024-08-01
0