capítulo 10

Rose estaba concentrada en el informe que estaba realizando, además de anotar algunas dudas que tenía con respecto a la presentación. Aunque en términos generales el proyecto parecía ser grandioso, ella deseaba conocer al director y determinar si tenía la motivación necesaria para llevarlo adelante. Nunca le importó la experiencia de una persona, sino más bien su deseo de trabajar y aprender. Despreciaba la soberbia en las personas y sentía aversión por aquellos hombres que, al verla, creían que elogiar su belleza les daría una ventaja en los negocios.

Pudo escuchar el ruido que hicieron los recién llegados al entrar a la sala de juntas. Tomó una pequeña papita, se la llevó a la boca y continuó escribiendo. Miró el reloj y notó que faltaban dos minutos para la reunión.

David entró en la sala de juntas y pudo observar a la CEO sentada al frente de la mesa con la cabeza inclinada sobre su computadora, lo que dificultaba apreciar su rostro. Sin embargo, le llamó la atención ver varios paquetes de frituras a su alrededor. Los miembros de la junta indicaron a todos que tomaran sus asientos, y una vez que todos estuvieron sentados, un silencio se apoderó del lugar. Mientras el teclado de la CEO resonaba en su computadora, David pensó que era un tanto descortés que ni siquiera hubiera dicho los buenos días. Sin embargo, sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de una alarma.

En ese momento, todos los presentes dejaron de prestar atención a la documentación que tenían frente a ellos y dirigieron sus miradas hacia la CEO. Con voz firme, ella rompió el silencio--Buenos días, caballeros. Es un placer tenerlos en mi oficina-- David tomó una respiración profunda al ver cómo la CEO cerraba la tapa de su computadora, revelando finalmente su rostro. Sus ojos se encontraron con los de la mujer a la que pensó que nunca volvería a ver, y como la primera vez que la vio, quedó impresionado por su belleza.

-- Como muchos sabrán y otros quizás no, mi nombre es Rose Brown, CEO de la compañía PlayFun Toys, y es un placer tenerlos aquí. -- Rose barrió con la mirada a cada uno de los presentes y no pudo evitar que sus ojos se abrieran un poco al encontrarse nuevamente con aquel hombre. Lucía tan guapo con ese esmoquin. Le dedicó una pequeña sonrisa discreta mientras pronunciaba su nombre, ya que debía mantener la compostura y asegurarse de que los demás socios no se formaran una idea equivocada de su comportamiento.

-- Cuando quieran, pueden empezar, David Spencer. -- No pudo evitar preguntarse si él había estado con ella como parte de alguna estrategia para asegurar su negocio. Sin embargo, recordaba claramente la sorpresa en su mirada cuando se presentó, y eso era difícil de imitar, especialmente teniendo en cuenta su habilidad para detectar mentiras. Aun le parecía tierno su desconcierto, pero sacudió rápidamente ese pensamiento. Debía concentrarse en la negociación.

David bajó la cabeza cuando escuchó su nombre salir de los labios de aquella mujer. Rose. Era un lindo nombre y le quedaba perfecto. Estaba aún más motivado para hacer su presentación y demostrar que era un hombre capaz a pesar de su enfermedad.

-- En primer lugar, me gustaría agradecerle por la oportunidad que nos ha brindado a mi empresa para trabajar con ustedes. -- Dijo David mientras se ponía de pie.

-- Eso último ya lo veremos. -- Dijo Rose con tono seguro. -- Cualquier elemento que necesites, puedes decirlo y lo buscaremos. -- Comentó mientras revisaba las carpetas sobre la mesa.

David entregó las carpetas con la presentación que tenía lista. Jonatán sonrió al recibir una carpeta del proyecto de su hermanastro. Impulsado por la ira y deseando demostrar que él debía liderar aquella presentación, introdujo un virus en el portátil de su hermano para dañar toda la información que este tenía almacenada. Sabía que esto se manifestaría en 24 horas, por lo que calculó un día de anticipación para que, cuando su hermano revisara el contenido en la mañana, este estuviera para luego no haber rastro de la información

David estaba ansioso y nervioso. Encendió su computadora y vio que todo estaba en orden, lo que lo alivió. Pero cuando dirigió el cursor a la parte donde se encontraba la presentación, la pantalla se volvió negra y comenzaron a aparecer pinceles de colores hasta que la computadora se apagó por completo. Apretó su mandíbula, sintiendo cómo su mano comenzaba a temblar por el estrés. Volvió a encender la computadora, pero esta vez no hubo reacción alguna.

John se llevó una mano a la boca para ocultar la sonrisa. Podía ver cómo David sufría debido a su pequeño obstáculo. -- ¿Pasa algo, David? Te están esperando. -- Dijo con sarcasmo mientras miraba a David. -- No entiendo, el ordenador dejó de funcionar.

-- Director, si desea, puede utilizar mi computadora. -- Jonatán le pareció tierno la acción de la asistente de David, pero sabía que a todos los computadores él le introdujo aquel virus

David asintió hacia Sara y se apresuró a tomar su computadora, ya que había enviado la presentación por correo electrónico esa misma mañana. Sin embargo, el resultado fue el mismo: la pantalla quedó en negro. Un sudor frío recorrió su frente. No quería quedar mal, no frente a ella. Esta vez, no le importaba si su padre lo veía como un perdedor o incompetente; lo que más deseaba era demostrarle a ella sus capacidades.

Rose miró el reloj y notó que ya eran las nueve y quince, y la presentación aún no había comenzado. Esto atrajo su atención, y dejó de revisar la documentación para alzar la mirada hacia David. Percibió su tensión y nerviosismo, como si estuviera luchando contra algo. Pudo ver cómo el temblor en su mano se intensificaba y notó el tic en su ojo, a pesar de que intentaba disimularlo pasándose un pañuelo por el rostro. Por otro lado, también observó la sonrisa de satisfacción en el rostro del rubio

-- Saboteo. -- Pensó Rose. No necesitaba ser una genio para darse cuenta de que este debía ser el hermanastro de David, el mismo que le mencionó en la conversación en el bar. Odiaba a las personas que disfrutaban viendo el sufrimiento de los demás. No entendía por qué les costaba tanto mostrar su propio valor cuando, según lo que David le había dicho, ambos habían tenido los mismos privilegios. Pero siempre había personas que preferían vivir cómodamente o menospreciar a quienes los rodeaban.

-- ¿Hay algún problema con la presentación? -- Preguntó Rose, ya que sabía que sus socios no tardarían en impacientarse por la espera. Para una gran compañía, el tiempo era dinero.

. David llevó una mano a su rostro para controlar su tic nervioso, sintiendo la presión y el estrés del momento. -- Pido disculpas, parece ser que mi computadora sufrió un colapso o fue afectada por algún virus. No encontramos la información para la presentación. Entiendo si quieren dar por terminada la reunión, pero les pido otra oportunidad. -- Rose apreció cómo, a pesar de la situación, David se dirigía a ellos de manera humilde.

-- Mi compañía es una de las más grandes en el mercado, por lo que el tiempo es muy limitado. -- David sabía que eso era una negativa a su sugerencia. Sentía rabia hacia sí mismo. Sabía que esto fue obra de Jonatán, ya que mientras los demás colaboradores intentaban ayudar revisando sus computadoras, él simplemente se mantenía sentado con una sonrisa.

- Pero gracias a eso he visto cómo lo bueno se sabotea. Como mujer, pasé por eso. -- David miró con esperanza a Rose. -- Y sé que solo lo bueno se sabotea, ya que el temor al triunfo de otros despierta la envidia en algunos, lo que me llama más mi atención a su presentación-dijo mientras entrelazaba las manos y lo miraba

-– Pero solo tienes una hora para la presentación ya que las grandes oportunidades se dan una sola vez. Como líderes, en cada momento se nos presentarán obstáculos y debemos ser capaces de enfrentarlos. ¿Qué garras tienes para salir de esta situación? – Rose quería ponerlo a prueba, saber de qué estaba hecho. – La reunión se acaba a las 10. Seamos ingeniosos. Yo puedo esperar

...gracias por el apoyo, los único días que no abra publicación son lo fines de semana 😃 no olviden comentar y darle like a la historia me ayudaría mucho a seguir creciendo, espero que esté capítulo sea de su agrado ...

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