CAPITULO 3

CAPITULO 3

Los años pasaron volando la fiesta de cumpleaños de mayoría de edad de LORETTA había llegado en este tiempo se había convertido en una joven hermosa, tenía una belleza única en todo el mundo, además de que en este tiempo aprendió a dominar su poder cumpliendo con su padre de que nadie supiera ni se imaginara que esa joven que parecía frágil pudiera matarte con solo chasquear sus dedos.

Se miró por última vez en el espejo y bajo a la enorme fiesta que su padre había organizado, no era muy de su agrado porque con el pasar de los años se acostumbró a la soledad de su habitación, le encantaba leer y practicar conjuros que poco a poco fue perfeccionando, su padre la esperaba al final de la escalera, estaba elegantemente vestido cualquiera diría que era un joven, pero tenía un par de siglos en sima.

Hija esta preciosa, tu madre estaría orgullosa de ver en lo que te has convertido, déjame ponerte este collar es un obsequio de tu madre, este diario lo dejo para ti tiene todos sus avances y descubrimientos sobre sus poderes.

Gracias papa, me servirá mucho.

Nunca te lo quites y recuerda que era de tu madre, nunca puede caer en manos equivocadas.

Así será padre juro jamás decepcionarte.

Bueno vamos los invitados esperan.

Todos los invitados a la fiesta se quedaron sorprendidos por la belleza de la princesa heredera, sus enormes ojos rojos y su cabellera larga la hacían parecer una ninfa, esto hacía sentir más orgullo a Gabriel quien la presento a todos y dio inicio al baile en su honor.

Muchas de las nobles se acercaron para felicitarla, una de ellas era AGATA DE ALBA una mujer importante de la sociedad que tenía un vivido interés en el rey oscuro, esta no perdía oportunidad para insinuarse, era una mujer joven y hermosa, con ojos azules cabellera rubia y enormes pechos, la mujer le sacaba provechó a su belleza ya que se rumoraba que era amante de varios nobles.

Se acercó a GABRIEL de forma descarada, contoneando sus caderas y mostrando sus pronunciados pechos, Loretta puso los ojos en blanco a la mujer era muy descarada.

Buenas noches sus altezas, la mujer hizo una reverencia.

Buenas noches lady dijeron ambos al unísono.

Su majestad disculpe mi osadía, pero me permite un baile.

GABRIEL miro el brazo extendido de la mujer y decidió no dejarla en ridículo, tomo la mano de esta y la llevo a la pista de baile, todos los presentes se sorprendieron porque el rey no bailaba desde la muerte de su esposa, los chimes no tardaron, todos comentaban, muchos decían que hacían bonita pareja y que su rey merecía una esposa que lo acompañara, otras estaban celosas por la suerte de la mujer, el rey no era alguien fácil.

LORETTA dejo el salón de baile, le molestaba esa mujer y no le gustaba porque su aura le decía que era una mujer con alma oscura, regreso a su habitación a leer el diario de su madre moría de ganas por descubrir más de sus poderes, su padre ya sabía cómo lidiar con mujeres de este tipo, lo que ella no sabía es que esa mujer poseía un don especial, era mitad zorro y podía encantar a los hombres con sus feromonas.

Las cuales dejo salir durante el baile, el rey la miro a los ojos y su deseo sexual se activó, pero no solo el suyo, todas las parejas que bailaban a su alrededor percibieron las feromonas, pronto el salón de baile se convirtió en un caos, no sabían que les estaba pasando, las mujeres se abanican con desesperación y los hombres querían arrancar su ropa, sus cuerpos se calentaron tomaban agua para intentar calmar sus impulsos, pero fue en vano.

Nadie supo quién inicio todo, la mayoría de los asistentes se fueron corriendo con sus esposas y los solteros buscarían compañía en cualquier lado, sería una noche movida, en ese momento solo deseaban una cosa y esa sensación no pasaría hasta satisfacer sus deseos carnales, el rey miro como el salón quedo completamente solo, sonrió de forma siniestra y miro a AGATA le dijo al oído, “enviare a una doncella por usted en unos minutos, pagara por esto” la fiesta termino mucho antes de lo previsto.

La mujer espero paciente en el salón sabía que había cumplido con su cometido, lastima por el inconveniente al parecer se pasó con sus feromonas, pero ella solo tenía un objetivo, una sirvienta vino por ella, la llevo a una habitación del palacio, una alejada porque GABRIEL no quería que nadie supiera lo que haría.

Al entrar se asustó mucho al verlo, estaba de espalda y completamente desnudo, miraba por la ventana, la mujer sonrió al ver lo majestuoso de su cuerpo desnudo, saco toda su ropa y fue por él, se frenó de golpe al ver que él se había volteado y la miraba de una forma aterradora, sus ojos estaban tan negros como la noche y sus colmillos sobresalían, su miembro era enorme y se le marcaba las venas del cuello, estaban palpitantes, este se lamio los labios y dijo.

“Querías tentar al diablo, espero que estés lista para las consecuencias”

Camino despacio, se acercó a ella de forma amenazante, la tomo de un brazo y la arrojo a la cama, la mujer gritaba y gemía sin control, jamás la habían tomado de esa forma, él se introdujo en ella de forma salvaje y sin preparación previa, ese hombre era una bestia en todo el sentido de la palabra, no fue hasta que el sol salió que el rey dejo la habitación, ordeno a las doncellas llamar a un mago, la persona en la habitación no se levantaría de la cama en días, así que le pidió a su ama de llaves encargarse, esta no era la primera mujer que había intentado seducirlo.

Todas tenían el mismo tratamiento, solo con una mujer había sido amable, ninguna otra mujer merecía sus cuidados, en su corazón solo su esposa era importante, una maga curo la mayoría de las lesiones de la mujer, pero tendría que pasar tiempo en cama si quería recuperarse del todo, le aplico un ungüento mágico que curaría su pelvis, ya que por el exceso fuerza fue la que más sufrió.

Cuando LORETTA salió a tomar sus clases de defensa y magia vio como sacaban a la condesa en una camilla, al parecer su padre lo había vuelto hacer, cada mujer que intentaba seducirlo y utilizaba pasiones o cualquier trucó pagaba muy caro las consecuencias.

Un visitante inesperado llego al castillo, nadie sabía quién era, pero por sus rasgos todos sabían que no era de este reino, era un hombre guapo que se mantenía, pero a leguas se notaba que tenía varios siglos, era rubio con ojos rojos era obvio a que familia pertenecía, pidió una audiencia con el rey GABRIEL, los guardias lo hicieron esperar mientras era anunciado.

LORETTA que regresaba de sus clases se encontró con el visitante, este la devoro con la mirada, haciéndola sentir incomoda su aura le decía que no era de fiar, su alma era negra, ella hizo una reverencia y siguió su camino, no quería estar cerca de ese hombre, este sonrió al notar lo que colgaba del cuello de la princesa, ese collar lo había buscado por años y verlo en su cuello le facilitaba las cosas, más de lo que había imaginado, los guardias regresaron y lo guiaron a la sala privada del rey.

- A qué se debe el honor de tu visita GARGAME.

- Años sin verte GABRIEL creo que la última vez fue en la boda con mi sobrina.

- Así es, pero dime que haces en mi reino, que yo sepa no tenemos negocios en común.

- Vine a pedir la mano de tu hija en matrimonio.

- Es un chiste o de verdad te volviste loco.

- No, estoy hablando en serio, considéralo soy su mejor opción, puedo apoyarla y guiarla cuando suba al trono además de que vengo de familia real, soy un príncipe.

- Mi respuesta es no, no pienso darte la mano de mi hija, eres un viejo que viví en una mansión alejada en la frontera y a costillas de su sobrino, en tu vida nunca has trabajado, ni te has hecho cargo de tus tierras y pretendes que te entregué a mi hija, no seas ridículo y mejor largo de mi vista.

- Nunca en mi vida me habían humillado, te juro que voy hacer que tragues tus palabras y te arrepientas.

- Aquí te espero ahora largor, guardias saquen a esta basura de mi palacio.

Gabriel suspiro cuando por fin se fue Gargamel, no soportaba a ese tipo siempre le calló mal, más cuando su esposa le conto que una vez se propaso con ella, era mejor mantenerlo vigilado mientras estuviera en su reino asique envió una de sus sombras.

Los días pasaban muy rápido de la condesa no se supo más, LORETTA seguía con sus clases, gracias al diario avanzo mucho y pudo mejorar sus habilidades, aunque a veces se sentía sola, tenía sueños recurrentes con aquel joven que conoció la noche que escapo del palacio, desea volver a verlo, no quería decepcionar a su padre, pero quería experimentar y conocer el mundo, los días fueron meses y los meses años, era momento de casarse y ella aun no lo sabía, su vida daría un giro de 180 grados.

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