CAPITULO 11

Los dos llegaron de la mano al comedor y les sirvieron la comida, Loretta comía en silencio y Zeus igual, después de comer él la invito a caminar por el jardín y poder conversar un poco, la noche era fría, pero se podían ver las estrellas y la luna, caminaron un poco y el al ver que ella no se animaba hablar él tomo su mano y la guio a una banca en medio del jardín juste debajo de un enorme roble.

- Bueno me parece que mi reina quería saber algo, soy todo oídos.

- Bueno, las finanzas están en orden, pero encontré una salida enorme de dinero mensual y no tiene justificación en los libros solo se registra la entrega.

- Yaaa, era eso, es simple ese dinero se le envía al tío Gargamel, mi padre lo dejo estipulado así y me pidió respetarlo, créeme que intente bajar esa suma, pero el me insistió que dejara eso así.

- El es el hermano del rey que mato a mis abuelos paternos.

- El mismo, ese que inicio la guerra hace años.

- Pero esa suma es demasiado, me di cuenta que con esa cantidad se surten todos los comedores del reino en un año.

- Lo sé, pero según papá esa suma lo mantiene lejos del reino.

- Bueno si tu papá lo decidió por algo será.

- Así es, te gusta este palacio.

- Si, hasta el momento me siento cómoda, gracias antes vivía completamente sola.

- Algo supe, pero no te preocupes yo me encargare que jamás te vuelvas a sentir sola, además tendrás tanto trabajo que ni tiempo te sobrara.

- No tengo problemas con eso.

- Vamos, es hora de descansar mañana tendremos un día largo.

Los dos se fueron a su habitación, tomaron el baño juntos que los llevo a hacer el amor en la tina, ella termino agotada así que Zeus la saco en brazos del baño, la seco con cuidado y la metió a la cama, por primera vez sentía la necesidad de cuidar de una mujer, de tratarla con amor, aun no se lo había dicho, pero esta enamorado como un tonto y aria lo que fuera por ella.

A la mañana siguiente desayunaron juntos y Zeus la llevo a su nuevo despacho, la decoración era muy sencilla, pero elegante a ella le encanto y le dio un beso en agradecimiento, todavía era tímida para las demostraciones de cariño, pero poco a poco se iba acostumbrando.

El por el contrario no se conformó con un simple beso y la tomo por la nuca para profundizarlo, se separaron por falta de aire, sus mejillas estaban rojas y se notaba el deseo en ambos, pero no podían seguir porque ambos debían trabajar.

Cuando quedo sola Loretta llamo a Zafír.

- Me llamo mi señora.

- Que averiguaste.

- Todo en orden, pero en la habitación que comparte con el Rey hay un pasadizo secreto que conduce a una cabaña en el bosque.

- Sabes para que la usan.

- Sí, es la cabaña donde el rey tiene sus encuentros con damas.

- Qué clase de encuentros, las damas que colaboran con los orfanatos son mujeres casadas.

- Encuentros íntimos, por lo que logre averiguar el rey tiene varias amantes.

- Estas segura, no pienso tolerar ese tipo de situaciones.

- Sí, pero desde que se casó con usted no ha vuelto, puedo mantener vigilado el lugar y le informo.

- Sí, quiero saber el momento justo cuando se reúna con alguna mujer, tendré que enseñarle a ser fiel.

- Si mi señora no necesita nada más me retiró.

- Espera necesito ir a un lugar y quiero que te quedes y me informes si alguien viene aquí, nadie puede saber que no estoy.

- Estaré afuera.

- Muy bien.

Loretta se tele trasporto a su laboratorio, necesitaba sacar la frustración, sabía que su esposo no la amaba, su actitud con ella era tan diferente a lo que estaba acostumbrada que pensó que podría llegar amarla y serle fiel, pero al parecer no seria así, suspiro viendo la foto de su madre en la entrada al laboratorio.” Mamá, es malo querer tener amor en mi vida”

GARGAMEL DEL FUEGO, TÍO DE ZEUS.

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