CAPITULO 06

Loretta le dio un último vistazo a su laboratorio antes de seguir a su padre a la salida, la sombra la seguía de cerca y a pesar del mal sabor de boca que sentía por la boda, seguía feliz sin importar las circunstancias, sabía que podría escapar aquí cada vez que quisiera eso la hizo sonreír, llego a su habitación y ya una sirvienta estaba empacando todas sus cosas, suspiro enojada, no le gustaba que nadie tocara sus cosas, se acostumbró hacer todo por sí sola, dejo que ella se encargara de sus vestidos y ella guardaría sus tesoros más preciados.

Todo quedo listo en pocas horas, bajo a comer algo antes de partir, viajaron en carruajes por días, debían cargar todo su equipaje o eso pensaba cuando llego a la entrada su padre estaba solo con una bolsa en los hombros.

- Y los carruajes, acaso no partiremos hoy.

- Sí, pero tú y yo iremos por aparte, no creerás que pasaremos días metidos en esos incómodos carruajes, yo mi bella hija, viajo con estilo.

Gabriel le entrego el bolso a su hija y se transformó en un enorme lobo blanco, ella subió a su y emprendieron el viaje, el lobo corrió por los campos y bosques a su paso, los campesinos y regentes miraban sorprendidos como la hermosa mujer montaba a la enorme bestia, sin ningún temor, cuando anocheció decidieron acampar en medio del bosque aun le faltaba un largo trayecto para llegar.

Loretta encendió una fogata con sus poderes y Gabriel saco de su bolso comida y mantas para el frio, era la primera vez que padre e hija pasaban la noche juntos y eso la tenía feliz, le encantaba compartir tiempo con su padre y ahora que se casaba lo extrañaría mucho, Gabriel se sentía muy a gusto con su hija, por primera vez le conto cosas de su madre, como se conocieron y lo fácil que fue para el amarla.

Sabes hija, cuando conocí a tu madre me pareció la mujer más bella del mundo, la conocí el día de nuestra boda, ella era muy tímida y en nuestra primera noche ella solo lloro, yo me enamore de esos ojos rojos y por eso tuve paciencia con ella, le enseñe poco a poco a confiar, era bastante desconfiada, puedo decir que igual que tú, no hablaba mucho así que era difícil para mí saber que quería y cuáles eran sus gusto, pero no me di por vencido día a día aprendía algo nuevo de ella y fue así como logre que me amara aunque luego me confeso que se enamoró desde el primer momento al igual que yo, desde ese instante fuimos muy felices.

Su historia es muy hermosa papá, nunca te imagine como un hombre romántico.

Y no lo soy, pero tu madre cambio mi vida, yo era un hombre obstinado y no dejaba que nadie se acercara, desde la muerte de tus abuelos me volví muy desconfiado solo el amor de tu madre sano el dolor de perderlos.

Ahora te entiendo, que te parece si mañana nos vamos volando, nunca me he convertido en dragón y creo que el momento llego.

Está bien a tu madre le encantaba volar, solo espero no arrepentirme.

La noche paso rápido, Gabriel recogió todo y se a listo para seguir el viaje, Loretta se transformó en un majestuoso dragón blanco dejando a su padre con la boca abierta, ni siquiera su madre era así de hermosa cuando se transformaba, se montó en ella y por precaución se ató era su primera vez y no quería caer y morir tan joven.

Al ir volando el viaje fue más corto y en solo dos horas llegaron al palacio del reino del fuego, los guardias no esperaban la llegada del dragón, se pusieron alerta y listos para atacar, Ronald que pasea con su esposa por el jardín al verlo supieron de inmediato de quien se trataba así que pidió a los guardias bajar las armas e ir por su hijo, debían recibir a los invitados.

Loretta descendió sin problemas en el jardín del palacio y una vez su padre bajo se transformó, Ronald estaba encantado de ver a su sobrina, el abrazo fuerte la tomo desprevenida, ella era para el cómo abrazar a su hermana y lo ponía feliz ver lo hermosa que era, también saludo a su viejo amigo el cual no acepto el abrazo, Ronald ya sabía cómo era Gabriel así que solo sonrió al ser rechazado, después de los saludos pasaron a la sala del trono para hacer las presentaciones correspondientes.

Para sorpresa de todos, el futuro rey no estaba, se había quedado dormido, su noche había sido muy agitada, él se había excedido en su despedida de soltero, pensó que pasaría un tiempo antes de que pudiera retomar sus actividades nocturnas e invito varias damas que no quedaron satisfechas hasta entrada la mañana.

Ronald se enojó mucho y fue en persona a buscarlo, le parecía una falta de respeto de Zeus, su boda seria en un par de horas y lo mínimo que debía hacer era recibir a su esposa, entro a la habitación pateado la puerta y con un balde de agua en mano, baño a su hijo mientras dormía, era consiente que por sus poderes el agua helada lo debilitaba y esa era su intención darle una lección a su hijo.

Al parecer no dejaba sus gustos exóticos, como decidió llamarlos y

tendría que darle uno buenos golpes a ver si aprende a pesar que Zeus intento esconder sus gustos Ronald no era tonto y conocía muy bien su secreto desde hace años, pero era tiempo que lo dejara a partir de hoy seria oficialmente el rey y un hombre casado y tenía el deber de respetar a su esposa.

- Despierta o quieres más agua helada.

- No, ya estoy despierto, podrías dejar de hacer eso cada vez que quieres levantarme, ya no soy un adolescente pronto seré el rey y debes respetarme padre.

No me hagas reír, tu nunca dejaras de ser mi hijo, ahora levántate en unas horas es la boda, perdiste la oportunidad de conocer a tu hermosa prometida por idiota, pero ya la conocerás en la ceremonia, te espero en la sala del trono del sermón de tu suegro no te salvas, tienes 20 minutos para estar listo o regreso y te juro por la memoria de mi hermana que te meto en un tanque de agua helada por dos días.

Ronald salió de la habitación sonriendo le encantaba la cara de miedo de su hijo y eso que aún no se enfrentaba a Gabriel que solía ser peor, llego al salón del trono y como imaginaba las mujeres no estaban, se sentó a charlar con su viejo amigo en lo que su hija llegaba.

Mientras Vera se había llevado a Loretta para empezar la preparación, tenían el tiempo justo para arreglarla, Loretta se sentía extraña y algo insegura no estaba acostumbrada a tener tanta gente alrededor, Vera tomo sus manos y la sentó en la cama.

- Tranquila mi niña, solo te arreglaremos para la boda confía en mi quedarás preciosa.

- Gracias, pero yo puedo arreglarme sola siempre lo he hecho.

- Sí, pero hoy es tu boda y mereces ser atendida así que deja que ellas hagan su trabajo yo me quedare contigo.

Loretta no muy convencida dejo a trabajar a las sirvientas, le dieron un baño en con leche y rosas para perfumar su piel, le aplicaron cremas y aceites dejando su piel muy suave y una de las mujeres la peino y decoro su largo cabello con flores, le ayudaron a ponerse el pomposo vestido decorado con piedras preciosas, las sirvientas sonrieron felices al ver el resultado de su esfuerzo, Loretta no se reconocía frente al espejo, nunca se había sentido tan hermosa, sus ojos rojos brillan con intensidad.

Las mellizas entraron corriendo a la habitación ya listas, se quedaron quietas mirando a Loretta, mamá quien es ella, está muy hermosa dijo la pequeña Flora. Niñas donde quedaron sus modales, disculpa mamá dijeron las dos al tiempo haciendo una reverencia.

Eso está mejor, Flora y Fauna le presento a su cuñada Loretta.

Flora - Es muy hermosa.

Gracias niñas, ustedes también son muy hermosas.

Bueno, ya es hora, estas lista Loretta.

No, pero igual vamos.

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