Capítulo 10: ¿Y si rompo este hilo?

ELIAN:

La primera vez que ví el hilo en mi dedo recuerdo que intenté cortarlo con mis tijeras que tenía mi mamá con la cual ella misma me cortaba las puntas del cabello cuando las tenía demasiado largas, recuerdo que decía que me veía hermoso con mi largo cabello plateado.

Tomé las tijeras e intenté separar ese brillante hilo rojo en dos partes, sin embargo era totalmente imposible, era como si las tijeras no pudiesen tactár ese hilo, mi madre me vió y entró en pánico, recuerdo que me arrebató el objeto con el que pensaba deshacerme del hilo y me abrazó.

Supongo que pensó que me quería cortar un dedo o algo así, desde ese día el lazo delgado atado a mi meñique derecho a sido mi compañero y no tenía la menor idea de dónde llevaba.

Un día intenté seguirlo pero no llegué muy lejos porque se perdía entre la gente, los muros y la carretera, pasó el tiempo y ya no me importaba tenerlo, en un tiempo empezé a usar guantes porque de esa manera el hilo desaparecía mágicamente aunque volvía al quitármelos.

En la secundaria la maestra de filosofía pidió llevar una leyenda, la cual no fuese de nuestro país, duré horas leyendo diferentes relatos de diferentes países, sin embargo ninguno me llamaba la atención hasta que ví aquel título "El hilo rojo del destino".

Leí aquella historia y me pregunté ¿Es real? ¿Todos pueden ver ese hilo? ¿Porqué yo puedo notarlo pero nadie puede ver que mi muñeca está atada?

Allí noté que ese hilo llevaba a mi alma gemela y al definir mi orientación sexual supuse que era imposible encontrar el final del hilo rojo, perdí la esperanza "No creo que este hilo esté atado a otro hombre" pensé y jamás volví a mirar mi meñique derecho, hasta ese día, al mirarlo no miré su rostro, si no su mano, algo brillaba fuertemente y era eso.

Por fín había encontrado mi alma gemela, el amor de mi vida, la persona que amaré y a la que siempre estaré atado, pero, nada fué como imaginé, no sé si reír porque por fín encontré a mi alma gemela o llorar porque es uno de los mafiosos más poderosos del continente.

—¿Para que quieres saber lo que haré mañana?— Pregunto caminando hacia el baño y observándome en el espejo

—Solo responde, no es mucho pedir

—No tengo planes

Escucho un pequeño sonido ¿Se está riendo?

—Salgamos mañana, te mandaré la dirección

Me dice por último antes de colgar, yo quedo un poco extrañado ¿Salir? ¿Me secuestrará ? Será mejor acceder para saber qué pasa, peino mi cabello con mis dedos y salgo nuevamente, ya es tarde y necesito dormir.

..............

Camino por el corredor en dirección al jardín donde encuentro a mi padre desayunando mientras mira el hermoso árbol de glicinias a lo lejos el cual comienza a florecer

—Las glicinias son mis flores favoritas, si me muero planta un árbol en mi tumba— Me habla al notar mi presencia tras él, yo tomo asiento y lo miro

—Si yo lo hago primero entiérrame bajo ese árbol, así me mirarás todas más mañanas al sentarte aquí— Le respondo con una pequeña sonrisa —¿Papá?— Le pregunto, el pausa su movimiento y me mira

—¿Crees en que todos tenemos un amor que nunca se irá de nuestro corazón?

—Así es, en la vida amaremos a una persona para siempre, aunque no se quede con nosotros para toda la vida nunca la olvidaremos— Me responde como si esa pregunta le recordara a alguien, una leve sonrisa noto en su rostro

—¿Que piensas del hilo rojo?

—Es una leyenda chica o japonesa ¿Verdad?— Me pregunta mientras sigue con su desayuno

—Exacto, sobre que todos estamos atados con un hilo rojo a nuestra alma gemela ¿Piensas que pueda ser verdad?

—Tal vez estemos atados a la persona que amaremos profundamente— Suspira nuevamente y vuelve a posar su mirada en mí —Pero eso no significa que estaremos con esa persona por toda nuestra vida, tal vez solo sean un hermoso episodio de la serie que será nuestra historia aquí. El hilo rojo puede atar a dos almas pero solo ellas deciden estar juntas o volver a separarse

—¿Piensas que tu hilo rojo llevaba a mamá?

Él me sonríe cariñosamente

—No hijo, ella fué una amiga, un apoyo cuando la necesité y tú eres el mejor regalo que ella me dejó pero los dos sabíamos que no éramos el uno para el otro

Yo lo miro sin comprender

—¿Entonces no la amaste?

—Yo quise mucho a tu madre y siempre se lo demostré, pero pienso que ella hubiese sido más feliz con otra persona

—Entonces tú aún puedes encontrar a tu alma gemela

Mi padre sonríe nuevamente con un brillo en su mirada

—Creo que ya no hijo

—¡Ay porfavor! Solo tienes treinta y siete años— Intento bromear

—Ya tengo cincuenta— Bromea también, y yo me carcajeo levemente

—Iré a visitar a Tom, saldré con Caín por un par de horas y estaré aquí a las ocho en punto

—¿Caín? ¿Para qué?

—No sé papá, me dijo que necesitaba hablar de algo conmigo— Noto preocupación en su cara —Calma padre, si no vuelvo después de las ocho tengo esto para que sepas mi paradero— Señalo en mi muñeca una pequeña pulsera negra

—Pensé que no te gustaba usarla— Me cuestiona porque nunca me la había puesto desde que él me la había regalado

—Pero ahora es necesario papá

.................

Camino lentamente hacia la entrada del restaurante donde tendré mi encuentro con Caín, Tom me dijo que estará al pendiente de mi ubicación y a cualquier movimiento sospechoso me buscará inmediatamente. El restaurante es muy lindo, de clase alta por supuesto, el sujeto de cabello negro jamás iría a un lugar de clase baja, entro y lo observo, sentado a lo lejos mirando su teléfono como si estuviese viendo la hora, tal vez lleva un tiempo esperando

—Tengo treinta minutos para tí— Le digo mientras tomo asiento frente a él

—¿Solo eso?— Me pregunta guardando su teléfono para empezar la conversación —Bueno, no creo que nos demoremos tanto

—Solo eso— Le respondo cortantemente —Vallamos al punto de una vez

—Calma, joven Montero, tiempo es lo que aún tenemos— Agrega mirándome con esos ojos verdes brillantes —¿Pedirás algo?

—No joven Jackson, no pediré nada— Coloco mis codos en la mesa, entrelazo mis dedos y lo miro nuevamente —Tal vez me envenenes

Caín sonríe levemente sobre algo que a mí no me causa gracia. Mueve su mano llevándola a su cabello para peinarlo hacía atrás, yo solo me quedo observando aquel hilo que brillaba aún más por lo cerca que estamos ¿Porqué este sujeto es mi alma gemela? Es totalmente diferente a mí. El destino es incomprensible.

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