Capítulo 05: Esos malditos ojos azules

CAÍN:

Son las cuatro de la tarde, creo que por hoy dejaré de trabajar, es más, hoy no debí haber trabajado, me duele la cabeza, parece que me va a explotar, siento punzadas verdaderamente fuertes, todo por aquel maldito tipo.

Debí haberlo matado la primera vez que lo vi pero en realidad no sabía que era hijo del rival de mi padre y futuro jefe de la familia, es la primera vez que lo veo así que puedo deducir que no vivía en este país, pensé que Montero no tenía hijos, debo hablar esto con mi padre, debo saber todo sobre ese sujeto, fuí muy frágil aquel día, algo que nunca pasa conmigo.

—¿Puedo pasar?

Escucho la voz de alguien, miro hacia la puerta y observo a un hombre alto, color de cabello castaño, con algunas canas las cuales ya se asoman por su edad, me sonríe formalmente mientras espera mi respuesta.

—Pasa tío— Respondo sin dejar de leer los documentos que están en mis manos, este afirma y toma asiento frente a mi escritorio

—Supe lo que sucedió anoche— Habla y ya sé que quiere saber toda la información que tenga

—No es relevante— Contesto con mi mirada aún en los documentos que termino de leer

—No debiste hacerlo— Me reprende como si tuviera derecho sabiendo perfectamente que no es así

Dejo de leer y lo miro fijamente retando sus palabras

—Vi a ese sujeto por primera vez y le perdoné la vida porque no sabía quién era, lo veo una segunda vez y sabiendo que es el hijo del enemigo de mi padre no pretendía dejarlo ir sin intentar matarlo

—Entiendo tu punto. Elian es el único hijo de John y lo protege más que a su propia vida, si quieres matarlo mata primero su alma, desquicia su mente, hazlo como si todo estuviese bien y mátalo

—No nesesito que me des indicaciones de cómo acabar con alguien, lo sé muy bien

—Sé que sabes lo que tienes que hacer, pero actúa de forma diferente por esta vez, tienes que ser inteligente— Me habla con astucia

—¿Que me quieres decir?— Le pregunto mientras cruzo mis brazos aunque sé vagamente a lo que se refiere

—Manten a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca— Cita una vieja frase que siempre he oído aunque nunca la he puesto en práctica

—Eso ya no es posible, además, no quiero tenerlo cerca

Mi tío sonríe como si ya tuviese un plan en su cabeza así que lo dejo que continúe explicándome, no me gusta que se meta en mis asuntos aunque debo aceptar que a veces su deseo de poder lo hace tener buenas ideas.

—Elian Montero aún es muy joven, algo despistado e ingenuo. Acércate a él acaba con su familia desde su propia mansión y que cuando él descubra tu plan ya sea demasiado tarde— Me dice relajadamente

—Tienes una idea ¿Verdad?—Le cuestiono mirándolo fijamente

Puedo notar que así es y estoy dispuesto a escuchar lo que planea, no es la primera vez que me da una idea pero aún así no puedo decir que sea una persona a la cuál le pediría un consejo, lo veo como alguien calculador y nada franco, sencillamente no lo veo como parte importante de mi familia.

—Sí— Me responde

—Habla de una vez— Intento que me diga todo

—El imperio Montero planea sacar una nueva sustancia al mercado, aunque aún no se sabe mucho sobre ella ya bastantes compradores quieren probarla

—¿Y?— Pregunto nuevamente

—Consigue la confianza de Elian y de su padre, conviértete en un aliado para ellos, ayuda a que esa droga salga más rápido al mercado y en el recorrido destrúyelos poco a poco hasta que solo queden cenizas de esa familia

—Tu idea no me desagrada— Le respondo por último antes de volver a mirar los documentos que tengo que firmar para terminar mi trabajo por hoy

—Sabía que te gustaría— Mi tío sonríe y sale de mi oficina después de eso

En realidad es muy inteligente, por algo es la persona a la que mi padre le tiene más confianza después de mí ¿Una droga? Tal parece que quieren transformar este mundo para su beneficio.

Puede que este plan funcione o que sencillamente fracase. Termino de leer lo que tenía en mis manos y tomo un respiro, tendré que beber algo para el insoportable dolor de cabeza que tengo en estos momentos.

—¿Señor?

Alguien toca nuevamente la puerta

—Pasa— Respondo

La puerta es abierta por Jade, el mismo que horas atrás le había apuntado con un arma al guardaespaldas de Elian.

Jade es muy buen escolta, su determinación a la hora de resguardar mi vida es envidiable pero hay algo que siempre ha sido su talón de Aquiles.

Su poco autocontrol, esto hace que se agarre a golpes con cualquier persona por cosas insignificantes, no controla su ira y por lo tanto es peligroso si alguien hace una mínima cosa y esto lo enoja

—Señor Caín, pido disculpas por mi comportamiento anoche, me dejé llevar por algo trivial y no terminó bien. Entiendo que debo mejorar mi comportamiento y aceptaré cualquier castigo que me sea dado

Otra de sus cualidades es que sabe perfectamente cuando comete un error y hace lo posible para arreglarlo nuevamente

—Tengo algo para tí Jade y no te preocupes, estás disculpado

Es mi mejor acompañante y considero que aprendió que se equivocó e intentará no hacerlo nuevamente

—Digame ¿Que necesita señor?

—Ahora no, yo te avisaré cuando sea necesario. Ve descansa y prepárate

—Asi será, con su permiso— Se despide y sale de mi oficina

Yo toco mi cabeza y siento el lugar donde fuí golpeado

—Mierda, duele

Digo mientras me pongo de pié y salgo para caminar por los pasillos de esta mansión donde solo hay silencio, tal parece que mi tío ha salido, así que estoy solo aquí, no es algo nuevo, sin contar la servidumbre y los guardaespaldas que rodean la zona estoy completamente solo. Voy a mi habitación después de haber tomado la medicina para el dolor y tomo un baño, después salgo para subir a mi auto

—Señor, ¿Lo acompaño?— Me pregunta Jade frente a mí al ver que saldré solo

—No, ya vuelvo— Respondo por último antes de subir a mi auto para conducir en dirección a algún bar y beber algo

Ha llegado la noche y no hay mucho tránsito, eso es bueno, detengo mi auto por el semáforo en rojo y quedo divisando a la gente que pasa frente a mí, por alguna razón miro hacía afuera por una de las ventanas y allí lo observo nuevamente 'Elian' pienso ¿Porqué? ¿Porqué siempre tengo que verlo? Lo reconocí por sus ojos azules lo cual es lo único que deja ver su casco, en una motocicleta de color negro, no como la de anoche la cual era blanca y quedó totalmente destruida por lo que pude notar, chocó con un árbol o algo así, que tonto, yo lo puedo ver, pero él no a mí por los vidrios de mi auto, el semáforo cambia y Elian comienza a conducir. Creo que este es un mejor pasatiempo que ir solo a beber a un bar.

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