Capítulo 18: No te ilusiones Mathew

CAÍN:

Me dormí por horas, desperté y Elian estaba dormido en mi hombro, se veía completamente adorable, solo sonreí y seguí durmiendo.

Una suave palma toca mi rostro, no quiero despertar quiero que este ser siga acariciándome, estoy soñando ¿Quien me está tocando? Abro los ojos y me encuentro con la mirada azul de Montero.

—Caín— Me dice y aleja su mano de mi rostro —Ya pronto aterrizaremos

—¿Por eso me despertaste?— Le cuestiono primeramente

—Si— Me señala la ventana mostrando la hermosa ciudad —Mira que bonita se ve desde lo alto

Su mirada se concentra en los altos edificios que poco a poco apagan sus luces dándole la buen a los rayos del sol.

—Demasiado cautivador— Se me escapa la frase de mi boca

—Exacto, esta ciudad es muy cautivante

—Si— Le respondo sin dejar de mirar cómo sus ojos brillan porque los rayos del sol se reflejan en ellos aunque él no lo note

No hablaba de lo cautivante que era la ciudad, me refería a como su mirada me cautiva cada día más, pero es mejor que jamás lo sepa.

Al bajar del avión todos nosotros andamos juntos, claro, somos un grupo.

—Necesitamos algo para movilizarnos porque no estamos en New York aún— Les digo, ellos me miran con sorpresa

—Si no estamos en New York ¿Donde estamos?— Me pregunta el primo de Elian mientras se cruza de brazos

—Estamos muy cerca de la ciudad, aquí cerraremos el trato con mi amigo e iremos a New York porque tengo asuntos que resolver y para divertirnos un rato

—Entoces consigamos dos autos, Tom, Josh y Jade irán en uno— Agrega el ojiazul de cabello plata

—¿Y a usted quien lo protegerá?— Le pregunta Josh

—Yo iré con Caín, no creo que algo me pase con él a mi lado

—Y después ¿A donde iremos señor?— Jade me pregunta porque no le había dicho nada aún

—A ver un partido de beisbol, síganme— Les digo por último para proceder a caminar nuevamente

Ya en el auto no puedo mirar a Elian porque estoy manejando, la brisa mueve su cabello y lo despeina.

—¿Blanco?— Le hablo

—¿Qué?— Me Interroga

—Un convertible de color blanco, no debí dejarte elegir el color

—El color es muy lindo Caín, como puedes ver me encanta el blanco

—Si, hasta tu cabello lo pintas de ese color

—No— Me corrige —No pinto mi cabello, es así por naturaleza

—Ya veo, es algo muy extraño

—Si— Sonríe y me mira, yo vuelvo a posar mi mirada en el camino —Por eso me encanta

Llegamos y en la entrada ya me estaba esperando mi amigo, pelirrojo con ojos claro, con una sonrisa deslumbrante como siempre y hablando con desconocidos como si los conociera de toda la vida, me mira y rápidamente llega a mi posición para darme un fuerte abrazo.

—¡Caín!— Me dice apenas logro salir de su abrazo —¿Como estás?

—Bien Mathew— Sonrío levemente mientras volteo a ver al peli plata —Elian, te presento a Mathew, uno de mis más grandes amigos

—Su único amigo— El pelirrojo trata de ser gracioso y lo logra porque una hermosa sonrisa se crea en el rostro de Montero

—Mucho gusto, soy Elian Montero, ellos son mis escolta, Tom y Josh

Mi amigo me mira un poco sorprendido, se acerca a mi oído y me susurra algo inesperado.

—Ese tal Josh es muy sexi

Yo simplemente sonrío a sus locuras

—Mejor entremos

El partido de beisbol empezó, Elian parece emocionado ¿Le gusta el béisbol? Yo solo acepte esto porque Mathew quería venir aquí pero he notado como se emociona por cada jugada.

—Así que él hace parte de la familia Montero ¿No? ¿Ya no acabarás con ella?— Mi amigo me pregunta al ver que el peli plata está entretenido

—Para acabar con la familia es que tengo que acercarme, por eso está conmigo ¿Traes lo que necesitamos?

—Claro Caín, yo nunca te defraudo, pero nesesito un favor tuyo

—Ya empiezas a pedir favores ¿No?

—Si, quiero que le digas a Elian que me preste a su escolta, Josh— Mi amigo esboza una sonrisa

—No tienes remedio

—¡¡Maldito!!

Un grito nos saca de nuestra conversación, el joven Montero pasa frente a mí rápidamente y a metros se observa a su primo discutiendo con otro sujeto.

La tensión aumenta, parece que Tom se ha metido en problemas pero no presisamente con mi escolta como la última vez, un sujeto hincha de uno de los equipos que se encuentran jugando mira con demasiada cólera al pelinegro, esto no es buena señal.

—Tom ¿Qué pasa?— Le susurra Elian al oído— Cálmate, no armemos un problema aquí

—Él comenzó— Agrega Jade enojado —Estabamos aquí viendo el juego, tal parece que su equipo es rival del nuestro y nos comenzó a amenazar, dijo que me apuñalaría y su primo se interpuso— Su voz se vuelve más baja — Disculpe señor Montero

—Calma Jade— El ojiazul no se altera, parece que no peleará por cosas triviales —Ustedes no tienen la culpa que personas tan despreciables existan— Después de decir esto mira con una tonalidad helada a sujeto que amenazó a su amigo

Tom el cual se encuentra frente al desconocido se calma levemente mientras su primo le toca el hombro, lo mira y se retracta de seguir con la disputa.

—El partido se acabó— Menciona caminando entre los asientos, vamonos porfavor

—Está bien— Respondo

—Salgamos— Menciona Mathew mirando a Josh

Mathew comenzó a andar, lo siguió Josh, después Elian también decidió salir y yo tras él.

El peli plata mira atrás nuevamente y su rostro muestra miedo, volteo para saber que es lo que sucede y me encuentro con mi escolta forcejeando con aquel imbécil mientras le intenta quitar una navaja.

Camino hacia ellos rápidamente pero conozco las capacidades de mis compañeros, lo lanza contra los asientos vacíos y lo empieza a golpear después de haberle quitado el arma.

Creo que es el momento de intervenir o Jade lo matará a golpes, después de haber desatado su ira no es capaz de controlarla.

Afortunadamente alguien lo hace antes de que yo llegue, Tom lo abraza fuertemente por la espalda limitando su movimiento, el sujeto que ha golpeado se encuentra sin conocimiento, creo que debemos irnos antes de que nos detengan, mi guardaespaldas tiene agitada la respiración pero después de un tiempo se ira comienza a ser menor.

—Calmate— El pelinegro le dice a mi escolta —Este malnacido ya recibió su merecido— Sigue hablándole en tono bajo —¿Si? Tenemos cosas más importantes, ya le partiste la cara

Jade se calma poco a poco y respira profundamente, el primo de Elian empieza a quitar su agarre y se ve un poco intranquilo.

—Tom— Le digo caminando nuevamente —Salgamos de aquí antes de que ya no nos dejen

—Si vamos — La suave voz de Elian se escucha tras de mí —Ya Mathew y Josh nos esperan afuera

Salimos caminando en pasos rápidos, pues mi grupo acaba de verse afectado por un estúpido que nos hizo meter en problemas aunque él quedó peor, totalmente golpeado y con la boca y nariz rota, como Montero dijo, afuera estaba mi amigo y su otro escolta.

—Caín— Se acerca a mí —Dile— Me dice en voz baja refiriéndose al favor que me estaba pidiendo antes del altercado con el sujeto de la navaja

—Dile tú— Le respondo con una sonrisa —Creo que te dirá que sí, inténtalo, tú nunca haz sufrido de timidez

—Está bien— Decidido se acerca al peli plata —Elian ¿Podrías dejar que tu escolta me lleve a mi hotel?— Voltea su mirada hacia Josh que nisiquiera se da cuenta de sus intenciones

—Claro— Le responde amablemente —¿Josh?— Lo llama y este acude —Lleva porfavor al señor Mathew a su destino, te esperamos en el hotel

—Está bien señor— Se dirige al auto y mi amigo lo sigue

—¡Adios!— Se despide y sube al vehículo que comienza a alejarse de nuestro paradero

—Tom, Jade— Les hablo y ellos me miran —Vayan al hotel en nuestro auto, nosotros conseguiremos otro auto y nos veremos allá

—Si— Tom me responde felizmente, le agrada la idea de ir con mi escolta —Cuida a mi primo

Jade sube al igual que Tom y se alejan también dejándonos solo a Elian y a mí, en este momento me siento un poco bien al saber cuál será mi compañía para viajar por unos minutos al menos.

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