Complaciendo a mi esposo parte uno.

Candy.

Estos días han sido una locura leo cambió de una mera drástica conmigo, salimos a todos lados juntos y tomados de la mano tanto en público como en privado, es muy cariñoso, es celoso y posesivo, pero se sabe controlar, a Kevin no le tiene nada de confianza, pero no me dice nada, igual veo su molestia cuando estamos juntos. Kevin se ha convertido en un buen amigo al igual que el hijo de otro socio, Andrei Romanov, él también se ha vuelto muy cercano a mí. No solo nos llevamos bien leo y yo en las fiestas de las empresas, sino también en la parte de los negocios, en la mafia, hacemos un equipo envidiable, somos muy temidos.

Hoy le diré de sus atentados y para que decida que hacer con las prisioneras no las maté para que él se encargue de eso. Candy: Amor siéntate, tengo que contarte algo aunque creo que te lo había dicho, tú sufriste tres atentados por mujeres amigas de Estella querían envenenarte cuando tenías tus encuentros sexuales con ellas. Yo lo descubrí y les cambiaba las botellas, por eso yo me encargo de todas tus cosas personalmente, las torturé y las he castigado, pero como no es mi deber no las he matado, están en una bodega, te cuento para ver qué quieres hacer con ellas. Leonardo: Tuve tres atentados, se me hacía raro que no me hubiesen atacado antes amor y a ti te han tratado de hacer algo. Candy: Han atentado contra mi vida cinco veces, la última fue hace unas noches cuando llegaste a casa en la madrugada por un negocio. Pero resolví todo. Leonardo: O sea que el golpe en tus piernas no fue por una caída y el corte que tienes no fue por un espejo roto. Me mentiste Candy: No fue por eso, amor, fue por el atentado, no te quise preocupar, por eso no te dije, además no te mentí, solo te oculté información y aparte yo te debo proteger a ti es mi deber. Leonardo: Mira Candy no me vuelvas a ocultar nada y debes obedecer como tú dices, y nada de que tú me tienes que cuidar, eso me toca a mí cuidarte y velar por ti, no al revés, tú eres mi esposa y si te pasa algo me vuelvo loco. Salimos a la bodega y Leo hizo desastres con ellas después de sacar la información que quiso mencionaron a Estella y a un tal mamba negra, luego me la cobro con él. Al regresar mi amado esposo se puso a cocinarme una rica cena, a veces pienso que me lo cambiaron ja, ja, ja, pero lo amo igual es mi vida, ya empecé mi plan para vengarme de mi querido padre, compré la mitad de las acciones de la empresa, a mis queridos hermanos también los voy a despojar de sus propiedades, pero todo esto es con ayuda de otra persona, se enteraran de que fui yo el día que sea la dueña. Para mi hermano el abusivo le tengo un final más cruel, es hora de que paguen. A mi padre lo dejaré en la calle y luego lo haré sufrir, a mi querida hermanita a ella le tengo algo más especial, y a mi querido ex a ese luego le doy su merecido escarmiento. Ya le conté a leo todo lo que pienso hacer y me apoya en todo, estoy muy feliz.

Ya empecé con mis terapias, pero creo que siempre seguiré protegiendo a mi esposo, el sentimiento que sentí por mi ex no se compara con lo que siento por leo lo Amo de verdad, él es y será mi único esposo les doy mi palabra y yo siempre cumplo mi palabra. A cada momento hacemos el amor, creo que es mi adicción, cada vez es mejor, esta noche le tengo algo preparado.

Llegó a mi habitación y le digo que suba, en cinco minutos entra y me ve con una lencería negra sexy, sus ojos están muy abiertos, su boca está ligeramente abierta y creo por su expresión que voy a estar con el Diablo y no con leo, sus ojos están más negros que de costumbre y eso me encanta, bajo mi mirada y sonrió triunfante UPS tiene un pequeño gran problema.

Lencería de Candy.

Candy: Amor acuéstate en la cama por favor puedes. (Voz sexy)

Leonardo: Mi amor estás... mmm Hermosa...

Se acuesta y empiezo a bailarle muy sensual mientras lo hago muevo mis caderas al ritmo de la música. Toco mi cuerpo de manera sexy y sus ojos casi salen de su cara. Empiezo a jugar con ciertas partes de mi cuerpo y por lo que puedo ver en su rostro lo está disfrutando y mucho. Me acerco a él gateando después de haber terminado mi sensual baile, y lo libero de su pantalón, luego de su camisa y por último de su bóxer que le está haciendo daño, le acaricio el pecho y voy bajando suavemente mi mano, pasando por su abdomen, sus oblicuos al llegar a sus muslos me quedo un rato más allí, lo acaricio suavemente, él jadea y gime, —amor...

Candy: SSH mi vida quiero darte placer esta vez yo a ti.

Unte un aceite en mis manos y las froto para luego empezar a acariciar suavemente sin subir ni bajar todavía su enorme hombría, le doy besos en sus muslos mientras le susurro.

Candy: Mi amor te deseo tanto mmm.

Su cara es de placer y ni siquiera he empezado a hacerle nada.

Leonardo: Amor... no me... tortures así. Ahhh mmm.

Empiezo a apretar un poquito más fuerte y subo y bajo mi mano alternando la fuerza del agarre sin hacerle daño.

Candy: Esposo te gusta así o aprieto más fuerte.

Leonardo: Está perfecto... mmm aaah … Mi amor.

Sigo en lo mío y con mi mano libre, juego con sus pelotas y las acaricio, agarro su enorme falo en mis manos y mientras sigo con mis movimientos lo lamo como a una paleta de helado, su cara y las expresiones que hace en este momento son mi gloria, lo meto a mi boca, subo y bajo en sincronía con mi mano, succiono cada vez que hago ese movimiento, me concentro un poco más en su glande, lo chupo un rato sin detener mis manos, a medida que prosigo, lo hago solo con mi boca, mi mano está vez solo lo está sosteniendo, lo adentro lo más que pueda él se emociona y hunde mi cabeza haciendo que vaya cada vez más profundo, sé que lo disfruta por qué tengo mi boca rociada con un spray de menta fuerte, y eso sé que le está encantando, sigo cada vez más rápido hasta que presiento que va a llegar, lo veo como preguntándole qué quiere, y como si leyera mi mente contesta agitado y excitado.

Leonardo: Amor si te molesta que acabe en tu boca por favor para.

Entonces apresuró más mis movimientos hasta que vacía todo su líquido en mi boca, él grita oh Candy amor...

Yo trago todo de manera descarada, se corre un poco por la comisura de mi boca, cuál vampiro cuando muerde un cuello, entonces sin quitarle la mirada de encima paso mi dedo seductoramente y chupo el resto, él niega con su cabeza mientras sonríe.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***