Rechazado con estilo

**Jenny**: joven **Enrique**, le voy a ser sincera, la verdad era que a mí me llamaba la atención su socio, pero él comenzó a traer sus conquistas aquí a la empresa y en ocasiones escuchaba sonidos que provenían de la oficina, también creía yo, "poco común que se enamore el jefe, de su secretaria" desde entonces ya dejé de verlo como hombre, porque total él ni me veía y sería demasiado yo creerme con esa clase de atribuciones, sabiendo que solo soy una secretaria y es lo mismo que opino de lo que usted siente, no se vería para nada bien, que mi jefe, se esté enamorando de mí, una mujer como yo lo soy, una persona del común, usted mismo sabe mi curriculum y no es suficientemente bueno, para lo único que estoy aquí, por que usted mismo sabe que yo aquí no entré de secretaria, por algún estudio, si estoy en el puesto que estoy, es por que usted es muy amable y le agradezco, yo le soy de ayuda es aquí en la empresa, pero ya que me mire con ojos de un hombre que mira a una mujer común y corriente, no creo.

Y si eso es todo, joven Enrique, le pido un permiso para continuar con mis labores.

Enrique: nunca te creas menos, como acabo de decirte, eres una mujer única, que cualquiera desea, pero pocos con la dicha de tenerte, aunque obvio te entiendo, esta bien Jenny, yo simplemente voy a aceptar lo que me dices, si quizá en algún momento deseas desahogarte con alguien, quiero que sepas y no lo dudes, apesar de lo que sucedió aquí, esta pequeña charla, quiero que sepas que siempre vas a tener un amigo aquí, no me mires como una empleada a su jefe, solo mirame como un, amigo. Tampoco soy de los que insisten y yo cumplí con serte sincero y directo, ya que tú me rechazaras, no estaba en mis planes, obviamente sí, ya te puedes retirar...

Jenny: joven Enrique, muchísimas gracias por todo lo que me dice, me disculpo por todo, al igual que usted fue sincero conmigo, yo también lo soy con usted, usted se merece una mujer de su mismo estatus social y que la gente no ande murmurando por ahí que nada más estoy por su dinero.

Además, usted se merece algo más, como le dijera yo, es que yo soy, hmm, como le digo, yo soy...

Diferente. 🙁

Enrique: ¿cómo que diferente? Yo te veo normal, no tienes dos cabezas ni nada, no sé ¿de qué hablas?, ¿qué me intentas decir?, sé sincera y te escucho, sin criticarte, ni mucho menos juzgarte.

Jenny: es que lo que le quiero decir, es que yo solo tuve un novio y realmente, no sabría como expresarme bien con uno, no es que usted no me atraiga como hombre, con perdón suyo, pero si quiere ser mi amigo, deberíamos empezar por ahí, ya que no entiendo mucho de la vida.

Enrique: ahh, entiendo, obviamente para ello te ofrecí mi amistad.

Y sobre lo otro, mira Jenny, a mí él ¿qué dirán? No me importa, yo simplemente quería serte sincero, no te iba a esconder de nadie, porque como tú misma puedes ver, yo aquí llego solo y solo me voy, ni mi familia viene aquí, no te estoy diciendo esto para que me aceptes, porque yo tampoco me creo tan poco, como para estar con una mujer que no siente lo mismo que yo por ella, más que solo, atracción física.

Desde hoy esto no se vuelve a repetir aquí, es pasado ya, ¿estamos?

Sin más que decir, conservas tu trabajo, las cosas que se hablen aquí no tiene por qué afectar tu vida laboral.

Te puedes retirar y te pido disculpas por lo dicho.

En cuanto dije ello, la vi asentir, se levantó y se fue tranquila por la puerta, realmente es muy hermosa, su cabellera larga Castaña claro y sus hermosos ojos verdes qué trasmiten energía y tranquilidad.

Para mi mirar, ella es jodidamente perfecta, pero cuándo no se puede, no se puede, no la puedo obligar a que sienta algo por mi, simplemente darle a entender que puede contar conmigo más como un amigo, que como, jefe.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***