Edwards vera y Enrique millers, presentación he historia de vida

Soy Edwards vera, soy un hombre de 25 años de edad y único dueño de una de las empresas más grande de modelaje llamada los veras de NEW York, me la heredó mi abuelo antes de morir, soy hijo único, vivía hasta hace 2 meses con mis padres, ya que me independicé, por decirlo así, me encanta la vida alegre, no soy de ponerme a pensar en tener novias, esposa o amantes. Soy un hombre común y corriente, no voy a decir que soy de los que utilizan a una mujer para satisfacer el deseo, pero si alguna que otra chica se me ofrece, pues quién soy Yo, para decir que No.

Narra Edwards:

han pasado ya 15 días y el desempeño laboral de Jenny, es argumentativo, esta mujer nos sorprende cada día más, Enrique me ha dicho que es demasiado eficiente, yo sé que él gusta de ella, pero no se lo quiere decir, por ello es que no me fijo en ella como mujer, sino más bien como si fuese una joven común.

En otra parte de la ciudad, Enrique ha estado pensando en ella, pero lo que él cree mejor, es esperar haber que pasa con el tiempo.

Soy Enrique millers, socio mayoritario de Edwards vera, soy una persona muy tranquila en mi trabajo, me considero demasiado capaz en lo que hago.

Soy un Apuesto joven, que a mi edad de 22 años, soy fundador de la mejor empresa de finanzas y también soy dueño de varios clubes de NEW York, no digo que todo lo he logrado yo solo, ya que mi padre me dio una buena cantidad de dinero a mis 18 años, para que iniciara con lo que yo creería que me daría buenas ganancias sin ir a mal invertir, ya con ello cree mi propia empresa de finanzas, he ido sacando De lo que me iba dando la empresa para comprar algunos lotes para poder construir mis clubes, soy un hombre Carismático, trabajador, decente, caballero, alegre, extrovertido y soltero, he tenido novias y creo que por ello es que saco la conclusión de que no se les puede dar confianza.

No soy de los que mantienen pensando en levantar faldas a la primera que me encuentre, he dado con mujeres muy poco serias y la verdad son cosas de cada quién, pero como yo siempre he dicho, más vale paso que dure, que trote que canse y yo sé, que las mujeres están solo tras mi dinero, así que para andar trabajando y regalándolo por ahí a cualquiera, no es como bueno para mi economía**.

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...Mi pasado más oscuro...

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**Hace 5 años aproximadamente, para mejor decir, yo tuve una hermana, era muy bella, una niña única e inigualable, recuerdo como si lo estuviese viviendo hoy mismo, jamás olvidaré ese día, al igual que mis padres, mi pequeña hermana, ella tenía tan solo 10 años de edad. **

**La costumbre de nosotros, era jugar en el sendero, luego de venir ella de la escuela, mi padre era muy sobreproterctor con ella, a lo que comúnmente le tenía guardaespaldas 24/7, para que la cuidaran en la institución, en realidad era nuestra luz, para ser mi única hermana, éramos demasiado unidos, yo la cuidaba, ella a mi, a pesar de estar tan pequeña, ella siempre mantenía al pendiente de que no me sucediera nada, cuando en veces salía con mis malas amistades y llegaba borracho, o cosas así, yo era su guía y ella la mía, la protegía como un tesoro, un pequeño diamante en bruto, que se me podía romper con el más mínimo descuido. Un día, yo estaba en el jardín, ella ya le faltaba poco para llegar de la escuela, ya que su jornada, era en la tarde, máximo llegaba a la mansión, por eso de las 6:45, puesto que ella salía y le tocaba caminar por un lindero, demasiado angosto, aquel día, me llamó mi madre, que no podría ir por ella, por que estaría aun trabajando para esa hora, entonces yo llamé a la institución, pero nadie me respondía. Aún no comprendo, ¿cómo sucedió, Siendo ello, una institución privada de alto prestigio?, me preguntaba yo. **

**Entonces al pasar las 5:15 pm, al ver que no me respondían los rectores, ni los maestros de ningún aula de clase, tampoco los guardaespaldas, decidí ir yo mismo en mi Lamborghini, para llegar a tiempo y así poder recoger a mi pequeña princesa. **

**La institución siempre era retirada de casa, por ello me fui a gran velocidad, lo que yo más pensaba, era que quizá estaría entretenida, con algún compañero o que los guardaespaldas andarían quizá comprando algo con ella, para mi lo más importante era llegar tan pronto como más pudiese, al rededor de 45 minutos, llegué. **

**Por más que yo mirara, no lo podía creer, estaba allí, el auto, con los escoltas, 4 de ellos había nada más, de 8, cada uno con una bala en la cabeza, con su mano a punto de sacar sus armas, pero me preguntaba yo, ¿Dónde estaban los demás y mi pequeña princesa? Sin pensarlo más, decidí tomar dos armas de los dos escoltas y coger el camino que llevaba a la institución, al pasar 10 minutos, llegué, lo más extraño para mí, fue ver la puerta abierta, pero se oía algunos quejidos y uno que otro grito ahogado, miré la hora en mi celular, tenía las 6:30 ya, simplemente entré sigiloso, ya venían las armas recargadas, entonces no tenía por de que preocuparme, siempre tomé clases de esto, pienso que ahora me serviría, solo hice lo que mi instinto me dijo, seguí los pequeños gritos ahogados, que se escuchaban ya sin aliento, era de una niña, pero no podía reconocer bien la voz, entonces apresuré más mis pasos, a cada paso que iba dando, iba encontrándome a cada uno de los escoltas de mi pequeña princesa, a lo que el susto me carcomía cada vez más, empecé a caminar cada vez más ligero, los grito ahogados que había escuchado, provenían del segundo piso, entonces ya cuando terminé de subir los escalones, vi a un hombre dando la espalda, pero dándole duro a alguien con una mano, ya que con la otra, veía que agarraba sus piernas, como para que no las abriera, en ese momento no pensé en nada más, solo lo hice, le disparé en el lado de su hombro, que era con el put* brazo que tenía cogidas las piernas de aquella niña, aquel hijo de su pu**, no lo podía creer, era mi pequeña hermana, mi hermosa niña angelical, ahí nada más tirada, desnuda toda completa, con su pequeño rostro desfigurado hasta más no poder, el mal nacido, era ahí desnudo sosteniendo su brazo, yo sin pensar más, llamé a una ambulancia y le puse a mi pequeña princesa encima de ella, su ropita que estaba rasgada al lado de ella maloqueada, al llamar la ambulancia para que vinieran lo más pronto que pudieran, juego de explicarles bien todo lo que había ocurrido, sobre quién era yo, que iba a hacer y todo lo demás, ellos sabían que conmigo no podían meter a la policía, mi padre y toda su fortuna, solo con ello los compraría a cada uno de ellos, sin decir más, colgué el teléfono, lloré como un niño pequeño, solo observaba a ese cabro*, que no decía nada, solo me veía con, ¿temor? Me reía en mis adentros, lo que hice fue, amenazarlo con mi 38 largo, me lo llevé de ahí lo más rápido que pude luego de avisarles a mis padres, lo subí en mi Lamborghini, hasta pensaba que era demasiado lujo para llevar a una persona así como él, pero no pensé más, cuando escuché la ambulancia, tampoco era que iba a dejar a mi hermanita ahí sola nada más, así que me fui rumbo a una bodega que tenía mi papá, yo sabía que ahí nadie me encontraría, ya que luego de que me salí de mis andanzas, mi padre siempre me vio alejado de allá, luego de 3 horas llegué con él, encontré una silla y lo fui entrando a empujones, lo ate bien de las manos y los pies y luego comencé a interrogarlo, yo ahí siempre tenía martillos, navajas, pinzas, entre otras cosas. **

**Ya para iniciar, le pregunté. **

**Enrique: ¿Quién demonios es tu jefe? **

**Entre más le preguntaba, no me respondía nada, únicamente oía quejidos del brazo al que le pegué el balazo, así que decidí mejor torturarlo de una vez, empecé golpearle los dedos de las manos con el martillo, hasta dejárselos destrozados, ese hombre lloraba sin ganas ya, luego de ello, seguí con el martillo, dándole en el testícu***, los cuales quedaban a flote, ya que me lo había traído, sin darle tiempo ni de ponerse la ropa, le di sin pesar alguno, así como él lo hizo con mi pequeña, solo le rogaba a Dios, que cuando yo fuera, ya estuviera bien atendida y pudiera verla respirando y recibiéndome aunque sea con una mirada, de esas hermosas que me brindaba. Después de ya haberle estampillado sus testicul** como unos huevos de freír, iba a continuar con la maceta dándole en las rodillas, cuando sonó mi celular, así que sin pensarlo más, miré la pantalla y vi que era mi madre, así que respondí de inmediato, cuando lo hice. **

**Madre: hijo, ¿Dónde estás? (llorando a los gritos) **

**Enrique: madre eso no importa, ¿cómo está mi pequeña? **

**Madre: hijo mio, mi niña (lloraba) mi niña, mi niña... **

**Enrique: dime mamá!!!!!!!!! ¿Dímelo? **

**Madre: mi niña, llegó muerta (gritando llorando) ¿hijo? ¿Hijo? **

**Yo sin pensarlo más, solo con lo que había escuchado de mi madre, simplemente dejé el celular caer al suelo y continúe con el susodicho, me acerqué a él y cogí con más ganas la maceta y le di en sus rodillas, yo sentía que ya no iba a aguantar tanto, así que hice todo lo más rápido que pude, luego de verlo como se retorcía y gritaba diciéndome. **

**Hombre: detente, detente, por favor. **

**Enrique: te apuesto que eso mismo te decía mi pequeña hermana y mira, ahora esta muerta por tu culpa!!!!!!!! (llorando) eres un hijo de put*, malpar***, a vos no te tuvo una mujer, te tuvo un put* animal. **

**Ahora, vas a sentir mucho más de lo que ella sintió. **

**Entonces me acerqué a él con las pinzas y la navaja, le saqué la lengua a la fuerza, mientras se seguía retorciendo por el dolor de todos los huesos que tenía ya rotos, se la terminé de sacar y con la pinza la sostuve y la corte con la navaja y dije. **

**Enrique: ahora sí, sigue hablando mal nacido, de eso te servía tu put* lengua, hijo de pe**. **

**Sin pensar más, antes de que ya dejara de vivir, lo voltee y boca abajo con la silla, como tenía un hueco que lo dejaba con él cul* parado, fui y traje la manguera y le eche agua, cuando lo vi que estaba bien lavado, me bajé mis pantalones y me quité todo, mientras él seguía observando con la poca fuerza que le quedaba, me gagueaba, yo me reía como un psicópata, cogí un preservativo y de una sola estocada, lo penetré, sin piedad alguna, así como él lo hizo con mi hermana. **

**Enrique: eres una put*, que hasta buena estas, Mm mm hubiera probado antes de torturarte y mejor me hubieras servido para los momentos de soledad, uy que rico, ufff, momento de placer único para ti, Ja, ja, ja. **

**El gritaba con gritos ahogados, no le salía voz. **

Cuando terminé, me quité el preservativo y se lo tiré encima, luego de ello me lavé bien y me vestí, fui por gasolina y le rocíe, luego le prendí fuego y me fui de ahí.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

...En el presente...

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Pensamientos de Enrique

Desde aquel día, nada volvió a ser igual para mi, para mí conseguir una novia, amigovia o esposa, es mucha responsabilidad, ya que luego de lo que le sucedió a mi princesa, me volví una persona muy sobreprotector, luego de lo que sucedió, me salí de mi casa, casi no voy, mi madre cada nada me ha llamado, invitándome a cenar o cosas así, yo por no despreciarle nada, los invito a un restaurante, esa casa es un martirio sin mi pequeña princesa.

Edwards y yo, nos distinguimos hace 10 años, él también quería mucho a mi pequeña, realmente se me hizo muy duro contarle la verdad tan oscura qué siempre llevo en mi corazón, en veces me pongo a pensar, estuvo bastante pésimo, hacerle lo mismo que le hizo a mi hermana, pero no tenía a quién más decirle que lo hiciera, digo, estaba solo, como para decirle a alguien que lo violara él, Jajaja es una locura lo que hice, realmente una locura... Ah Edwards lo conozco demasiado bien, él a mi también, yo sé muchas cosas de él, pero él sabe muy pocas cosas mías, yo soy una persona muy reservado, en todo lo contrario a Edwards, a él le encanta demostrarle a todo el mundo lo que le gusta, lo que hace y lo que hizo, yo siempre le he aconsejado que no confíe en todo mundo, pero él no escucha, siempre hemos sido así, no nos demostramos cariño ni nada y en caso tal que a él le guste alguien, yo ya sabría ¿quién? Con tan solo mirarlo, al igual que él a mí, por decirlo así, somos amigos, más bien casi hermanos, la diferencia es que no nos une la sangre, pero la familia mía lo adora a él como un hijo más y los Miller a mí no me excluyen tampoco de nada...

Hermanos de corazón ♥

Edwards vera

Enrique millers

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