Cita como amigos

Narrador: así fueron pasando meses Jenny le seguía enviando dinero a su madre, había veces que hablaba con ella por videollamada, ya que ella le envío dinero para que comprara un celular, con su amiga siempre salía a varios lugares los fines de semana, pero últimamente su amiga tenía un comportamiento, poco regular más bien, así que Jenny estaba decidida a preguntarle, ¿qué le sucedía? Y esperar que fuese sincera con ella.

Jenny y Enrique se hablaban normal, ya habían empezado a charlar más como los amigos que eran; sin embargo, para Enrique, era bastante complicado, ya que él la miraba con otros ojos, pero simplemente callaba y seguía, hoy tenía pensado invitarla a salir, como los amigos que eran, para mirar como salía todo.

Para Jenny, todo era bastante extraño, ya que después de la confesión de Enrique, pero Jenny, sentía vergüenza, ya que después de haberlo rechazado en los meses anteriores, no sabía cómo mirarlo cada vez que se lo encontraba, pero ella pensaba, que al inicio de una amistad, poco a poco, se le iría quitando la tontería, ya que como amigos, sería muchísimo mejor, por que podrían hablar libremente sin temor a decir que quizá hable demás y se puedan enojar. Pero lo que ella no sabía era que él estaba haciendo un esfuerzo para evitar tocar el tema y poder conquistar su corazón.

Enrique: buenos días Jenny, quería preguntarte, si, ¿quieres ir conmigo a un restaurante?

Jenny: sí, joven Enrique, claro que si, para ello están los amigos.

Enrique: perfecto, ya sabes lo de (joven)recuerda que somos amigos ahora, entonces paso por tu apartamento a las 8:pm, hoy sales temprano, te vas a las 5:30 pm y no quiero peros...

Jenny: esta bien Jefe (riendo)

Así pasó la tarde y se llegó la hora de la salida de Jenny, se fue para el apartamento y saludó a su amiga.

...Lo que más le impresionó, fue ver a su amiga lista para salir, ella ya le había contado a Isabella, todo lo que le había pasado con Enrique, por eso se le hacía extraño, ya que ella cuando iba a salir así, siempre era con ella, pero esta vez iba sola....

Isabella

Ya luego de estar hablando con su amiga y que no le contara para donde iba, ella también se fue a organizarse, se duchó y se puso un vestido sencillo.

Jenny

Ya lista, solo estaba esperando a que llegara Enrique, eran las 7:45 pm, pensó que aún estaba temprano, así que mejor fue y se puso a echarse un poco de pintalabios, para quedar bien.

Así quedó

A ella no le gustaba tanto la extravagancia.

Pasados unos 5 minutos, llegó Enrique y se fueron.

En el trayecto al restaurante no hablaba ninguno, hasta que Enrique decidió romper el silencio incómodo.

Enrique: estás muy hermosa, déjame decirte.

Jenny: muchas gracias Enrique, tú también estás muy guapo amigo mío.

Enrique

Realmente Enrique andaba muy guapo...

Al paso de 20 minutos, llegaron al restaurante y Enrique estacionó el auto, se bajó y me abrió la puerta a Jenny para que bajara.

Tal gesto para ella era muy emotivo y bonito.

El lamborghini de Enrique

Lamborghini aventador blue

Así entraron al restaurante, ya Enrique había pedido la reservación, solo era llegar y acomodarse.

Entre risas y charlas iban pasando la cena.

Jenny: ¿Enrique?

Enrique: sí, ¿dime?

Jenny: te voy a comentar algo, tú ¿recuerdas algo de hace 5 años?

Enrique: ja, ja, ja, obvio que sí, ¿Acaso me ve tan viejo?

Jenny: no ja, ja, ja

Enrique: ¿por qué la pregunta?

Jenny: ¿te acuerdas cuando fuiste al instituto de Guadalajara?

Enrique : ufff si, pero hace rato que fui, ¿por qué 

Jenny: es que yo te distinguí allí.

Enrique: ¿apoco tú estudias allí?

Jenny: sí, es que antes de venir a este país, Isabella me enseñó una foto tuya, de ahora y me dijo que ese de la foto, fue el que había estado en la institución para unas donaciones.

Enrique: ah si, yo fui para esos tiempos en que estaban recaudando donaciones, para las compras y arreglos del instituto, entonces por eso fue que te quedaste paralizada aquel día que me viste en la empresa, antes de pedir el trabajo, Ja, ja, ja, yo pensando que habías quedado encantada de mí.

Jenny: Ja, ja, ja, bueno, sí...

Pensamientos de Jenny

Al intentar terminar, Enrique me interrumpe, yo estaba supernerviosa, creo que como que a ratos cuando empiezo con juego, se convierte en un reto.

Enrique: ¡¡ah, si estabas interesada en mí, entonces dime, ¿qué fue lo que te hizo cambiar de opinión, para no aceptarme?

Jenny: no fue nada, solo que, no lo sé, pues me pareciste elegante cuando fuiste al instituto, pero ya, nada más era como cosas de una niña, ya pasó ese tiempo.

Enrique: Mm mm, entiendo, relájate, no importa.

Narrador

Al cabo de un rato, Jenny de tanto pensar y pensar, obviamente llegó a la conclusión de que en realidad, ¿qué fue lo qué le había sucedido, para qué su amor de primaria, pasara a otra página? Entonces se dijo, de que era por lo que era alguien inalcanzable, casi imposible de tener cuando quisiera, pero ahora ella mira y sigue pensando , ¿Quién creería que estaría sentada con él en una cena?... De tanto suponer se le estaba yendo el tiempo, al rato desvió un poco la mirada de donde estaban los dos en aquella mesa y puso los ojos en una qué estaba muy en una esquina, era un rostro familiar.

Jenny: Enrique ¿ese no es Edwards?

Enrique observa asía donde ella le señala con la mirada y los encuentra.

Enrique: sí, pero ¿quién es la chica? Es algo extraño que él se vea sentado con una mujer, la mayoría de veces él simplemente se las lleva a un motel y luego las regresa o las deja allí en la cama, como si fuesen costales de papa tirados, pero, en cambio, mira lo feliz que se ven ellos dos, ¿no lo opinas? Jenny... Jenny... Jenny.

Jenny: perdón, pienso que me quedé como ida, ja, ja, ja, no sé ¿qué me pasó? Discúlpame.

Enrique: si estas incómoda, nos podemos ir a otro restaurante.

Jenny: no, es normal.

Enrique: ¿estás segura? Se te ve un poco inquieta.

Jenny: ella es mi amiga, la que te conté que vino conmigo, me pregunto ¿qué harán juntos?

Enrique: ah, entiendo, acaso ¿él aún te gusta?

Jenny: claro que no, solo que es extraño ver a mi amiga también así, por que ella también es como él, pues no se acuesta con casi nadie luego de su valiosa, pero si, ella juega con ellos y nunca la había visto tan alegre, se ven bonitos juntos.

Enrique: ok, por un momento pensé que estabas celosa.

Jenny: Ja, ja, ja, claro que no, tengo la mejor compañía del mundo, mi mejor amigo, ¿que más le puedo pedir a la vida?

Enrique: nada, conmigo es suficiente, ja, ja, ja.

Jenny: exageras, Ja, ja, ja.

Enrique: Ja, ja, ja, vamos a comer algo más, pero por fuera, ¿vale?

Jenny: esta bien, ¿a poco tú eres de los que comen comida callejera?

Enrique: obvio si, ¿no me ves que yo soy diferente a todos?

Jenny: supongo, ya que siempre salimos a estos lugares y no te veo por fuera de la empresa en la calle comiendo.

Enrique: obvio si, pero por mi amiga, soy capaz de cambiar, ¿vamos?

Narrador

Enrique se levanta, paga la cuenta y así se disponen a salir del lugar.

Enrique: ¿qué quieres comer?