Enrique y sus pensamientos hermosos

Narrador

Luego de nacer los pequeños, ingresaron a ****Jenny** a una habitación para que pudiese descansar mejor, **Enrique** como todo un sobre protector, hizo que la dejaran en la habitación vip, con las mejores atenciones para sus pequeños y su futura esposa, como dicen por ahí, se comieron el postre antes de tiempo, cuando le avisaron a Enrique que ya estaba en la habitación su mujer, entró casi corriendo, Ya que él pidió que no le dijeran que sexo tenían los niños, para él mismo descubrir por sus propios ojos, cuando entró, no lo podía creer, él se preguntaba, ¿qué harían con los tantos vestidos qué le había comprado a su pequeña sharon**?

Jenny: ¿qué te pasó mi amor, qué te quedaste pasmado ahí? Pareces estatua.

Enrique: lo siento mi amor, solo, que, Mm, ya sabes, Mm, eh, je, je, je, ¿qué haremos con toda la ropita que le compramos a sharon? ¿Se la pondremos a uno de estos príncipes hermosos?

Jenny: Ja, ja, ja mi cielo, ¿qué cosas dices? Claro que no, ¿cómo se te ocurre? Obviamente, la donaremos o algo haremos, lo importante es que nacieron nuestros hijos sanos y salvos, es lo que más me importa ahora, ya luego miraremos haber, dependiendo de como nos valla con la crianza de estos dos hermosos angelitos, ya miraremos si me hago operar o te óperas tú, pero también existe la posibilidad, de que si se manejan bien y no son tan jodidos entonces lo pensaré, Jajaja, te amo tanto mi amor.

Enrique: obvio si mi amor, ayyy, pero es que son preciosos, la misma estampa de papá, bueno, algo tendrán guardadito por ahí de mamá, no lo sé, un lunar, una peca o algo, sacaron mis ojos, mi color de tez, dime, ¿acaso me odiaste alguna vez estando en embarazo? Dicen que es algo muy común. Yo a ti también te amo 😍

Jenny: ya mi amor, para las preguntas ya, déjame descansar, deja tantas tonterías por Dios, que te voy a andar odiando yo... A menos que, Jummm, tú los hayas negado en alguna parte.

Enrique: mi amor, ¿qué dices?, ¿me crees capaz de tal cosa? Eso ni en broma, soy la persona que tenía más ansias de que nacieran, haber déjame cargar uno por favor, considero que me estabas haciendo preguntarte cosas, únicamente para no dejarme acercarme a ellos.

Narrador

**Así lo hizo Enrique, mientras Jenny descansaba, él no paraba de contarles a sus hijos todo lo que les tenía preparado para cuando crecieran, que si algún día no tenía vida, que les iba a heredar todo lo que tenía, que lo que él había conseguido con tanto esmero, iba a ser de ellos y su mamá, pero que su pensamiento no estaba en dejarlos tan pronto, quería verlos crecer, así paso la tarde, siguió hablándoles, a las pocas horas ya dormidos esos preciosos gemelos, Enrique no paraba de lagrimear.

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...Pensamientos de Jenny...

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Yo Estando despierta, con los ojos aún cerrados, escuchando a mi amado futuro esposo, pensando que no había podido elegir a un mejor padre para mis hermosos hijos y compañero de vida, lloraba diciéndole a sus hijos dormidos, todo lo que haría con ellos, así pequeños y cuando crecieran.

Realmente, me sentía tan orgullosa de escuchar con tanto esmero todo lo que él decía, que sin duda alguna, me enamora más cada día con cada cosa que sale.

Mi hombre perfecto, ¿qué más le podría pedir a la vida? Unos hijos maravillosos y un futuro esposo que cualquier mujer desearía tener**.

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