Empezando mi viaje

Narra Jenny

así, Llegué al trabajo y entré saludando a todos como ya se me hace costumbre, hay unos que me ven con buena cara y otros que ni cuenta se dan de mi presencia.

**En aquel momento pensé que era mejor hacer buenos amigos allí en el restaurante, ya que si mi amiga partía para el otro lado del país, yo no quedaría tan sola, pues con mi madre si, pero con mi madre no iba a hablar de cosas triviales, como lo hacía con Isabella, entonces entré con todos los ánimos para empezar a hablarle a Sara y Mónica, así llamaban las mujeres que hacían las comidas del restaurante.

Jenny: hola chicas, ¿cómo están?

Mónica: hola Jenny, creí que eras muda, jaja nunca nos hablabas y por ello nosotras a ti tampoco, bien gracias, ¿y tú?

Sara: hola, jaja si, yo también creía lo mismo, Cuéntanos, ¿cómo te va en el lugar qué vives?

Jenny: gracias Mónica, jaja, no, muda, no, gracias a Dios, solo que pensaba que no les caía bien, bien también, gracias.

Sara, bien, gracias por preguntar, muy tranquilo todo allá y ustedes, ¿Dónde viven?

Mónica: que chevere, nosotras vivimos juntas, estamos comprando un apartamento entre las dos, a dos cuadras de aquí, aún nos faltan 3 cuotas para terminar ya, donde tú vives, ¿es casa propia o arriendo?

Jenny: ah que chevere, ya les falta poco, ¿en cuánto les salió? Yo vivo con mi madre, la casa era de mi padre y pues se la dejó a mi mamá.

Sara: como fue a cuotas, nos sale en 25 millones.

Mónica: pero muy bueno, mejor vivir con tu madre, así no sufre uno por ahí rodando, Sara y yo antes de entrar a trabajar aquí, rodabamos mucho, ella es mi hermana, nuestra madre falleció, no hace muchos años, desde entonces somos inseparables.

Jenny: siempre sale costoso el apartamento, lo siento tanto, mi padre también falleció, hace algunos años también, debe de ser muy duro también que te falte una madre.

Sara: a decir verdad, si ha sido bastante duro, ya que nosotras nunca conocimos a nuestro padre, hasta donde sabemos, mi madre me contó, que ella estuvo con él y cuando le habló que estaba en embarazo, la dejó sola, como ves, somos gemelas y pues las únicas también, ya que nuestra madre nunca tuvo más hijos y pareja tampoco, ella sufrió un accidente y pues he aquí.

Jenny: realmente lo lamento mucho, es muy triste su historia, unas muy bonitas gemelas, realmente son como dos gotas de agua, lo mejor es la forma de pensar y de ser, es tan similar cada una, que cualquiera podría confundirse.

Mónica: no importa Jenny, pues al menos nuestra madre nos dejó muy buena educación, Ah si, como te parece que hace meses, Sara tuvo un novio, él iba continuo a nuestro apartamento, entonces que día, estaba Sara en el baño y yo en la sala de start, cuando tocaron el timbre y fui yo a abrir, en el momento que yo abro la puerta, se abalanza sobre mí aquel chico y me besó, mientras me agarraba una nalga, inmediatamente me alejé de él y le pegué una cachetada, cuando se recompuso dijo: Sara, mi amor, ¿por qué me golpeas?, entonces en ese momento salió Sara y le dijo, "yo estoy aquí, es en serio, ¿aún no nos diferencias? Vete a la mierda ahora mismo y no vuelvas" .

Jenny: Jajaja mucho tonto, quién iba a creer que las iba a confundir así, ¿cuánto llevaban pues?

Sara: duramos un año, no fue la primera vez que lo hizo, por ello fue que terminé todo, donde hubiese sido la primera vez, pues lo hubiese disculpado y ya está pero era como la décima vez en ese año, ja, ja, jajaja ya no podía perdonar más, que contadera de cacho, se hacía el inocente, Ja, ja, ja.

Narra Jenny

Así nos la pasamos hablando y contando anécdotas pasadas, sucesivamente se me llegó la hora de irme y me despedí.

Después de terminar de hacer los aseos, me fui para mi casa a descansar, ya que tenía que madrugar, nuevamente a hacer lo mismo.

Narrador

Así fueron pasando los meses, seguía platicando con Mónica y Sara, algunas ocasiones me invitaban a su apartamento y yo las invitaba a mi casa con Isabella y así sucesivamente, mi amiga se graduó con honores. En un abrir y cerrar de ojos, Se llegó el día que menos quería que llegara, la partida de mi amiga a la universidad.

Lloramos, nos abrazamos y nos dijimos tantas cosas, que yo hasta estaba decidida a irme con ella, pero mi madre me decía que no me fuera, que intentaramos hacer algo para así salir adelante y no separarnos, pero yo por más de que pensaba y pensaba, no había solución de nada.

Pensando todo con mejor claridad, le dije a mi madre.

Jenny: mírame madre Mía y pensemos bien todo y verás que tengo razón, dime tú, yo que me quedo haciendo aquí, nada más mirando como te matas trabajando, mientras me dices que yo no lo puedo hacer para ayudarte, simplemente por no descuidar mis estudios, esta bien que sí, tienes razón, pero creo que esta vez, si te voy a llevar la contraria. Yo te prometo que en cuanto me instale bien allá, vengo por ti, además, yo no te voy a abandonar, yo te voy a estar llamando y enviándote dinero, para que cubras los gastos de todo aquí, yo no voy a faltar a mis clases, en cuanto llegue y me instale bien, donde voy a vivir mientras consigo mis sueños, me instalo en la secundaria. (llorando) Yo no te voy a abandonar, pero quiero que te quedes tranquila por más duro que sea madre hermosa, que yo cumpliré mis promesas y vamos a salir de todo esto, ¿estamos?...

Narra Jenny

Lo más duro era despedirme de mis conocidas amistades ya, Mónica y Sara, de ellas fue las primeras que me despedí, para ya despedirme por último de mi madre y dedicarle tiempo.

lo que a mi me ayudaba, era que mi padre, desde siempre que estuvo trabajando, cuando yo era muy niña, él me habló de que me iba a crear un pasaporte 🛂 con todo, para cuando tuviera mi mayoría de edad o que si aún estaba menor, cuando lo tuviera que utilizar, entonces que lo mandaba a hacer como si yo fuera más adulta, no lo niego, en ese momento pensé que era algo innecesario, pero ahora veo, que estaba totalmente equivocada...

Yo miraba a mi madre, mientras ella lloraba y asentía. Luego de ello, a las 2 horas de haber preparado todo, viajé con mi amiga, con el dolor en el alma de ver a mi madre sufriendo, pero yo sé que le sabré curar todas las lágrimas derramadas, ahora si NEW YORK aquí vamos... Sostente, que voy es con toda.

Luego de llegar, he instalarnos, ya que isabella ya tenía listo, dónde iba a llegar, entonces entramos, acomodamos un poco todo, para descansar y como ya había pasado 2 días y /², ya mañana madrugaba a conseguir trabajo, solo le pedía a Dios, que estuviera siempre a mi lado apoyándome y cuidando de mi madre...

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