Pasado una semana entonces , Sofía ya manejaba mejor su magia, aunque aún le faltaba tiempo, podría crear cosas o criaturas mágicas, energías, pero no duraban mucho.
— No te preocupes, iras mejorando poco a poco, yo tarde un par de años— kairel se había hecho un poco más abierta con ella— y al parecer eres una bruja.
— Así me dijo la anciana Mumu.
— Tendrás que perfeccionarte y dejar que fluya— esta vez es Fresia quien la aconseja, ella traía bocadillos con Lily.
— Ya no tengo muchos dulces chicas , quizás el amo Makarov traiga luego.
— ¿Él no está?— pregunta Sofía.
— Ninguno de los amos, ambos tienen compromiso con lo del festival, que será mañana, ellos se encargan de los últimos retoques.
— ¿festival?— Sofía piensa que son diferentes a los del mundo humano.
— ¡vaya! Aún se celebra el festival de los girasoles— kairel recuerda un instante el más especial al lado de Renji — es hermoso— sonríe.
Mientras las chicas la pasaban bien entre ellas, y Lily se sentía feliz , casi como en una loca familia, shaka y Makarov ayudaban en otro lugar.
— ¿Están bien así las luces?— le pregunta shaka a Makarov.
— ¡si! En ese lugar están perfectas.
— Mis señores ¿vendrán los dos con Lily este año me supongo? O al fin tienen una chica para traer— pregunta un señor curioso.
— Yo si traeré a una chica encantadora— responde shaka emocionado , recordando a sofia.
— A mi sabes que no me interesa mucho eso del festival— Makarov no pensaba en eso, a excepción de este año.
— yo si, siempre vendré con mi linda esposa— sonriendo feliz y enamorado.
Los hermanos Yamagawa al ver al anciano así con la cara sonriente mencionando a su esposa, se imaginan ellos mismos en ese lugar, con la misma mujer en común , Sofía.
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Cuando cae la tarde y las primeras estrellas empiezan a aparecer, viéndose un cielo hermoso.
Cuatro hermosas chicas vestían lindos vestidos originarios del lugar y dos chicos igual, trajes de guerreros.
— Nosotros somos princesas y ellos guerreros— sonríe Lily emocionada— veremos quien recibe más girasoles.
— ¿Más girasoles?— pregunta Sofía curiosa.
— si le gustaste a algún chico ellos te dan girasoles, casi siempre la que más recibía dicen era la sacerdotisa kairel — volteando todos a verla.
— Tienes razón, pero supongo que quizás ahora tengo más competencia y él único que me interesaría creo no vendrá — suspira triste.
Dirigiéndose entonces todos al lugar de la celebración, al parecer destacaban por sus trajes y bellezas, que los de los alrededores los miraban con curiosidad y asombro.
Sofía encantada en ese instante, veía los otros trajes, los bailes, las comidas y adornos del lugar, sintiéndose una niña pequeña, descubriendo cosas nuevas.
Las flores empezaban a llover, la sacerdotisa al parecer no había perdido su toque, y en segundo lugar Sofía, quien más de alguno quería tenerla.
— Eres una hermosa brujita, me hechizaste con tus ojos— intentaba enamorarla un joven elemental.
— ¿cómo lo sabes? — le pregunta curiosa.
— Tú magia, aunque es pequeña se siente, creo que no puedes ocultarla— jugando con su cabello.
Cuando siente una mano tomarlo por la muñeca.
— Señor Makarov — sintiendo nervios.
— Déjala en paz— le ordena.
El joven de pronto observa a ambos y se siente apenado.
— No sabía que esta hermosa bruja y usted eran pareja— se disculpa arrodillandose ante ambos.
— No es necesario que y nosotros no— Sofía sentía la cara hervirle.
— vamos— la toma de la mano— ven conmigo — ignora al joven y a ella misma.
El joven sólo los ve caminar de la mano juntos, sonriendo.
Las mujeres siempre son una debilidad...
Shaka se encontraba bailando feliz con Lily, cuando divisa a sofia y ve que Makarov la tenia de la mano, de inmediato la hala para que bailará con él, disfrutándolo ambos, sintiéndose libres.
Eso, disfruten por ahora, que al finalizar ella vendrá a mi, y será la esposa de Lindel...
Fedora disfrazada de anciana, ocultando su poder, observa a cada uno, a kairel con rabia contenida, sabiendo que no estaba con Renji, y a Makarov se dio cuenta de como veía a Sofía.
No puedo creerlo, esto es casi perfecto...un pequeño punto débil...
Cuando casi todo había acabado, luego de una cuenta regresiva para dar por finalizado el festival y liberar globos, la anciana se acerca a Sofía.
—Eres tan hermosa, ojalá yo tuviera esa juventud— le sonríe.
Sofía al escucharla voltea y Makarov también, ya que esa voz se le hacia conocida.
Fedora entonces se la lleva mediante un hechizo antes de que alguno actuara, Makarov fue el único que logró distinguirla a pesar de la apariencia.
Fedora...
Preocupándose entonces por Sofía, informando de inmediato a los demás, más no sabía si mencionarla por shaka.
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—¿Quién eres tú?— pregunta confundida.
— Eso no importa — mostrando su rostro — si quieres a tus amigos de vuelta, tendrás que hacer lo que yo te ordene.
—¿De qué hablas?
Fedora le muestra imágenes de Bela y Lindel atados.
— Bela, Lindel — preocupándose por ellos — no los lastimes— desesperada al verlos no sabía que hacer.
— Solo debes de casarte con el príncipe demonio.
— Él príncipe demonio — ella sabía que era quien se apoderaba poco a poco del mundo espiritual y el enemigo de sus amigos de ahora— ¿por qué? ¿Qué quiere de mí?
— Él te ama...
Sofía no entendía nada, como sería capaz de amarla si ni siquiera lo conocía.
Cuando en él lugar que estaban unos soldados llevan a Lindel y lo tiran al suelo ante ella.
— Lindel — corre hacia él a abrazarlo —¿Te hicieron daño?— su corazón se había acelerado.
— Sofia yo...yo...
Él entonces se suelta y la besa, haciéndola caer así en el hechizo de Fedora, ella ahora solo tendría ojos para él.
— Lindel — lo nombra viéndolo enamorada.
— ¿serás mi princesa?— le pregunta apresandola a su cuerpo.
— ¡si! Claro que si, por que te amo — besandolo de nuevo.
Él sentía tocar el cielo y al fin ver su deseo hecho realidad.
— Ahora ya la tienes a ella , disfrutala— Fedora sonríe y se despide para dejarlos solos.
Él entonces tomandola de la mano, la lleva adentro del castillo, haciendo un recorrido le dice que todo eso es de él y de ella ahora, que ella será su princesa.
— con estar junto a ti me basta Lindel — acaricia su mejilla.
— Ahora solo seras mía, para siempre.
— para siempre Lindel — llenándolo de besos con ambrosía, oliendo su fragancia.
Sofía con su magia ahora se cambia de vestimenta , colocándose ropa oscura y algo sensual.
— Así estaré perfecta para el príncipe demonio.
Lindel solo se sentía extasiado ante su belleza y amor de ahora, sintiéndose feliz.
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