El amor de Kairel.

Kairel era la más poderosa y bella sacerdotisa del mundo espiritual, quien velaba por el equilibrio de los espíritus, quien al llegar a conocer a Renji Himura, se enamora perdidamente de él.

Por su esplendor y belleza inusual, uno de los más fuertes demonios llamado Kei, se sentía atraído, quien renunciaría a su familia, para ganarse el amor de la sacerdotisa.

Pero ella disfrutaba en grande el amor que entre ella y Renji se profesaban, lo que aumentaba el deseo prohibido de tenerla a Kei.

Viajando por distintos lugares con su amado de protector, pasando noches apasionadas  bajo las estrellas o en los ríos escondidos en el bosque, ambos se entregaban el uno al otro apasionadamente.

Mas  cuando surgieron los rumores de que ellos dos serían esposos y que kairel estaba embarazada, la cabeza de Kei perdió la poca cordura que le quedaba, llegando a raptarla.

— Tú eres mía kairel, que viste en Renji que no vez en mí, yo te amo más que él, por que no lo entiendes— le grita molesto mientras la tiene amarrada a la pared— que pruebas más de mi amor quieres, deje a mi familia por ti, he permitido ser feliz con él  a pesar de ser yo el que deseaba hacerte mia— la toma de las  mejillas  con agresividad — pero ahora quieres ir más allá, vas a casarte y a darle un hijo, eso ya no lo permitiré.

— ya basta Kei, nada de eso es cierto, créeme.

— vas a negarlo ja, ja, ja— se carcajea— no vas a convencerme.

Molesto empieza a desgarra su ropa para abusar de ella , pero justo a tiempo Renji llega a salvarla.

— Quita tus sucias manos de mi mujer— le ordena , amenazandolo  con su espada.

— No es tuya, es mia...la hice mia...—tomandola del cabello la alza , lamiendo su mejilla izquierda.

— No creas todo lo que dice Renji, es mejor que te alejes...

Ella sabía que kei estaba en un estado de locura, pero los celos y protección de Renji lo hacían enfurecer hasta rabiar.

— Demonio maldito , sueltala.

Kei tira lejos a kairel aún  estando amarrada , para empezar una pelea con Renji.

— Si te mato, el amor que ella siente por ti, también  morirá — escupe kei sin asco.

— El que va a morir serás tú, miserable.

Tras minutos de pelea entre ambos , los dos estaban heridos, ya que eran buenos guerreros, en todo ese lapso kairel intenta desatarse sin lograrlo, cuando de pronto para sorpresa de ambos Kei clava su espada directo en su corazón, haciéndola que muriese de inmediato.

Renji  en ese instante piensa que es una pesadilla, su amada muerta , con la mirada fija en él, enfureciendo  en ese instante ataca hasta matarlo  a kei, quien en su último aliento sonríe.

— Ella y yo, por fin estaremos juntos, y tú  no estarás allá...

Diciendo unas palabras extrañas antes de su último aliento, había puesto una maldición en Renji, seria inmortal y jamás  recordaría que kairel existió.

Todo eso Makarov lo había presenciado a escondidas, ya que al enterarse de lo que su padre había hecho, lo busco para él  ser el héroe de su amor platónico.

Enterrando entonces a su padre en el lugar, llevándose el cuerpo de kairel a congelar , con la esperanza de algún día traerla de nuevo y conquistarla al ser un adulto, dejando con la mente sin recuerdos a Renji, abandonado.

Makarov había visto una luz radiante en kairel, su sonrisa y amabilidad con todos, y el como lo trato por un tiempo, sintió enamorarse  de ella, en su inocencia de niño, pero crecería con ello y sería algún tipo de obsesión, ya que desde entonces todos los días, hablaría y vería a una kairel muerta  en aquel ataúd de hielo.

Renji seguiria  su vida , sin el recuerdo de su amor, conociendo a otra mujer con quien formaría una familia.

— Agatha, eres el amor de mi vida, gracias por que me vas a dar un hijo, te amo, te amo, Agatha.

Él  era el hombre más feliz con su ahora esposa y su pequeña hija Amelia, pero su felicidad no duraría mucho , ya que durante las invasiones de los demonios por todo el territorio para adueñarse del mundo espiritual, le habían arrebatado lo que más amaba, su familia, a manos del caballero  negro, quien seria su enemigo a muerte y por quien juraba vengaria  a su familia, uniéndose así con los opositores a los demonios, encontrandose de nuevo con un Makarov adulto, por quien jamás  sabría su antigua historia.

— yo el General Renji, juro lealtad a ti mi señor , Makarov  Yamagawa.

Sin ningún remordimiento acepta a Renji  como subordinado en su legión, pretendiendo proteger a los más débiles y recuperar de nuevo los territorios y la paz en el mundo de los espíritus.

A pesar de que él  y su Hermano menor shaka eran hijos de los considerados criminales, Kei y Fedora , la Maga oscura.

— Al menos eres más inteligente que tu padre hijo, por que shaka lamentablemente es de buen corazón, pero si no olvidas tú  también esa idea loca de enamoramiento  en esa perra, acabarás peor.

— Gracias por tu consejo madre— el corazón de Makarov, se estaba endureciendo.

— No me digas así, tú  madre ya esta muerta lo sabes.

— Entonces que te vaya bien Fedora, un día nos encontraremos de nuevo — le da una última mirada altiva.

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Kairel , shaka, Lily  y ahora Renji, a quien Makarov  pide cuidarlos mientras él  se ausentara unos días, pues le prometió a shaka encontrar a la anciana...

Emprendiendo su viaje, la busca, no recordando bien en donde la había ubicado la última vez.

No se por que estoy haciendo esto, debería de importar un pepino lo que shaka sienta o quiera...

Cuando sumergido entre pensamientos, un enorme gigante hecho de piedras le advierte que no siga hacia adelante, él  solo entiende que está cerca.

Una corta batalla contra el gigante se lleva a cabo, ya que al ser derrotado se reconstruia.

Es la magia de la vieja Mumu...

Sintiéndose satisfecho, se le ocurre dejarse capturar, siendo llevado por el gigante en una mano , fuertemente  apretandolo.

— ¿por qué  no te duermes? — le pregunta el gigante, pero este no contesta.

Llevándolo entonces donde la anciana, pero en la entrada  es recibido por otra persona.

— Señorita Lía.

— Dudu— le sonríe, Percatandose de quien traía esta vez.

Makarov...

Pero ella recuerda lo que la anciana Mumu le había ordenado hacer.

—Este intruso quiere ver a la anciana Mumu, pero no está permitido, así que lo traía para torturarlo, Galiard estaría feliz.

— Suéltalo Dudu, yo me encargaré esta  vez de él — le sonríe.

¿Qué? Una muñeca... debe de ser el nuevo experimento...

Pero cuando Dudu lo suelta, su cuerpo estaba un poco maltratado por la leve pelea y las noches de insomnio acumuladas, llegando a desmayarse.

— Esa sabandija se murio— se burla Dudu.

— No, aun respira, solo está cansado Dudu, le diste una buena pelea.

Dudu se sonroja un poco.

— Torturalo bien Lia— se despide para regresar a su puesto de nuevo, convirtiéndose en piedra otra vez.

Ella con su magia , ahora un poco más controlada lo hace flotar , para llevarlo a una habitación, dándole leves golpes y dejándolo caer durante el camino.

— ¡por Dios! Me falta más practica — sintiéndose tonta.

Entonces Sofía, ahora llamada Lía en ese cuerpo, limpia e intenta curar las heridas de Makarov, encontrandose con varias por todo su cuerpo, la mayoría viejas cicatrices.

— Makarov...

Sintiéndose extraña y pensando en cómo se haría tantas.

Un poco de fiebre envuelve a Makarov minutos después, ella se concentra en cuidarlo, cuando Galiard aparece.

— Sabía que era él... no debes preocuparte, estará bien, ve con la abuela.

— pero él... se supone que...— se sonroja un poco.

— Estas preocupada  por este esperpento, créeme no lo conoces bien y si lo haces algún día, vas a arrepentirte de ello.

Para ella eso sonó como una gran advertencia, dejándolo entonces un momento, regresando minutos más tarde, él  aún no había despertado , Sofía  sin querer se había quedado dormida en una silla a su lado.

La anciana Mumu  solo observaba a ambos en la entrada de la puerta, quedando satisfecha, dejándolos a solas.

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