El inicio de todo.

En el mundo espiritual ese día dos espadas  chocaban , los hermanos Shaka  y Makarov  Yamagawa  peleaban por quien lideraria el clan, quedando en derrota Shaka , el hermano menor.

— Te he dicho miles de veces que te tomes esto en serio— le grita molesto a su hermano , observando la herida en su costado.

— Jamás seré como tú de fuerte, detesto entrenar lo sabes — apretando sus puños — y era absurdo esta pelea, sabías que tú  me vencerias  Makarov.

— Amos— una chica presente  intenta   calmar la tensión entre ambos.

— No te metas en esto Lily — le ordena el mayor.

— Así es, hazle caso a tu nuevo señor.

Shaka intenta levantarse del suelo a como puede, aunque Lily  se acerca para ayudarlo y sanarlo él  la rechaza con un gesto de su cabeza.

— Deja que ella te cure Shaka— le ordena su hermano con autoridad, quien tenía la cabeza hecha un lío.

Él  dejándose llevar por la emoción, casi  le quitaba  la vida a su hermano, pero se detuvo  tan sólo hiriendolo en el costado.

Mas  el silencio reina entre los 3, mientras la chica observaba a ambos, no queriendo estar del lado de ninguno, Makarov entonces con un suspiro se retira a su habitación, mientras Shaka se retira de la casa, Lily  sólo observaba en silencio la espalda que cada uno le daba, sabía que no debía de intervenir  entre ellos  dos.

El chico más joven entonces herido,  más su orgullo  que su cuerpo , camina hacia el bosque con la mente hecha  un lío, sintiéndose un inútil  y que jamás superaría a su hermano mayor, sintiéndose casi desfallecer  , la herida y el dolor eran profundos, cuando decidiendo entregarse a los brazos de la muerte , extendíendo  sus brazos cae boca arriba a un pequeño arroyo escondido, admirando aquel inmenso cielo azúl  que en instantes oscureció.

—Estrellas —balbucea, viéndose en un oscuro callejón.

A él le parece escuchar un maullido, y la voz de una joven, llegando a sus fosas nasales el olor a humanos, sabía que sin querer había cambiado de mundo.

—¡Demonios! Ese era un portal —dice en voz queda.

Observando al gato acercarse, uno hermoso color amarillo con patas blancas y ojos verdes, asustandose  el pequeño felino desaparece en un instante, y al sentir los pasos de la chica y su voz más cerca se transforma en aquel gatito.

— Te encontré, con que aquí estabas — le sonríe ella feliz agachadose  para verlo.

Por un instante, la vio como si ella fuera un ángel, un inmenso brillo detrás de ella logra apreciar.

— Pero ¿cómo es que estas herido?

La chica nota su costado y la sangre que brotaba de él, tomandolo en sus brazos.

— y tienes fiebre , gatito — sintiéndose apesarada — por eso huias  de mi.

Llevándolo de prisa como sus pies se lo permiten, lo lleva a su departamento para sanarlo , su amigo Lindel  le había enseñado un poco a como cuidarlos, ya que él era veterinario.

Buscando  toallas y agua, alcohol, vendas, etc... todo para sanarlo, cuando termino de curarle la herida e inyectarle algo para el dolor , lo recuesta  a en su cama.

— Mañana te sentirás mejor pequeño, por ahora descansa, aunque si no amaneces  un poco mejor iremos con Lindel— le dice mientras acaricia su pequeña cabeza.

Dejándolo en la cama solo , para lavarse las manos y buscar que cenar.

Eres una tonta humana, no soy un gato, pero gracias por cuidar de mi, te recompensare...

Piensa antes de caer en un profundo sueño, cuando ella después de su rutina nocturna, se va a dormir y a la madrugada despertar un poco  somnolienta  para ver como seguía el felino, le parece ver en su cama durmiendo a un joven apuesto, con el pecho descubierto y solo en pantalón, cabellos rubios y largos.

Que tontería debo estar soñando.

Restregandose los ojos, pensando que estaba soñando, vuelve a dormir.

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En el otro mundo Makarov aunque no quería admitirlo sabía que había sido brusco y quizás prepotente con su hermano, quien no había regresado, aunque estaba seguro que no moriría por esa herida , se preocupaba por él.

— Amo, ya es de noche ¿no piensa cenar?

— No tengo hambre Lily  ¡Gracias! —hace una pequeña pausa — Él no regreso ¿verdad?

— ¡No! El amo shaka— Lily  sentía un nudo en su pecho, llevando las manos a ellos.

— Estará bien, solo debemos esperar que ese tonto regrese— suspira cansino.

—Lo hará — responde Lily , dejándolo solo.

Esa noche Makarov no podría conciliar el sueño, pensando en su única familia que le quedaba, shaka.

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Cuando la mañana había llegado , la chica despierta sobresaltada, el gato no estaba a su lado, levantándose como loca a buscarlo lo encuentra en el balcón.

—Gatito — corriendo a revisarlo , encontrandolo completamente sano, quedando asombrada— pe...pero cómo ¿acaso eres un gato mágico? Cómo es que tu...

Shaka había sanado durante la noche con su poder mágico, al despertar temprano la había visto a ella dormir aún, contemplando su rostro, le pareció una chica atractiva, oliendo su hermoso  cabello rizado en castaño claro, su piel blanca , y su cuerpo voluptuoso, labios carnosos, la vio casi perfecta.

Recorriendo el lugar se percato de que vivía sola, era una chica ordenada y estudiosa, tal parece tenía 24 años, según su identificación, por una extraña razón se sentía atraído hacia su persona, decidiendo quedarse quizás un tiempo con ella como su lindo gatito.

—Bueno, lo importante es que estas bien— le sonríe mientras lo abraza a su pecho y le da un leve beso en la cabeza — te sonrojaste  gatito— sus ojos amarillos parecían hipnotizar— Eres tan lindo, mírate — alzandolo hacia arriba— tienes unos lindos ojos verdes— ¿quisieras ser mi mascota?

Ella tan solo escucha un Miau  de parte de él.

— Eso es un si, entonces serás mi mascota a partir de ahora.

Ambos parecían mirarse hasta el fondo del alma por un instante, aunque shaka vislumbro una pequeña sombra negra tras de ella, sabía que no lo imaginaba.

— Te gusta el nombre Peluso, creo que ese elegiré para ti— colocandolo en el piso.

Otro Miau  era la respuesta para ella.

— Aunque tal parece estas bien, creo que es mejor llevarte con Lindel a revisión, pero será más tarde.

Así ella le da un poco de leche para beber en una taza.

Le...leche... detesto la leche...

Piensa un instante shaka.

Quien en un descuido transformandose  rápido, la tira por la ventana.

— Al parecer tenías hambre  , peluso— le sonríe.

Yendo entonces a alistar mientras su nueva mascota se queda en el sofá  recostada.

Shaka solo podía escuchar el agua de la ducha caer, el olor a cremas y perfumes, queriendo espiarla, jamás había visto a una humana desnuda, y quizás esta era su oportunidad, pero decidió no abusar de ella.

Cuando después al aparecer la chica  se lo lleva a su trabajo , una floristería, su mejor amiga llamada Isabella y ella lograron abrirla  con sus ahorros.

—¡Buenos dias! Bela.

—Sofía — la saluda alegremente como cada mañana — ¿Qué traes ahí?

— Es mi nueva mascota, mi gato Peluso— mostrándoselo.

—¡Que hermosura!— Bela  era amante de los felinos — no me digas que Lindel te lo obsequio.

—¡Eh! Pues no, lo encontré anoche y le di refugio  y me pidió adoptarlo.

— Entiendo Sofía — ella conocía muy bien a su amiga.

Cuando estaban arreglando, listas para abrir , su amigo Lindel les llevaba desayuno, como acostumbraba ciertos días.

—¡Buenos dias! Chicas.

—Lindel — mencionan su nombre ambas al unísono.

Cuando en él  y el gato una corriente eléctrica recorre sus espaldas.

— Acaso él  es...

— un espíritu encarnado— Lindel lo había reconocido como tal, pero no diría nada a sus amigas— Entonces ellas no saben que él  y yo somos del mundo espiritual.

Shaka estaba intrigado, por lo que había sentido unos instantes cuando Lindel llegó, pero no percibió nada en él.

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