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Cuando abro la puerta del baño me empujan adentro y miro esos ojos ilegibles que me miran de arriba abajo.

Yolanda: ¿Qué quieres?-Habla con indiferencia.

Alejandro: Que dejes de jugar tus juegos.

Me vuelvo hacia el espejo y Alejandro me mira a través de él, mueve el brazo como si se estuviera limpiando la cara, descargando su furia.

Yolanda: No se de que hablas novio y es muy malo entrar al baño de mujeres, hay que aprender buenos modales.

Alejandro: ¿Qué carajo de manera Yolanda?

Yolanda sonrió.

Alejandro: Estabas coqueteando con Miguel frente a mí, no te atrevas a hacer eso Yolanda, no mientras tu nombre esté ligado al mío y tú me pertenezcas.

Yolanda: Creo que tienes celos, no fue mucho mi amor, cuanta posesión.

Me mira y la puerta del baño se abre.

Miramos que asquerosa Laura, ella y Alejandro salían en la secundaria, eran expertos en burlarse de mí. Laura era considerada la chica más linda de la secundaria y siempre ha sido boba, no deja de mirarla desde el espejo mientras devora a Alejandro con la mirada.

Laura: Cuanto tiempo te extraña Alejandro.-sorpresa

Laura abraza a Alejandro sin importarle la presencia de Yolanda, ella la ignora por completo y Yolanda voltea a mirarlos de frente.

Alejandro: Que bueno verte, Laura.

Alejandro se despega del abrazo.

Laura : Podríamos aprovechar que estamos aquí y recordar los viejos tiempos, marcar algo.

Alejandro mira a Yolanda y se da cuenta de cómo ella mira a Laura, por lo que decide burlarse de ella. Yolanda la mira con una ceja arqueada.

Alejandro: Sí, podemos hacer eso.

yolanda: hola laura

Yolanda sonríe levemente y mira a los ojos a Laura.

Laura: ¿Te conozco?

Alejandra: Esto es...

Yolanda: la prometida de Alejandro.

Laura me mira de pies a cabeza y yo mantengo mis ojos fijos en ella, en mi mente ahora hay varias formas de como podría matarla o torturarla, pero nada como provocarla con el amor de su vida, hasta donde yo sé. Sabe que todavía ama a Alejandro.

Así que camino sensualmente mirando a Alejandro sin importarme su insignificante presencia.

Yolanda pasa sus manos por el pecho de Alejandro y le desabrocha dos botones de la camisa, mientras se muerde el labio inferior y Laura observa la escena detrás de Yolanda.

Laura: Alejandro... yo.

Yolanda abre otro botón y la mirada de los dos es puro deseo, ella le besa el pecho.

Laura: Estoy aquí...

Alejandro: Entonces vete.

Laura: Pero este baño...

Yolanda toma el arma de la cintura de Alejandro y la sostiene en su mano, sin mirar a Laura, pero dejando un arma visible apoyada en su trasero.

Yolanda: Vuelve en media hora querida.

Laura sale furiosa del baño y da un portazo.

Hablan sensualmente.

Alejandro: Te enojas mucho cuando estás celoso.

Yolanda: No tengo celos de ti. Si quieres, puedes ir tras ella y yo iré tras Miguel.

Están poseídos por la rabia y el deseo.

Alejandra: Cállate.

Yolanda: no

Alejandro: Así te callo el diablo

Alejandro agarra con fuerza el mentón de Yolanda haciendo que ella abra la boca y luego comienza a besarla apasionadamente, su respiración incontrolable...

Alejandro se agacha para salvar el trasero de Yolanda y lo tira contra su cuerpo, haciendo que Yolanda jadee en sus labios.

Alejandro: Maldito diablo, me quieres volver loco.-Apretando los dientes, salvaje.

Yolanda se aferra a su corbata haciendo que se incline más sobre ella, luego deja un rastro de besos por su cuello y Yolanda echa la cabeza hacia atrás.

Yolanda: ¿No soy astuta y fea?

Hablan con respiraciones incontrolables.

Alejandro: No diablo, eres un puto bombón.

Tomo a Yolanda en mis brazos y ella entrelaza sus piernas detrás de mi espalda, esta mujer me mata con tanta lujuria que ya no puedo controlarme a su alrededor.

Mi mente me grita que me aleje, pero mi cuerpo ya no obedece mis órdenes.

Alejandro sienta a Yolanda encima del fregadero mientras besa sus labios, son cálidos, llenos del aroma de sus perfumes, cada parte de sus cuerpos pide este contacto.

No puedo más, quiero follarme a esta perra como nunca antes lo había hecho, pero me pongo nervioso cuando una voz ridícula entra al baño y arruina el ambiente.

Dulce: Dios mío, qué poca vergüenza es eso, baja a esa chica, Alejandro, ¿no sabes que no puedes distorsionar a la novia antes de la boda?

Alejandro baja a Yolanda del fregadero sonriendo.

Yolanda: Lo siento, no sé qué me pasó.

Dulce: Pues trata de portarte bien, si no pasas la prueba ni te subas al altar.

Miro a Yolanda sonriendo y solo entonces recuerdo que la odio.

Alejandro: Te acompaño, o no nos casamos.

Dudo mucho que una mujer como ella pase esa prueba.

Yolanda: No hagas más eso, por favor... Lo he estado intentando abuela, no sé cómo llegamos a este punto.

Alejandro: dame

Talla mi doncella. - besa la mano de Yolanda.

Alejandro se acerca a Dulce y le dice...

Alejandro: Vieja loca, te amo.

Dulce: Sal de aquí niño pervertido y desvergonzado.

Alejandro acaricia la cabeza de Dulce haciéndola enojar y sale del baño.

Dulce: No te preocupes, te entiendo y él no debió haber entrado aquí, estoy segura que él es quien lo trajo a este punto. Menos mal que llegué a tiempo.

Yolanda: Sí... claro.

..

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