Alexa despertó por la mañana, abrazada al cuerpo desnudo de Daniel, acariciaba
su musculoso pecho con su pequeña mano, tratando de recordar, cuando fue la
ultima vez que se había sentido cómoda de despertar a lado de un hombre,
despertar tranquila, sin ningún tipo de presión, era una de esas cosas que añoraba
y que perdió la esperanza de experimentar estando con su antiguo novio.
Cuando Daniel despertó se tomó un momento para observarla, pequeña, tierna y
hermosa, pero con la mirada perdida y un gesto nostálgico.
-¿Qué sucede pequeña?- Pregunto Daniel acariciando su cabello.
Ella restregó su cabeza en el pecho de Daniel como un cachorro cuando siente
afecto y luego con volteo a verlo aun con una visible nostalgia en su rostro.
-Creo que tenemos que hablar-
-¿Cómo? Apenas estamos empezando y ya me vas a botar, que cruel eres
pequeña-
Daniel bromeaba con ella para aligerar la repentina tensión, pero no pudo evitar la
sensación de tener su corazón en una montaña rusa cada vez que ella hablaba.
-Jaja, no seas tonto- Respondía ella con una sonrisa, pero evidentemente no
estaba cargada del nivel de alegría acostumbrado. -Es solo que, si de verdad
quieres estar conmigo, creo que hay un par de cosas que tienes que saber-
-Claro, te escucho- Decía el acariciando su mejilla –
El rostro de Alexa retomo su aspecto nostálgico y ella comenzó a hablar un poco
dubitativa
-Es solo que, sabes, yo no sé cómo empezar esto, pero, la última relación que
tuve no fue muy buena para mí, realmente ha pasado casi un año, pero hay cosas
que son más difíciles de superar de lo que parece-
Con cada palabra Alexa iba tomando una postura cada vez más defensiva
situación que puso a Daniel en estado de alerta.
-¿Te hicieron daño?- Preguntaba preocupado y levantándose para tratar de
reconfortarla.
-No, es eso o por lo menos no directamente, creo, es solo que, esa persona al
principio parecía ser un hombre ideal, era atento, caballeroso, cariñoso. Pero con
el tiempo se fue volviendo mas y mas demandante, hubo momentos en los que yo
no podía dedicarle mucho tiempo por mis estudios.
Me sentía muy culpable por hacer que el creyera que no me importaba así que
traté de compensarlo, me volví mas cariñosa y pasaba con el tanto tiempo como
podía, pero aun así no era suficiente, me dolía mucho saber que lo lastimaba, pero
no me daba cuenta de que el me estaba lastimando a mí también.
En algún punto el estaba tan obsesionado con el sexo, que no podíamos estar a
solas en ningún lugar si que el quisiera manosearme o tener relaciones y a pesar
de que era incomodo, yo terminaba cediendo porque sentía mucha culpa, nunca
fue agresivo, pero tampoco acepto nunca un no como respuesta, si te soy sincera,
creo que mas de la mitad del tiempo que estuvimos juntos yo estaba llena de
culpa que interpretaba como amor.
A veces sentía que ya no lo amaba tanto y eso solo aumentaba la culpa y mi
necesidad de complacerlo y tal vez el lo notaba porque era así como siempre me
convivencia de tener relaciones todo el tiempo.
Y realmente yo no entendía porque no quería hacerlo con la persona que se
suponía que amaba, pero el hecho de que el nunca hiciera caso cuando yo decía
que no tenia ganas solo lo hacia peor, hasta que un día termino forzándome y…
yo siempre he querido creer que no se dio cuenta de ello, pero eso no lo hace
menos doloroso.
Creo que a partir de ese momento el perdió todo mi respeto, pero por alguna
razón yo no podía dejarlo así que empecé a buscar formas de lastimarlo, pero solo
termine lastimándome más a mí misma.
Sabes esto de hecho es una historia mucho más larga, pero creo que lo que
quiero decir, es que yo realmente, le tengo mucho miedo a enamorarme y no es
porque le tenga miedo a los hombres o al sexo, sino que, me ha costado tanto
trabajar en mi amor propio después de eso, poder encontrarme a mi misma ha
sido muy difícil.
Así que, si quieres estar conmigo, tienes que saber que, aun me da mucho miedo
enamorarme y volver a cambiar tanto de mi por otra persona.
No tienes idea de lo genial que era yo antes de él, a veces me extraño tanto-
Una sonrisa triste se formaba en la cara de Alexa mientras se recargaba en la
cabecera de su cama tratando de contener sus lágrimas.
Entre tanto, Daniel estaba atónito con todo lo que acababa de escuchar, sentía
unas incontenibles ganas de protegerla y al mismo tiempo agradecía a cualquier
ser divino que estuviera interviniendo, el no conocer a ese hombre porque las
ganas de matarlo hacían que le hirviera la sangre.
Sin embargo, en ese momento supo que lo mas importante era asegurarse de que
ella no volviera a sentirse de esa manera.
Se acomodo a su lado y la abrazo tratando de darle consuelo.
-Pequeña, te aseguro que jamás te presionare para hacer algo que no quieras- Al
decir eso llego a su mente la escena de la oficina y se recrimino a si mismo, por
haber sido tan imbécil.
Alexa lo abrazo fuertemente, tratando de contener sus lágrimas, pero parecía
como si se estuviera ahogando por dentro.
-dime una cosa ¿eso fue lo que te hizo llorar antenoche? –
Ella solo asentía con la cabeza y el odio de Daniel por ese desconocido crecía
cada vez más.
-No tienes idea de cuanto odio llorar- decía ella tensando su cuerpo en un intento
por contener sus emociones.
Daniel la abrazo con fuerza y beso su cabeza.
-Llora todo lo que quieras-
Permanecieron acostados un rato hasta que ella logro relajarse y durmió por unos
minutos aun aferrada al cuerpo de Daniel, el la observaba sin poder definir todo lo
que estaba sintiendo en ese momento.
Pero cuando Alexa abrió los ojos fue como si ella hubiera recargado energías y el
volviera a respirar. Sus ojos estaban hinchados por las lágrimas, pero su
expresión era totalmente diferente.
-Oye ¿qué vamos a comer hoy?- Sus ojos estaban hinchados, pero su mirada y la
pequeña sonrisa que se formaba en su cara, eran apacibles.
-¿quieres salir a algún lugar?-
-Hoy no creo, tu ropa debe estar bastante impresentable y yo no creo tener nada
que sea de tu talla- Decía ella con una pequeña sonrisa divertida.
-En ese caso, vayamos a ver que hay para preparar ¿Te parece? -
-Claro-
Daniel se levantaba para estirarse y dirigirse a la cocina cuando Alexa estiraba sus
brazos hacia el como un niño chiquito pidiendo que lo cargaran. El sonriente se
acomodaba para tomar la en sus brazos cuando una duda paso por su mente.
-¿Quieres que me vista primero?-
-No seas tonto, tu ropa esta sucia, primero hay que lavarla, además, me gusta tu
cuerpo desnudo, nunca había salido con un hombre tan musculoso y siempre he
querido tener uno así en mi cocina- decía ella sonriendo, tratando de reafirmar que
no era el sexo o los hombres lo que la asustaba.
-Tus deseos son ordenes preciosa- Verla nuevamente relajada era suficiente para
aliviarlo a él también. -Solo espero que tengas listo mi mandil. Decía el siguiendo
el juego mientras caminaba hacia la cocina.
-Jajaja, tengo uno, pero nunca considere que serias tan grande, tal ves te quede
un poco pequeño-
Alexa lo observaba sentada en un banco mientras el preparaba pan francés.
-¿Son de verdad? Son tan esponjosas y firmes- preguntaba ella presionando el
trasero desnudo de Daniel.
-Jajaja, lo son y si continuas así, pronto habrá algo más que estará firme en mi
cuerpo, pequeña-
-Esta bien, esperare hasta después del desayuno para seguir examinándote. Te
ves sexy con mandil ¿Lo sabias? -
-jajaja, si me sigues provocando puede que no aguante hasta el desayuno- decía
el haciendo una pausa para voltear a besarla.
-Tratare de contenerme- respondía ella sonriendo y con una mirada coqueta.
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Updated 43 Episodes
Comments
Arantza_Alva
Jajajaja
2023-09-30
1
Arantza_Alva
Yo, literalmente odio llorar y trato de evitar que los demás me vean, siempre lloro de enojo o de frustración porque no los puedo contener y trato con todas mis fuerzas de detenerlo y no puedo
2023-09-30
1