Daniel tomó un banco para sentarse y recargo su cabeza sobre una de las piernas
de Alexa que aún se encontraba sentada sobre la barra. Ella acariciaba su cabello
mientras él admiraba el tono bronceado con matices color olivo de la piel de Alexa.
De pronto ella recordó que aún había temas que aclarar.
-Daniel ¿puedo preguntarte algo? –
-Dime. - El seguía hipnotizado viendo su piel y la sensación de acariciar sus
muslos, cuando sintió que un vaso de agua fría le caía encima.
-¿Qué va a pasar con tus modelos?
-¿Qué quieres decir con eso?- Daniel salió de su trance para voltear a verla con
cara de confusión.
-Bueno yo… no es como que quiera ser una persona celosa, pero, yo no me
parezco en nada a ninguna de ellas, aunque lo intentara no podría, yo… creo que
quiero estar segura de que no vas a extrañar a ese tipo de chica estando conmigo
o que no esperaras que yo sea como ellas.
Daniel escuchó atentamente las palabras de Alexa y sintió un nudo en su corazón,
no sabía si era normal o no que una chica se sintiera de esa manera, pero también
agradecía que ella siempre buscar dejar las cosas claras.
Besó su pierna y volteó a verla seriamente.
-Escucha pequeña, yo no soy un hombre perfecto, ni voy a fingir que lo soy, pero
ya que estamos siendo sinceros déjame aclararte algunas cosas.
Es verdad que he estado con muchas mujeres, tu misma me has visto, también es
verdad que esas chicas lucen increíbles.
Pero debes saber que, si alguna de ellas me interesara tanto como tú, no estaría
aquí ahora mismo y si te preocupa que yo pueda extrañar el cuerpo de esas
chicas, déjame confesarte algo más, ninguna de las mujeres con las que me viste
estos últimos dos meses, pudo hacer que me olvidara de la chica en el baño de la
oficina, ni siquiera vistiéndolas igual.
Contrario a lo que parezca, yo no soy un hombre impulsivo Alexa, medito bastante
lo que hago.
Daniel se levantó para verla de frente y tomando su barbilla, continuo con sus
palabras.
– Aunque es verdad que el incidente del baño dejo tu figura impregnada en mi
mente, no es tu cuerpo lo que me trajo aquí Alexa. Eres tú, por dentro y por fuera,
pequeña, rebelde, respondona, distraída, obsesiva, alegre, llena de energía, y no
me imagino que haya alguna mujer que pueda enamorarme más que tú.
Alexa sentía su corazón acelerarse como si fuera una adolescente y Daniel cerro
su discurso besando tiernamente sus labios.
-¿Estás seguro de que no vas a cambiar de opinión?
-Sabes una cosa- Daniel sonrió y luego siguió hablando mientras dejaba un
camino de besos por su cuerpo -Ninguna modelo ni cualquier otra mujer, ha
probado un desayuno hecho por mi- Al llegar a sus muslos comenzó a besarlos
hasta sumergirse entre sus piernas. -Tampoco jamás, había tenido tantas ganas
de devorar a alguien, ni había probado a una criatura tan deliciosa como tu .
Las palabras de Daniel, combinadas con el movimiento que su lengua hacia entre
las piernas de Alexa, hicieron que ella volviera a entrar en calor y sus manos
tomaron con fuerza los cabellos de Daniel, lo que para el fue una señal que lo
motivo a aumentar la intensidad en los movimientos de su boca.
Daniel se aferraba a las caderas de Alexa que se movían en compás con su
lengua, mientras ella aprisionaba su cabeza con sus manos y piernas. Los
sonidos que emitia Alexa eran música para los oídos de Daniel, hasta que ella pidió
clemencia.
-Para por favor, ya no puedo aguantar más-
-A caso no te lo he dicho antes. No te contengas preciosa- Dicho eso el ataco con
mayor intensidad.
A los pocos segundos Alexa exploto, dejando a Daniel empapado
nuevamente. Ella estaba exhausta y su cuerpo temblaba, el se levantó para
sostenerla y ella dejo su cuerpo caer en los brazos de Daniel.
-Tu ropa esta empapada – decía ella con un poco de culpa en su voz
Daniel respondió con una sonrisa-
-No me arrepiento de nada pequeña, yo disfruto el estar totalmente impregnado de
tu esencia.
El la miraba sonriente, pero ella respondía sonrojada.
-Yo trate de advertirte.
-Lo recuerdo bien. Bueno tranquila, esto se soluciona fácilmente- La llevo un
momento al sillón para poder quitarse la ropa y después tomarla en sus brazos
nuevamente. -Ahora ven aquí, necesito un poco de calor corporal
-Creo que deberíamos tomar una ducha- Decía ella sonriendo después de sentirlo
sudados y pegajosos que estaban sus cuerpos.
Daniel le dio un pequeño beso y la miro para darle una respuesta sencilla y
directa.
-Tu mandas.
En la ducha Daniel pudo encontrar por fin de donde provenía el olor a cítricos que
percibía siempre que pasaba cerca de Alexa, o cuando sacudía su cabeza.
-Sabes, me encanta como huele cuando caminas por la oficina.
Mientras Alexa se volvía a percatar de lo enorme que era el, sobre todo
comparado con ella.
-Oye, agáchate.
-¿Qué pasa?
-Quiero un beso.
-Todos los que quieras- Decía el mientras la volvía a cargar en sus brazos.
El resto del día lo pasaron entre platicas y probar todas las posiciones que se les
ocurrían, solo interrumpiéndose para comer y retomar fuerzas. Hasta que tanta
actividad los dejo agotados y quedaron dormidos.
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Updated 43 Episodes
Comments
Alexandra Romero
Ha que lindo y cocina. 🤗🤗🤗ahora faltá ver ante la sociedad que va a pasar 🤔🤔🤔🤔
2023-10-01
1
Alexandra Ortiz Posada
que envidia, un jefe de esos con esas palabras tan lindas y esos detalles 🤣,ya quisiera yo uno
2023-10-01
1
Ludwig
waooo q ejercicio 🥵🥵
2023-06-07
0