Termino el fin de semana

-Eres una pequeña devoradora- Comentaba Daniel en tono de broma al observar

a Alexa prepararse un segundo sándwich de queso fundido.

-¿De que hablas? Solo es un pequeño sándwich- Respondía ella con un bocado

en la boca.

-Y tres panes franceses y dos vasos de leche- Daniel sonreía al ver sus grandes

ojos y sus mejillas llenas y se preguntaba, cómo es que una mujer tan pequeña

podía lucir tan sensual incluso con la boca llena de comida.

-No seas exagerado, si hemos comido prácticamente lo mismo, es más, tú me

aventajas por dos panes-

-Si, pero estoy casi seguro de pesar por lo menos el doble que tú-

-¿Entonces te molesta mi forma de comer?- Preguntaba ella mirándolo de manera

retadora

-En absoluto, solo me estaba preguntando ¿dónde se supone que una persona de

tu tamaño pueda almacenar tanta comida? Dime cuál es tu secreto-

-Bueno mis amigos dicen que lo mas probable es que todo lo que como se vaya a

mi trasero y mis pechos- Respondía Alexa alzando una ceja en señal de

presunción.

-En ese caso me asegurare de que estés siempre bien alimentada- Contestaba el

escaneando su cuerpo.

-Me agrada como habla señor Waldorf, espero que sea capaz de mantener su

palabra después de verme comer en serio-

-Yo soy un hombre de palabra señorita Taibo-

Unos minutos después de terminar su desayuno Alexa sintió el efecto de todo lo

que había consumido, toda la energía de su cuerpo se concentro en digerir sus

alimentos y ella comenzó a sentir una mezcla entre náuseas y pesadez.

El vio su rostro y comenzó a reír

-Jajaja, lo sabía, eres como un niño pequeño que no sabe cuándo parar-

-Lo se… no tengo autocontrol y me odio, pero aun así no me arrepiento de nada,

comer es delicioso-

Daniel disfrutaba su discurso mientras la cargaba para llevarla al sofá.

-Sabes, me esta gustando esto de tener un hombre que me cargue a todos lados-

-Y a mí esto de tener una linda y pequeña chica desnuda pegada a mi cuerpo todo

el día-

El se sentaba en el sofá, justamente con ella pegada a su cuerpo mientras

mentalmente buscaba la forma de no excitarse, cuando ella comenzó a decir algo.

-Jajaja, hablando de eso, creo que deberíamos cubrirnos, a veces me da frio

después de comer, así que…-

El interrumpió sus palabras con un apasionado beso que ella respondió, pero aun

así hizo un pequeño reclamo al terminar el beso.

-Oyeee-

-Lo siento pequeña, pero verte morder tu labio hace que yo inevitablemente

también sienta ganas de hacerlo- Ella respondió dándole, mordiéndose el labio y

dándole otro beso. -Te gusta provocarme-

-Claro que sí. Pero volviendo a lo de cubrirnos ¿Qué te parece un día de togas? -

- ¿Togas? -

-Siii, tu ropa se está lavando, yo no tengo nada que pueda cubrir siquiera un brazo

tuyo y… siempre he querido usar una toga romana-

-Jajaja, me parece perfecto un día de togas-

Ella se despegó de Daniel y salió emocionada corriendo a su habitación, en tanto

el observaba los movimientos de su cuerpo desnudo y se preguntaba como iba a

hacer para pasar el resto del día sin tener una erección.

Ella volvió corriendo con un par de sabanas blancas y se detuvo frente a Daniel.

-Párate-

-Si señora-

Alexa se paraba sobre el sofá para envolver a Daniel en la sabana y el solo

sonreía al verla actuar con la energía de alguien de 5 años.

El resto del día, lo pasaron platicando, jugando cartas, viendo películas y

comiendo pizza. Alexa parecía disfrutar realmente su día de togas y él se

encontraba divertido y un poco sorprendido de haber podido disfrutar el día entero

con una mujer, sin haber tenido sexo.

Al terminar el día, ella le propuso quedarse esa noche también, ya que cuando ella

volviera a la construcción iban no se iban a poder ver.

-Espera ¿volver a la construcción, no vas a regresar a la oficina? –

-Por supuesto que no, la construcción esta por terminar y yo he trabajado mucho

en ella también, además ¿no crees que va a ser muy obvio para tus amigos que

ha pasado algo entre nosotros? si después de habernos ido de la fiesta juntos yo

vuelvo como si nada a la oficina-

-Claro que sí, espero que sí, mas vale que sí, no quiero que ningún otro hombre

del despacho piense que tiene oportunidad de estar contigo-

Respondía Daniel con tono serio y ella reaccionaba con una sisa divertida.

-Jajaja ¿eres celoso?-

-La verdad, no tenía idea, pero parece que si-

-Te propongo algo, puedes decirles, pero solo hasta después de que termine la

obra, y solo a ellos, no quiero que nadie me vea como la chica que tiene una

aventura con su jefe, hacer que la gente me tome en serio me cuesta mucho

trabajo ya de por si -

Ella daba sus argumentos mientras en su rostro se iba formando un puchero de

incomodidad y el no pudo sino aceptar a regañadientes.

-Esta bien, pero apenas termine la construcción ellos, lo sabrán-

Alexa no sabía, pero lo que realmente le urgía a Daniel era poder decirle a Demian

que no se acercara a ella.

Ellos pasaron la noche abrasados y enrollados en sus túnicas, cada uno

reflexionando sus pensamientos sobre el otro, Alexa no sabía lo serias que eran

las palabras de Daniel cuando decía querer presumirla en toda la oficina para que

nadie se atreviera a tocarla y él no tenía idea de lo consciente que era Alexa de

los esfuerzos que había hecho Daniel por contener su instinto animal y lo feliz que

eso la había hecho.

Poco antes del amanecer ella sintió el frio comenzar a recorrer su cuerpo y al

voltear buscando a Daniel lo vio sentado a la orilla de la cama murmurando un par

de cosas.

-¿Pasa algo?- decía ella tomando su espalda-

-Lo siento pequeña, hace tiempo que yo no pasaba por esto, pero no lo pude

evitar- Contestaba Daniel avergonzado.

-¿Lo dices por esto?- Le decía ella un poco divertida señalando la erección de

Daniel.

-Por favor no pienses que…-

Alexa lo calló con un beso mientras se sentaba sobre sus piernas haciendo a un

lado la erección de Daniel.

-Gracias por contenerte tanto, pero no tienes que preocuparte tanto por eso, lo

único que yo necesito es saber que, si digo que no, tú vas a entender-

Ella volvió a besarlo, mientras hacia a un lado la sabana que cubría su cuerpo.

-¿Estas segura?-

-Me parece que es una magnifica forma de comenzar la semana ¿no crees?-

-Si lo pones así-

Con esas últimas palabras Daniel llevo su mano a la entrepierna de Alexa y

comenzó a besarla desenfrenadamente, el cuerpo de ella inmediatamente

comenzó a reaccional al tacto de Daniel y después de unos minutos de

estimularla, la coloco en la cama boca arriba y penetro su interior poco a poco. De

algún modo su deseo era casi incontenible, pero también sentía una desesperada

y contradictoria necesidad de tratarla con ternura. Daniel y Alexa no solo estaban

teniendo sexo en ese momento, estaban haciendo el amor y sus besos y caricias

eran totalmente diferentes a los de su primer encuentro. En ese momento la única

explicación que el encontró fue que estaba verdaderamente enamorado de Alexa.

Después de su encuentro matutino, ambos se ducharon, Daniel dejo a Alexa cerca

de la construcción ya que ella no lo dejo llevara hasta la entrada.

-Te veo en la inauguración- Ella se despidió dándole un beso tierno y salió del

auto de Daniel.

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