Novenas

Después de lo sucedido Elizabeth despertó con ánimos no podía dejarse desfallecer por un encuentro, no sería el último, estaban en la misma ciudad, ella vivía al otro lado, en un territorio humilde, donde sabía que pocas posibilidades que Leandro pasará por ahí, con ese pensamiento se levantó se aseó como siempre, se dirigió a la cocina.

Toda la noche hasta la madrugada sintió a Karina trabajar en las flores, tenía vergüenza así que pensó en un rico desayuno para agradecer, terminó, el café inundó la casa olía delicioso.

Karina llegó, desayuno hablaron, rieron , estaba de mejor ánimo como le habia dicho lo que no mata te hace más fuerte.

Elizabeth le dijo que hoy haría el pesebre que comenzarían las novenas que durarían desde el 16 al 24. Karina no entendía mucho, solo a todo le decía sí.

Organizaron la casa, dejaron Limpio el espacio del árbol y del Pesebre, se pusieron manos a la obra Elizabeth iba explicando como era todo y le mostraba a Karina por el celular foto de como era, ya emocionadas y con alegría de las fiestas fueron sacando las cosas que había comprado. Mientras Yaco despertó cuando sintió una música extraña que él no conocía, Elizabeth cantaba a todo pulmón en español, él solo reía de ver a su madre con gorrito de navidad sacando las cositas viendo el Internet y cantando con Elizabeth aunque no entendiera el español, cosa que no pasaba con Yaco, ya que por estar tanto con Elizabeth aprendió fácil, él se acercó solo dijo:

Me podrían dar desayuno por favor.

Las dos mujeres se miraron pobre chiquillo ellas lo habían olvidado, inmediatamente la mamá lo miró apenada y le dijo:

Amor ahí está caliéntalo en el micro, estamos haciendo la navidad, apúrate si quieres ayudarnos.

Yaco comió lo más rápido que pudo llevaba días esperando la navidad, la que quería mostrarles Elizabeth.

Extendieron el Papel verde, pusieron el aserrín, llenaron las casitas todo se veía hermoso faltaba el nacimiento, le explicaron que solo el 24 debía ponerlo, de ahí fueron al árbol lo hicieron hermoso llenaron la casa de navidad en el frente de la casa pusieron luces, esta feliz de ver su obra todo gritaba fiestas.

Esa noche empezarían las novenas así fueran ellos 3, Elizabeth haría un manjar colombiano, cuando estaba bien entretenida sonó la puerta y Elizabeth fue abrir vio a unos de sus vecinos quien con mucha vergüenza le preguntó si era colombiana ella le dijo que si, Elizabeth pensó que de pronto se molestaron por la música duro, quería disculparse cuando una anciana se le acerca con una alegría en sus ojos y le dice:

Anciana: los villancicos son Hermosos, hace años no los escuchaba, miraba todo asombrada y al ver el pesebre lloro, le contó a Elizabeth que su esposo era colombiano y él tenía esas mismas tradiciones, al morir ella no lo volvió hacer, al escucharla Elizabeth le dijo que estaba invitada a las novenas.

Ya llego la hora, Elizabeth se había lucido con esos pasabocas, comenzaron la novena, cuando tocaron, creyeron que era la anciana y si era ella con un montón de niños y algunos vecinos, los dejaron ingresar, Yaco los invito, no se dieron cuenta en que momento, hicieron la novena, los niños se les hacía muy extraño, igual disfrutaron mucho, los vecinos en cambio la sorprendieron muchos, sabían las novenas eran colombianos o tenían familia y sin querer se hicieron las mejores novenas llenas de alegría, comida, risas y haciendo amigos.

Para Karina al principio fue extraño y en parte incómodo ella no acostumbraba a hablar menos hacer amistades, pero tampoco se negó fue un buena anfitriona, así pasaron los días y llegó el 24, ese día Elizabeth cocinaría harían la navidad junto a varias familias y todos llevarían algo para la cena, la cocina se inundó de olores deliciosos Yaco probó un buñuelo quería devorarlos todos cuando estuvo la natilla Karina tuvo que esconderla ese niño se buscaría un daño de estómago, hicieron tamales ninguna de las dos sabían, lo que no sabe YouTube no existe palabras de Karina y así lo hicieron.

terminaron rendida cuando vieron como quedó todo sabían que valió la pena, fueron a Organizarse, estaban hermosas y Yaco estaba como todo un niño grande, los vecinos comenzaron a llegar la música empezó a sonar llegaron con Juegos comida refrescos, todo está iluminado, hicieron La última novena y allí estaba el nacimiento, Yaco con vos baja dio gracia a Dios por la mejor navidad que había tenido no importaba los regalos solo ver la sonrisa y la felicidad en su madre eso era lo más importante, ellos nunca habían pasado las fiestas así, solo eran Ellos dos.

Karina estaba feliz, repartía comida servía la bebida estaba pendiente de todo, conocía a esos vecinos con los que nunca hablaba y se dio cuenta que eran grandes personas que siempre estaban pendiente de Yaco hasta se enteró que cuando estuvo en el hospital una vecina está al pendiente de las comidas y todo lo de Yaco, Karina entre lágrimas agradeció.

Miraba a su hijo Feliz hace mucho no lo veía jugar con niños de su edad y disfrutar como hoy lo hacía, se prometió dejar los miedos atrás y darle una mejor infancia a Yaco, también miraba a Elizabeth tenía tanto que agradecerle a esa jovencita, ella con apenas 15 años le demostró que era vivir, enfrentarse a todo y no darse por vencida, las lecciones de vida que Elizabeth le había mostrado estos meses nunca las olvidaría.

Así pasaron las horas y con los juegos pirotécnicos llegaron, emocionando a Elizabeth quien los veía con lágrimas en sus ojos, ya que en su mente salía la imagen de su padre, igual que ella disfrutaba mucho las fiestas, quería verlo abrazarlo y ahí fue que se prometió volver a su país, limpio sus lágrimas y siguió disfrutando.

Ellas como pocas veces se acostaron al amanecer, rendidas pero felices. No pasaron ni dos horas cuando escucharon gritos Yaco ni durmió por esperar los regalos, así fue, su madre y Elizabeth se pusieron de pie, yendo al árbol, allí está este pequeño abriendo los regalos con lágrimas en los ojos dijo gracias.

Abrazo a su madre y a Elizabeth y cogió dos cajitas y las dio, al abrirla su madre vio una cadena con su inicial y la de él, Elizabeth vio una pulsera con las iniciales de los tres y por detrás decía familia, Elizabeth lo abrazo le prometió que no se la quitaría.

Así pasaron el día, tranquilas disfrutando, para su sorpresa cada uno de sus clientes les enviaron obsequios, Karina solo decía gracias Dios.

Fue una gran navidad para Elizabeth, Yaco y Karina, quien sabe como fue la Navidad para Leandro.....

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