Cara a Cara

Comenzó el año, llego trabajo y más trabajo, Karina al ver que les fue superbién estos meses había ahorrado una cantidad y con ayuda de Arturo abrió un local de flores, paso de ser cliente a ser socio, los dos eran solteros y se gustaban aunque Karina era esquiva, entendía muy bien los mensajes de Arturo, quien desde que la conoció quedo enamorado, y siempre buscaba la manera de verla, así con el transcurrir de los meses se hicieron buenos amigos aunque Arturo guardaba esperanzas que allí hubiera algo más, el la esperaría le daría su espacio esa misma semana inagurarian el local,todo están trabajando duro para el gran dia, Elizabeth entre el colegio y el trabajo no daba abasto.

El día de la inauguración, todos estaban felices era un local pequeño, hermoso, Yaco estaba emocionado con el nombre que tenía la floristería, flores kayael, muy original decían todos, riendo.

Elizabeth hace días venía con la sensación que la. observaban y la seguían, tenía un presentimiento, no quería dañar la inauguración así que no dijo nada, empezaron a llegar todos el lugar era hermoso la gente estaba feliz, compraron hicieron encargos se cerraron tratos con otros restaurantes y sala de banquetes tener Arturo de socio era beneficioso, Yaco vendía con experiencia, Elizabeth atendía a todos y Karina era la perfecta anfitriona, todo está bien hasta que a lejos vio ingresar al hombre de sus pesadillas, Leandro.

Elizabeth se congeló, sus miradas se cruzaron, ella trató de huir, no pudo cuando se dio cuenta él estaba a su lado, la miro le dio un beso y le dijo te necesito afuera ya, Elizabeth trato de negar pero lo que le dijo Leandro la congelo:

Quieres que este lugar tan bonito se venga abajo por ti, la Sra. Karina que tanto te ha ayudado se merece esto, Elizabeth salió detrás de él sin decir nada, cuando estuvieron fuera del local, Leandro la tomo, le dijo: regresas conmigo y nunca más escaparas pequeña sabes que debo castigarte, verdad.

Elizabeth no supo de donde pero le dijo NO, Leandro le dijo: palabras prohibidas tú debes decir a todo lo que yo te pida SI, los dos se miraban intensamente, a pesar de que moría de miedo Elizabeth no bajo la cabeza al contrario lo. Miro con altivez, él no la dañaría más.

Leandro, Le sonreía y la. Miraba con una frialdad que ella temía, la agarro de la cintura y le dijo: tu eres mía yo te compre, así que haces lo que te ordenó O.

Leandro no esperó lo que sucedió, Elizabeth lo cacheteo y le dijo en tono desafiante señalándolo con el dedo, usted que le gusta comprar mujeres jovencitas porque no es capaz de conseguir una por su cuenta, vaya a otro lugar y compre una, porque esta, que secuestro, humilló es libre y no volverá y haga lo que quiera.

Elizabeth lo desafío, su corazón se quería salir, tenía el pulso a mil pero tenía tanta rabia acumulada que lo vio y no pudo más salió todo lo que tenía guardado, pudo más el rencor que el miedo.

Leandro la miro, tenía buena mano la pequeña le dolió la cachetada, otra que le debía, la dejo desahogarse aunque había palabras que hirieron su ego, pero no cambió su rostro sin expresión, sin más le dijo:

Elizabeth deja de juegos vas a volver, alzo la voz Leandro, en medio de la discusión ninguno se percató que Yaco los estaba escuchando, intervino, no se llevaría a Elizabeth era su hermana la defendería, sin más el niño se enfrentó a Leandro.

Elizabeth tranquiliza a Yaco le dijo que nadie se la llevaría, miraba a Leandro se volteó se fue con el niño, lo dejo ahí parado como si no fuera nadie, Leandro enfureció ella tenía ese poder lo sacaba de sus casillas, pero ya no la dejaría más volvería a las buenas o a las malas.

Se retiro, pero le hizo saber que era quien la vigilaba, Elizabeth trato de seguir igual, pero al llegar a casa ella se desplomó y lloro contándole a Karina, se quedó dormida en sus brazos.

Se preocupó, Elizabeth estaba en una encrucijada, él volvería por ella, Karina la ayudaría, huir no era la solución, a pesar de su corta edad tenía que enfrentarse a él.

La mañana llegó Elizabeth tuvo pesadillas toda la noche, Karina cuido de ella, así que las dos estaba cansadas, igual era un nuevo día y ella no se dejaría, quería ser libre no tener miedos. Así que le contó la decisión a Karina lo enfrentaría iría a su empresa si él se atrevió a ir a su trabajo ella haría lo mismo, se aseó y salió rumbo a la empresa de Leandro, nunca entró pero recordó donde era.

Al ingresar saludo con educación, pidió ir a la oficina del CEO, la recepcionista preguntó si tenía cita y su nombre, Elizabeth le dijo que no, pero era urgente, la chica se rehusaba a dejarla ingresar no sabía que intenciones tenía, además se veía muy humilde para un lugar así,.

Cuando Elizabeth respondia a otro insulto, alguien la saludo al voltear vio a Enzo, quien miro serío a la recepcionista, la había escuchado, ella palideció cuando vio como el saludaba a la chica, la invito a seguir, subieron a la oficina de CEO, Enzo sabía que habría problemas.

Elizabeth estaba cayada, no odiaba a Enzo él solo es peón de ese otro pero tampoco le daba paso a nada más que un saludo, cuando bajaron del ascensor Elizabeth vio la oficina.

la secretaria no estaba ahí, Enzo temió lo peor, cuando otra vez estaban esos horribles sonidos, Elizabeth abrió la puerta de la oficina y ahí estaba un cuadro que Enzo quería vomitar y Elizabeth solo se quedó parada, esa mujer estaba desnuda en el escritorio y Leandro la penetraba.

Cuando Leandro se percató salió de ella se subió los pantalones pero al ver su escritorio, su secretaria estába desnuda con las piernas abiertas y solo decía que pasa papi más no pares.

Elizabeth le dijo:señora cúbrase, esas palabras pudieron roja a la secretaria pero no fe vergüenza sino de rabia, Enzo reía, debió haber sido un insulto para esa vieja.

Leandro dijo: que haces acá, Elizabeth lo miro con asco en verdad la escena era horrible y le dijo :fuera de niñas jóvenes , también te gustan las señoras, en verdad eres un enfermo.

Leandro apretó sus puños Elizabeth lo miraba con asco y eso le dio un sentimiento que no quería tener, tiro a su secretaria quien sin vergüenza fue al baño, Enzo no aguanto y fue a vomitar esa mujer era repugnante.

Elizabeth fue directa exigiéndole que la dejara que ella tenía una vida ya, que la dejara empaz que le dijera cuanto pagó por ella, le devolverían hasta el último centavo, Leandro al oírla cada vez más furioso le dijo te doy 24 horas para que me regreses lo que pague por ti, si lo haces te doy mi palabra que te dejo libre, le escribió la cantidad en un papel y el número de cta. para consignar.

Con su Vos fría le dijo: tienes hasta las 9 am lo quiero completo, Elizabeth le arrebato el papel y salió, Leandro estaba avergonzado ya Enzo se lo había advertido, su secretaria salió como si nada esa mujer en verdad no tenía dignidad ni vergüenza, Enzo después de votar todo su desayunito ingreso.

Me has traumado como haces, en verdad, es horrible, miraba a Leandro como si se estuviera muriendo, era un payaso, voy a llamar a mamá necesito un sicólogo ya veraz.

Cuando ingreso una la señora del aseo y Enzo le. Dice Manuelina, desinfecta todo esto, es asqueroso, Leandro solo se paro y dejo a la Sra. hiciera su trabajo, su hermano tenía razón, su secretaria era más una dama de compañía que secretaria ya había tocado fondo, decidió darle una buena indemnización y despedirla.

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