Conversación entre padre e hija.

Mientras hablaba con Randall, no supe ni en que momento me quedé dormida, solo se que repentinamente deje de escuchar su voz, cuando desperte a la mañana siguiente, la llamada aún seguía conectada pero no se escuchaba más que la respiración suave de alguien dormido.

No sabía porque, pero simplemente me quedé en silencio mientras escuchaba aquella respiración tan suave, sin darme cuenta, el sueño volvió a mí y me quedé dormida otra vez.

Una extraño frío me rodeaba y la sensación de soledad era grande, no pude evitar mirar a mi alrededor, sabía que estaba soñando una vez más pero... En ese momento, una figura familiar apareció delante mío, haciéndome sonreír con alivio "!Estas vivo!". Salte hacia Randall y lo abrace con fuerza.

Su figura y rostro era exactamente el mismo que vi aquella vez en el hospital, era el mismo joven que se quedó a cuidar de mí en mis momentos de angustia.

No, no estoy vivo, Harley ¿No lo recuerda? Yo ya morí, no soy más que algo hecho por tu consciencia.

Los brazos del joven me apartaron con brusquedad, Randall me miró como si viese un muerto antes de que una sonrisa cruel y sanguinaria apareciera en su rostro.

Harley... Ojalá mueras y nos veamos pronto... Eres una persona asquerosa, te morirás pronto... ¿Crees que puedes hacer lo que se te de la gana?... Nunca te amaré... Ja jajaja siempre seguirás siendo la misma ¡Arrogante, fría y despiadado! ¿No has tenido suficiente con lo que me has hecho?... ¡Has pisoteado mi amor tantas veces, deseo que MUERAS!

La sangre comenzó a correr desde su rostro hasta gotear sobre su pecho, sus manos se extendieron hacia mí como si quisiese estrangularme '¡Harley, quiero tu vida!

-¡Ahhhhh...!- Mis ojos se abrieron de repente, desperté de golpe, no pude evitar mirar a mi alrededor, mi rostro estaba mojado y mis manos temblaban sin control. Finalmente...habia despertado... Esas estúpidas pesadillas.

Envolví mis piernas con mis brazos y me acurruque en una bola mientras lloraba en silencio, por un momento, me sentí tan desesperada ¿Randall realmente desea mi vida?¿Me quiere muerta? El sudor caía de mi frente como pequeños riachuelos, mi espalda estaba fría y completamente sudada.

Me cuesta comprender... el porqué aún tengo esos pesadillas ¿Realmente es mi conciencia culpable?

Me senté en la cama y mire el reloj en la pared, bien, perdí las clases de hoy. Seque las lágrimas en mi rostro, mi mente solo le daba vueltas al mismo tema. Me puse de pie y camine hacia el baño, me lave la cara y dientes para luego ir a la ducha, necesito... estar bien despierta.

Un tiempo después, baje a la planta baja y para mi sorpresa, mi padre estaba sentado en su sofá favorito leyendo el periódico matutino con su té a un lado. Iba a ir a desayunar pero al ver los postres a su lado, camine hacia él y me senté a su lado, apoyando mi cabeza en su hombro con suavidad.

Cerré los ojos, me siento somnoliento y mentalmente cansada. Busque con la mano uno de los pastelillos y lo lleve a mi boca con brusquedad, mordiendo como si quisiera destrozarlo por completo.

-¿Estas de malhumor?- La voz de mi padre sonó sobre mi cabeza, la seriedad en sus palabras era notable pero más su preocupación. No pude evitar mirarlo sin dejar de apoyarme en su hombro -Padre ¿Porqué crees que se crean las pesadillas?- Pregunté de forma casual.

Él me miró y frotó mi cabello con la otra mano mientras sonreía, cuando lo vi sonreír, no pude evitar sentirme un poco mejor. Las sonrisas de mi padre, eran muy extrañas en mi vida anterior, sobre todo luego de que conociera a Maxwell, esas sonrisas desaparecieron por completo.

-Algunas son creadas mediante películas de terror, cosas tristes de la vida cotidiana o por la culpa que hay en la conciencia, estas se estimulan con las emociones conflictivas que hay en nuestras mentes. Se puede decir que todas son cosas imaginativas formadas por el subconsciente.- Explicó mi padre de forma simple, volviendo su mirada al periódico. Levante una ceja y suspiré con tristeza.

-Padre ¿Tú crees que Randall sea feliz conmigo?¿Qué pasa si lo decepcionó? En ese momento... yo... ya no sabré que hacer.- No sabía si buscaba un consejo o protección paternal, me acurruque contra el cuerpo de mi padre, sintiendo la seguridad que me proporcionan sus brazos cálidos.

-Harley, hija mía ¿Qué sucede con tu alta autoestima?¿No decías antes que todos los hombres pelearán por ti? ¿Porqué ahora dudas de ti misma? Randall creció contigo y te ha soportado todos estos años, si hay alguien adecuado para ti, ese es Randall. Si no te amará ¿Porqué te soportaría tanto?- Mi padre dijo con una sonrisa divertida pero sus ojos eran serios, sabía que quería que entendiera algo de gran importancia.

Tengo la mentalidad de una mujer de 24 años, pero en ese momento, las palabras de mi padre me parecieron increíblemente inspiradoras y maduras. Sin embargo...

-Si te soy honesto, eres mi preciosa hija y te amó, pero yo no sería capaz de soportar tus berrinches. Si pudiese, te echaría en una caja y te enviaría al otro continente para no escuchar las mismas quejas que Randall soporta contigo...- Mi padre se encogió de hombros y sonrió mientras mantenía los ojos cerrados con una expresión orgullosa. Su postura era realmente infantil mientras hablaba.

-¡Papá, soy tu hija!- Empuje a mi padre con algo de fuerza y exclame en forma de queja, haciendo un puchero lleno de tristeza. No pude evitar mirarlo con resentimiento pero por dentro, me sentía feliz. Mi padre soltó una carcajada y su rostro parecía iluminado, él formó su mano en un puño y frotó mi cabello con cuidado, despeinandome.

Esta pequeña faceta infantil de mi padre, nunca recuerdo haberla visto antes, ni siquiera en mi vida pasada.

-Hija mía, estas en lo correcto, soy tu padre, no Randall. Nuestras posiciones son distintas, mi trabajo es disciplinarte y ayudarte a crecer como persona de bien, educarte y enseñarte lo que es bueno para ti, aconsejarte y darte amor paterno, en cuanto a Randall, él es el mejor amigo de tu infancia, la persona que te acompaño en los momentos malos y buenos de tu niñez. Si te caías, él te lograba recoger antes que yo o tu madre porque él siempre estaba a menos de cinco pasos de ti, consintió cada uno de tus pedidos y caprichos, te trató como princesa y protegió de mi cinturón. Es por ello que yo no puedo soportar lo mismo que Randall te soporta, y él no puede soportar lo mismo que yo te soporto.- Finalmente, la lengua de mi padre se soltó.

Pero cada cosa que dijo... es realmente razonable y sincero. Mire a mi padre con seriedad mientras él explicaba, sin duda, un hombre sabio con gran experiencia de vida...

-Pero si soy honesto, nunca logro salvarte realmente del cinturón, es más... La faja también caía sobre él, Jejeje...- Y su sabiduría se perdió, no pude evitar reírme al escuchar sus palabras, sin darme cuenta, toda la tristeza desapareció luego de hablar con mi padre por un rato.