- Haciendo deliciosas pruebas -

Tadeo llegaba con los Gin Tonic en sus manos cuando vio a Niqui desaparecer con su acompañante solo pudo sonreír y desearle, la mejor de la suerte a su amiga, él también se puso en marcha a disfrutar de ese lugar que tanto llenaba de placer su vida cada vez que lo visitaba.

La plática con el ángel del de deseo de ojos negros fue más que interesante, en su recorrido le enseñaba diferentes lugares del imperio aunque Tadeo le mostro parte del lugar este término de darle el recorrido, Niqui observo con mucha curiosidad el área de la piscina pues el lugar no era al aire libre esta era cubierta, pero excelentemente decorada, la ambientación de la misma era un sueño tenía una hermosa estructura en vidrio, pero con naturaleza distribuida minuciosamente, Niqui pensó que el paisajista de ese lugar era un genio.

Salió de sus pensamientos cuando su misterioso ángel del deseo se paro frente a una puerta doble de color Blanco.

-          Hemos llegado, mi bella mujer de ojos rojos. Aquí te voy a dar tu iniciación en el Imperio.

-          Estoy más que ansiosa ya quiero que me muestres lo que me puedes dar y veas lo que yo te puedo ofrecer.

El ángel del deseo selló la boca de Niqui con un apasionado beso, eso la hizo pensar que si todos los hombres que frecuentan el Imperio besan así ella se podría acostumbrar a andar recibiendo besos de desconocidos.

Cuando las puertas se abrieron y ella observó una espléndida habitación de lujo con su mobiliario en color negro, se sentía una habitación muy varonil e imponente, tenía un espacio en la misma con todo lo necesario para practicar el BDSM, y un cuarto de baño que era una obra de arte ya que estaba echa en cristal, pero todo en el era en color negro desde el jacuzzi hasta los azulejos del mismo de verdad que el decorador del imperio se había lucido con cada espacio todo era una obra de arte.

-          Sabes hermoso ángel pensé que estas habitaciones del placer eran siempre en color rojo como en la película.

-          Jajajajaja, te equivocas, el inmobiliario va de acuerdo a los gustos de color del amo en este caso me gusta el color negro es más que claro que es mi color favorito eso también me motivo a llegar a ti, porque me encanto el color de tu vestido.

-          Ya veo, desde hoy será uno de mis colores favoritos también, claro todo depende de qué tan satisfecha me vaya de este lugar.

-          No te preocupes de eso me encargo yo, pero de aquí te vas mas que satisfecha y con ganas de más, dime mi bella de ojos rojos te gusta el sexo sueve, intermedio o rudo.

-          Quiero tener sexo intermedio y ahí vemos si lo cambio a rudo.

-          Me encanta tu forma de pensar, me fascina que no eres cohibida eso abre muchas posibilidades de experimentar.

-          Claro que no soy cohibida, yo vine a conocer este lugar con una meta muy clara, quiero disfrutar de cada experiencia lujuriosa y placentera que me pueda dar el imperio.

Ese hermoso y sensual hombre de cabello negro se dispuso a besar a Niqui, con tanta pasión y deseo, sus carisias eran tan lentas y placenteras que Niqui sentía que cada toque la quemaba, está muy excitada, no sabía esa excitación extrema de donde venia quizás eran nervios de ser su primera vez en ese lugar o estar experimentado un encuentro con alguien desconocido o tal vez era el echo de haber visto todas esas personas teniendo intimidad en cada rincón del lugar.

Mientras seguía el ritmo de los besos de ese ángel apasionado que se devoraba su boca sin ninguna restricción su sexy vestido cayó a sus pies dejándola con una de las microscópicas lencerías que ella pensaba llevar a su luna de miel.

Cuando se separó de el por faltade aire, observó esos ojos negros y por un momento se perdió en ellos pero al bajar su mirada vio esa hermosa sonrisa que ese ángel tenía era una sonrisa de satisfacción, quizás por esa lencería tan sexy y transparente que ella llevaba, Niqui sintió que su libido iba en aumento estaba más que convencida que ese lugar había despertado algo en ella que desconocía hasta ese momento, siempre le había gustado el sexo pero esto estaba a otro nivel, el deseo por tener a ese hombre entre sus piernas creció tanto, que cuando él le ordeno arrodillarse lo hizo automática mente y sin pensar.

-          Mi bella de ojos rojos quiero que desabroches mi pantalón, saques y consientas a mi amiguito, pero quiero que lo hagas solo con tus manos.

Así lo hizo Niqui, desenfundo al amiguito del ángel y se llevó una grata sorpresa, ese ángel si que estaba bien dotado, así como su cochina mente lo había imaginado o quizás había superado su imaginación.  

-          Quiero que abras esa boquita para mí y seré yo el que le dé estocadas en ella, tu mientras tanto pondrás tus manos en tu espalda y no las moverás, quiero ver hasta donde resiste.  

Cada palabra y petición que salía de la boca de ese ángel Niqui la obedecía pues con ese dispositivo de voz que le daba ese toque tan sensual se sentía obligada a obedecer.

Cuando la primera estocada llegó fue lo que Niqui estaba esperando para que su deseo estallara, el empezó con suaves invasiones en su boca que fueron aumentando de a poco, cuando él empezó a dar estocadas fuertes no era solo lagrimas lo que salía de los ojos de Niqui sino más bien deseo ganas de devorarse a ese ángel y que el la devorara a ella.

A ella le gustaba dominar en la cama, pero también le gustaba que la dominaran y se notaba que ese ángel tenía mucha experiencia en eso.

Niqui sintió que las estocadas cesaron y al levantar la vista sus ojos se perdieron en esa sonrisa que su ángel le regalaba eso era algo demasiado erótico la combinación de todas las emociones con el momento la estaban llevando a un frenesí.

-          Mi hermosa de ojos rojos ven levántate y desnúdame, puedes hacer lo que quieras en el proceso.

Niqui se puso de pie y con la seguridad que la caracterizaba llegó dando elegantes pasos hasta estar muy cerca de sus labios, solo tenía la intención de rozar los y pasó su lengua por ellos quería que él probara un poco de su sabor.

Con sus manos ágiles empezó a quitar prenda por prenda de ese adonis que tenía enfrente. Cuando lo tenía completamente desnudo empezó a besarlo y hacerlo caminar hasta la cama. Y antes de que el ángel pudiera hacer algo ella lo lanzó a esta, y se dispuso a lamer por completo el cuerpo de este hasta que llegó nuevamente donde su erecto amiguito.

-          Ahora es mi turno de que me entregues mi recompensa.

-          Cual recompensa mi bella de ojos rojos, no sé de qué me hablas.

-          Bueno me hiciste arrodillar y es muy difícil que yo lo haga, me diste deliciosas estocadas, pero sin premio, ya que no me regalaste tu delicioso néctar y yo quiero tomarme hasta la última gota.

-          Si que eres especial mi bella de ojos rojos, sabes mi néctar es todo tuyo lo puedes tomar, aunque te recuerdo que solo estaba haciendo una prueba de resistencia.

-          Ya se que era una prueba con una deliciosa probada, pero yo soy de hacer la tarea completa.

Niqui le dio la mejor felación de la vida a el ángel de ojos negros, pues sus gruñidos tan altos se lo decían, ella sentía que estaba mas que mojada pero como lo prometió se tomó todo el néctar que ese bello ángel le ofreció en esa explosión de placer que ella le dio, ella sabía que la noche era joven y que estaba provocando a ese ángel, pero estaba dispuesta a ser castigada con mucho placer, esa era su misión en el Imperio.

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