- Caída de venda de los ojos-

Estaba una animada Niqui mostrándole a sus dos amigos la ardiente lencería que había comprado para su noche de bodas, mientras Anastasia tocaba las prendas un molesto Tadeo solo hacia caras por la video llamada, por qué nunca se imagino que su amiga fuera a escoger la lencería Justo cuando el estaba de vacaciones visitando a su mamá en ciudad NEO.

- Hay pero como me haces esto Niqui yo quería escoger la lencería.

- La estás escogiendo, desde la distancia pero la estás escogiendo.

- Así no cuenta, donde quedó la sensación al tacto, dime cómo se cual se siente mejor.

- Si quieres yo te puedo decir. cual de estás es más suavecita.

- Anastasia siento que te odio en estos momentos.

- En Cambio yo te amo mi bello Tadeo.

- Déjate de dramas, si toda esta lencería es la misma que pediste que me hicieran llegar de la tienda, así que ya conoces cada prenda tu mismo la escogiste.

- Si, pero no es lo mismo te quería poner a modelar todos los conjuntos y hay si sacar mis propias conclusiones.

- jajajaja te recuerdo que se los hiciste dure horas probando melas en la tienda Tadeo déjate de hacer show.

- Tu no me estás ayudando Niqui, comprende esa fue una pre-probada.

- Hagamos algo simple dime cuál te gusta a ti Tadeo y cuál a ti Anastasia.

- A mi me gusta el Rojo.

- A mi también me encanta el Rojo.

- Listo solucionado me pondré el blanco para la ceremonia y para la noche de bodas el Rojo y los demás los usaré en los siguientes días de la luna de Miel, estamos.

Un si rotundo se escuchó a la par, después de ponerse de acuerdo con otras cosas más, Anastasia y Niqui pensaban salir a almorzar.

Pero su teléfono sonó y al mirar la pantalla supo que era su suegra Catalina Greco quien la llamaba.

- Hola mi Cata cómo estas, a que debo está llamada tan grata.

- Hola mi pequeña Niqui, te llamo para proponerte que adelantes tu venida a ciudad YEL.

- ¡Que, ahora! quiere que valla hoy.

- Si, quiero que vengas hoy además si no estoy mal te pensabas venir en dos o tres días, que diferencia hay. Es más te tengo una propuesta hacerle una cena a mi hijo está noche entre las dos y de paso les damos la sorpresa que Antonio y yo les tenemos, dique si.

Una tierna Anastasia levantaba los pulgares diciéndole a su amiga que se fuera, que ella se encargaba de todo los pendiente.

- Está bien Cata nos vemos en 3 horas en el departamento.

- Dale te espero, llevo todo lo de la cena además ya me cerciore que mi hijo estará trabajando todo el día en la oficina para dejar todos los pendientes listo y en orden.Tu y yo podremos preparar todo muy tranquilas.

- Ok, te quiero nos vemos en un rato.

- También te quiero pequeña.

así sin más Niqui le aviso a su padre y hermanos que se irían unos días antes de lo previsto a ciudad YEL y que Anastasia quedaría a cargo de los pendientes.

Horas más tarde se encontró con sus sonrientes suegros que la esperaban con los brazos abiertos.

- Hola Pequeña Niqui, como estas de hermosa.

- Hola Antonio, tú cómo siempre tan halagador.

- Déjame saludarla, tu siempre la acaparas y no me dejas darle su beso como se debe.

Entre risas y charlas subieron al departamento, pero todo cambio de repente cuando ingresaron en el.

Había ropa tirada de mujer y de hombre era más que claro que esa ropa de Alessandro, el rostro de sus suegros era un poema amargo, mientras Niqui estaba procesando lo que sus ojos veían.

Un enfurecido Antonio se lo encaminó a la recamara principal seguido de su bella esposa que tenía cara de asesinar a alguien. Mientras una impactada Niqui solo se quedó en la sala procesando lo que estaba aconteciendo a su alrededor, salió de su aturdimiento cuando escucho los gritos de un encolerizado Antonio.

- Que mierda es esto Alessandro. desde cuándo está pasando esto respóndeme.

- Responde rapidito lo que tú padre te pregunto.

- Papás cálmense esto tiene una explicación o mejor dicho esto no tiene importancia.

- Que has dicho que esto es algo sin importancia, si te acuerdas que estás a días de casarte verdad.

- Mamá no menciones la boda, Niqui no tiene por qué enterarse de nada de esto por favor.

Plass sonó una fuerte bofetada, que una histérica Catalina le daba a su hijo.

Mientras Alessandro se sobaba su mejilla izquierda una dolida Niqui asomaba su rostro por la puerta.

Alessandro quedó de piedra, no sabía que hacer o decir, pero su prometida paso de largo al lado de el, por qué sus ojos se posaron en la mujer que yacia en la cama, no era ni más ni menos que la Prima de Alessandro, sobrina de Antonio Maite Greco.

Cuando logro asimilar por completo lo que en esa habitación se desarrollaba pregunto.

- Desde cuando está pasando esto.

- Amor no es como tú lo piensas esto es un error yo a ti te amo más que a mí Vida.

- No te pregunté a ti Alessandro, le pregunté a tu prima precinto que ella si va tener los pantalones y me va decir la verdad.

- Amor mírame, te lo pido escúchame a mi.

- Cállate infeliz, vuelvo y te pregunto Maite hace cuánto me veían la cara, se tan amable y dime.

- Alessandro y yo estamos en una relación hace año y medio.

Un endiablado Antonio se tiró en sima de Alessandro y le proporciono varios golpes en su cara, no podía creer la bajeza de su hijo pues hace un año pidió la mano de Niqui en una reunión donde todas dos familias estaban reunidos.

Que burla tan grande y no pudo meterse con otra mujer si no su propia prima claro que está no se quedaba atrás quien la viera con esa cara de inocencia.

Niqui se dió la vuelta para encontrarse cara a cara con Alessandro para decirle que hasta ese momento ellos habían tenido algo.

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