15. Traición y Caos.

Le indico que baje de mis piernas, me levanto del sofá estirando hacia ella mi mano y sin dudar la toma yevandola hasta mi habitación al cerrar la puerta, paso mis manos por su nuca volviendo a besarla entrelazando nuestras lenguas.

Al tenerla entre mis brazos su piel se eriza a mi tacto, caminamos hasta llegar a la cama sentandola en la orilla parandome al frente de ella quitando mi camisa despacio hasta aventandosela, la veo sonrojarse y me encanta su reacción, acercándome a ella tomo sus manos pasándolas sobre mi abdomen.

La veo morderse los labios y no resisto quería jugar pero necesito tenerla, hacerla mía, solo mia, la acuesto llenándola de besos en su bello rostro bajando por todo su cuerpo sin dejar un milímetro de piel sin ser tocado por mi, quito su pijama y al verla desnuda en verdad es una magnífica obra de arte.

Subo sobre ella, volviendo a besar esos deliciosos labios, sigo acariciando su piel hasta posicionarme entre sus piernas dando una sola estocada en su intimidad, la escucho suspirar cerrando sus bellos ojos, aumentando mis movimientos sin dejar de verla, darme cuenta que lo está disfrutando me encanta es la mejor sensación del mundo, nuestros cuerpos golpean sincronizados entrando en el extasis provocando sonidos en mi, me doy vuelta quedando ella sobre mi, es la mejor vista sin dudar, comienza a moverse y mi Samira cada vez mas gime sin control, llevándonos hasta la sima del placer, me levanto quedando sentando abrazandola sin dejar el vaiven hasta que llegó a la cúspide a la par de un tierno y escándalos gemido de mi amada.

Estamos agitados, Samira esconde su rostro en mi cuello mientras las sigo abrazando sin aun salir, busco su rostro hasta besar su nariz, la veo sonreír y causa un revuelo en mi corazón.

-te quiero, querida mía.- asiente dándome un corto beso.

-yo también te quiero, cariño .- se levanta de la cama y Dios verla caminar por toda la habitación así, solo me tienta a más.

- ¿a donde vas?.- toma su pijama acercándose de nuevo para darme un beso y se aleja aventandome un beso.

- me daré un baño..-solo sonrió al verla irse.

Camina hasta el baño y sin pensarla dos veces me voy con ella y nuevamente le hice el amor, al salir le pedí que se quedara conmigo, al abrazarla me dormí de inmediato.

No se que hora es, pero veo a la ventana y está por amanecer hasta que vuelvo a escuchar que tocan a mi puerta, me levanto tomando mi arma debajo de mi almohada, camino hasta abrir lentamente pero al ver quien es me relajo.

-¿que sucede Boris? .-el solo me observa, hasta que se asoma viendo dormir en mi cama a Samira.

- Los problemas se avecinan hermano.-al escucharlo decir tal cosa, salimos al despacho que ahí en la finca, al llegar Boris me entrega una carpeta comienzo a leer y ver unas imágenes.

-explícame; ¿que es esto?.-asiente, encendiendo su cigarrillo.

-es Massimo, pero también el esposo de Samira-al hojear un par de imágenes una en especial me llama la atención, son los dos hijos de perra.

-no podemos quedarnos mas tiempo aquí, tenemos que irnos ya.-el asiente entregándolme un vaso con vodka.

- eso lo tengo resuelto, nuestros hombres ya están enterados y están más alertas que nunca, no sabemos que día, ni a que hora, ni con cuantos esos estúpidos vendran.

-de verdad gracias, yo por estar en mis asuntos no me di cuenta por completo.-palmea mi hombro dando un trago a nuestras bebidas.

-hermano ahora me toca a mi; te acuerdas cuantas veces me salvaste el trasero solo por estar entre faldas y sostenes.-asiento dándonos un abrazo.

- entonces me debes muchas.-nos carcajeamos, hasta salir del despacho.

Estabamos subiendo las escaleras, cuando un estruendo se escucho cerca reaccionando rápido, pero al correr una bomba cae cerca de la finca asiendo destrozos por el lugar, me levanto gritandole a Samira, pero los disparos comienzan haciéndole frente Boris y yo..

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Después de haberme entregado a Faddei, no ay ni una duda más en mi cabeza, es el indicado; cuando salimos del baño me pidió que me quedara y accedí, al acostarnos paso sus enormes brazos por mi cuerpo y de inmediato me quedé profundamente dormida.

Pero de un momento se escucho un estruendo despertandome de golpe y asustada, apenas iba a hablar con Faddei pero no estaba en la cama, me levante poniéndome las pantuflas camine para abrir la puerta cuando una detonación se escucho sacudiendo el lugar, los vidrios de las ventanas saltaron a distintas direcciones.

Grite por el susto, al abrir la puerta intente caminar pero un dolor en mi pierna me lo impidio al ver, era un cristal alojado en mi muslo intenté sacarlo pero el dolor era intenso, comienzan a escucharse disparos, sali de la habitación caminando con dificultad para buscar a mis papás, pero ellos ya estaban en el pasillo, al verme mi madre pego un grito al ver mi pierna.

-mamá ¿has visto a Faddei o a Boris?.-ella niega, llevándome a su habitación junto a mi padre.

- esto será rápido hija, solo respira.-asiento y hago lo que me pide papá.- Laila tráeme un venda y un trapo rápido.

Mi madre busca en el baño, mientras se siguen escuchando los disparos y uno de ellos atraviesa la ventana asiendo un caos más del que ya ahí, mi madre viene corriendo con una venda y mi padre me ve.

-lista calabacita.-niego; pero esto tiene que salir si o si.

- sacalo papá.-mi padre asiente y de un solo jalón lo saca comenzando a salir sangre sin parar.

Mi madre la veo aterrorizada, tomo su mano para que se calme y mi padre de inmediato me pone la venda y más arriba un trapo haciendo un torniquete, me levanto para salir de aquella habitación, volviéndose a escuchar un estruendo.

Bajamos las escaleras yo con un poco de dificultad, cuando unos hombres nos interceptan apuntandonos directo a la cabeza, se vuelve a escuchar unos disparos cerca de nosotros y solo veo a esos hombres caer en frente de nosotros quedandome en shock, hasta que unos brazos me cargan para salir del lugar al ver quien es, le sonrió pero el solo me ve con preocupación al llegar ya nos esperaban unas camionetas al subir nos fuimos a toda velocidad.

Después de unos minutos llenos de adrenalina y alta velocidad llegamos a una pista clandestina, pero había ¿dos avionetas? sin entender el porque, si todos iriamos al mismo destino ¿no?.

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