4.- Mi Calabacita

Al estar sentada a punto de que el avión despegue por fin tenía tranquilidad y mucha paz, coloque mis audífonos con mi música favorita relajándome en el asiento a esperar la hora de llegar a mi destino, comí, leí y dormí una siesta hasta después de largas horas estábamos aterrizando.

Salí del avión pasando por el túnel, tome mi equipaje y al salir de los corredores mi madre estaba con una gran pancarta que decía "Mi pequeña calabacita", corrí a ella abrazándola tan fuerte me hacía mucha falta sus cálidos abrazos

-mi calabacita.-llora al igual que yo pero mi llanto se torna con dolor necesitaba mucho su compañía.

-madre te e extrañado demasiado.-besa mi frente volviendo a abrazarme.

-yo igual hija pero ya estás aquí, sé que algo te pasa mi niña solo quiero que sepas que aquí estaré para ti mi pequeña

Asentí caminando para agarrar mi maleta pero unos hombres la tomaron desconcertándome y eso lo noto mi madre

-no te preocupes calabacita ellos trabajan para el señor Bognádov, ordeno que me trajeran para recogerte.-asentí tomándome de la mano a mi madre.

-a de ser una buena persona mamá.-asiente con una gran sonrisa.

-si lo es hija lástima que no podrás conocerlo salió de viaje.

Nos fuimos caminando hasta salir del gran aeropuerto, subimos a unas camionetas negras muy lujosas y nos fuimos mientras platicaba con mi mamá sentía en la gran alta velocidad en la que íbamos

Después de algunos minutos se abrieron unos grandes portones de metal oscuro y al avanzar pude apreciar como un bosque era muy bonito, seguimos avanzando por el sendero hasta que llegamos a una casa muy hermosa e inmensamente grande estaba más que asombrada.

-madre ¿aquí trabajas? Es hermoso y muy grande.-asiente mi madre bajando de la camioneta.

-si hija bienvenida a la casa del señor Bognádov.-toma mi mano y caminamos a las grandes puerta y tras nosotros venía un hombre con mi equipaje.

Entramos a la casa y era aún más bonita por adentro todo era en blanco con toques azules que combinaban a la perfección con los muebles, mientras mi mamá habla con el hombre aquel yo camino observando todo el lugar hasta que me detiene.

-hija espera, vamos para dejar tus cosas y comencemos con los deberes porque aunque no esté el señor en esta casa se trabaja.-asiento tomando mi equipaje, y siguiendo a mi mamá.

Salimos al jardín caminando por un sendero empedrado y a lo lejos se podía ver unas casas, al llegar mi mamá abrió la puerta y era muy bonita por dentro

-bueno mi pequeña, aquí me quedo la mayor parte del tiempo.-subimos unas escaleras, abrió una puerta y era donde yo me quedaría.-bueno, hija ponte esto para que no ensucies tu ropa y te espero abajo

Salió mi madre y me cambie de inmediato dejando mis maletas sobre la cama ya en la noche desempacaría, baje las escaleras y nos fuimos de regreso a la gran casa, mientras mi madre limpiaba las cosas yo me encargaría de limpiar las habitaciones

Tome lo necesario y comencé a limpiar una por una la verdad ni sucio estaba pero mi madre dijo que era necesario, en total conté quince habitaciones junto con la del señor no termine de limpiar porque tuve que ayudar a mi madre abajo los otros días me daría a la tarea de seguir.

La comida estaba lista y teníamos que llevar a los puestos de cada hombre que cuidaba esta casa, y eran demasiados, solo se me quedaban viendo como si nunca hubieran visto a alguien con el cabello de color termine y nos sentamos a comer en la encimera dentro de la cocina

Termino la jornada y nos fuimos a la casa me duche y me puse un deportivo y termine de acomodar mi ropa, baje a la salita y mi mamá está viendo la tele

-mamá puedo dar una vuelta en el jardín.-asiente extendiendo su mano, me acerco a ella poniéndome de rodillas.

-claro que puedes hija, solo no tardes mañana tenemos que estar temprano en la mansión.-asiento me iba a levantar pero mi madre me detiene, agarrando mi mentón,.-hija sé que algo pasa, puedes confiar en mí.

-sé que puedo confiar en ti mamá, pero aún no estoy preparada para decirte solamente dame tiempo.-asiente dándome un beso en la mejilla.

Me despedí de ella y salí recorriendo el hermoso lugar lleno de arbustos, plantas, árboles y muchas flores, me gustaba era respirar aire puro cada que caminaba solo veía a los hombres dar rondín

Seguí caminando hasta que una voz me hizo dar vuelta sonriéndole.

-eres la chica nueva verdad.-niego, volviendo a caminar y él a la par de mí.

-no solo vine a visitar a mi mamá, la señora Laila pero tu jefe le dio permiso de poder quedarme aquí con ella.-asiente extendiendo su mano.

-hola me llamo D'mitry y tú ¿como te llamas?.-estrecho mi mano junto a la de él.

-soy Samira un gusto.-seguimos caminando mientras admiro el hermoso jardín.

-y ¿cuánto te quedarás aquí? Claro si puedo saber.-asiento, sentándome en una fuente inmensa.

-solo serán dos semanas y tendré que regresar.-asintió y platicamos un rato más hasta que se fue si no lo regañarían, me quede aún sentada pasaron unos minutos y decidí regresar a casa de mi mamá.

Llegue y mi madre ya estaba acostada y me fui directo a mi habitación y me acosté durmiéndome de inmediato…

..............me despierto de golpe al sentir movimiento en mi cama y veo a Derek que se sube sobre mi, intento gritar pero mi voz no sale, siento sus labios en mi piel sus manos recorrerme, no quiero que vuelva a suceder quiero levantarme pero mi cuerpo no responde es como si estuviera paralizado quita mi pijama dejándome desnuda mis lágrimas salen porque mi cuerpo no reacciona a lo que mi cerebro le ordena, abre mis piernas y solo rezo y grito mil veces NO............

Me despierto sudada y de nuevo tengo esa horrible pesadilla, me levanto directa al baño y me ducho con agua fría necesito despertar y poder olvidar esa sueño, salgo envuelta en mi toalla, me seco y me pongo de vuelta el uniforme casi termino y ya escucho a mi madre en la cocina, salgo de la habitación, bajo por las escaleras a su encuentro

-hola mamá buenos días.- se acerca y me besa la mejilla tomándome de los hombros y nada más me observa.

-hola hija ¿pudiste descansar?.-afirmo con mi cabeza caminando para tomar una tostada.- termínate eso, ya tenemos que irnos

Salimos de la casa mientras caminábamos mi madre solo me observaba, se que ella intuye algo, pero se que no preguntara nada. Llegamos a la casa e iniciamos las actividades de la limpieza de esta gran casa, mientras avanzaban los días y cada que terminaba la jornada hacia exactamente lo mismo me duchaba y salia al jardín, platicando de vez en cuando con D'mitry quien se a echo mi amigo en esta mansión

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