11. Hay que huir.

tarde una semana para poder comunicarme con Faddei, ya que Derek para mi mala suerte estaba en casa las veinticuatro horas ¿no se por que? pero espero que nunca me descubra hasta que pueda huir de aquí.

la semana paso y corri a la habitación, sacando el celular de abajo del mueble, lo encendí y tenía miles de mensajes de él.

📩querida mía ¿porque no me has hablado?

📩¿que sucede? Malaya

📩¿necesito saber que está bien?

📩 te extraño pronto nos veremos y está vez te daré los besos que me faltaron.

después de leer, algunos de tantos mensajes marque su contacto y de inmediato comenzó a sonar hasta que escuché su sexi voz, erizandome la piel y ruborizarse mis mejillas.

📲hola querida mía, me tenias preocupado ¿esta todo bien?

📲hola Faddei, todo esta bien solo que no pude hablarte por que el estaba en casa.

📲no te desesperes Miilaya, ya falta menos ¿confías en mi?

📲aunque suene loco, pero confío ciegamente, espera..

escucho pasos acercarse, y mi nerviosismo aumenta junto con la adrenalina.

📲tengo que colgar alguien viene adiós.

corto la llamada y rápidamente apago el celular, guardandolo bajo el sofá tomó un pequeño oso y lo único que se me ocurre es llorar, no se quien es solo este es mi salvavidas.

comienzo a llora a moco tendido, hasta yo misma me sorprendo de lo buena actriz que soy, hasta que escucho que abren de golpe la puerta, veo que es Derek con cara de pocos amigos.

-¿de nuevo aquí? por dios ya superalo Samira .-al escucharlo decir esa estupidez, me dio directo en el corazón; no tiene sentimientos. se acerca a mi abrazándome, me alejo de él necesito sacarlo de aquí pero ya.-¿ahora que? te ofendes por que te dije eso.

-mejor ¡cállate!.-salgo de aquella habitación, y escucho un portazo, corro por qué se que viene tras de mi, hasta llegar a encerrarme en mi habitación.-déjame sola Derek, no quiero verte.

-vendré más tarde y espero que salgas o lo haré a mi manera Samira.-grita tras la puerta, y solo escucho alejarse me limpio las lágrimas sentandome en la cama, pensando que haré porque esto se está saliendo de control.

Pasaron semanas donde no vi a Derek, e iba todos los días a visitar a mi papá, pero cada vez veía a más hombres sobre nosotros y teníamos que irnos ya. para mi mala suerte, antes de que desapareciera ese idiota, cambió la chapa de la habitación dejándome sin poder comunicarme con Faddei.

Al llegar a la casa, buscando en la mesita de noche me encontré el pequeño papel con el número del doctor Jones, se que es arriesgado pero él sería mi única ayuda a salir de esto, marco el número réplica varias veces hasta que contesta.

📲hola habla Ed Jones ¿con quién hablo?

📲hola doctor, habla Samira ¿se acuerda de mí?

📲lo siento, señorita no recuerdo ese nombre

📲 ¡por favor ayúdeme!, soy esposa de Derek Johnson

**se queda en completo silencio, dejándome con la incertidumbre de si cortara la llamada o me contestara, pasan dos minutos eternos para mí, hasta que vuelve hablar.

📲**¿en qué te puedo ayudar?

📲mi vida corre peligro, necesito salir de aquí pero; quiero llevarme a mi padre, él está recluido en la estancia mental.

📲no te prometo nada pero; en dos días te aviso que haremos

📲gracias, gracias

Y antes de poder decir algo el corto la llamada, ahora solo tocaba esperar a que él me llamara. Al día siguiente fui de nuevo a visitar a mi padre, al abrazarlo le iba a decir mi plan pero él se adelantó.

-hija mía, ay que huir y eso será mañana.-lo abrace más fuerte, hundiendo mi rostro en su cuello.-tranquila calabacita él, lo tiene todo preparado.

-papá te amo.-acaricia mi cabello por unos escasos minutos hasta que una voz nos interrumpe.

-la hora de visita se a terminado.-asentí dándole un beso a mi padre y salí del lugar.

Ese día se me hizo eterno, quería que llegara mañana para poder ser libre, después de tanto rogar y añorar ya era de noche durmiéndome de inmediato, pero un fuerte golpe en mi puerta hizo despertarme de golpe, pero al ver al mismo hombre; me sonrió e hizo señas, me levante sin perder tiempo solo me puse mis tenis y me acerque a él.

-es hora señorita.- asentí caminando a la par de él.

Bajamos las escaleras y al salir, vi a los hombres tirados en el suelo con un disparo en la cabeza, fue impactante ver esa escena pero caminé hasta subir a la camioneta y nos fuimos hasta la estancia, entramos por las grandes rejas y nos esperaba una mujer, al bajar fuimos en busca de mi padre.

Esto me comenzaba a parecer extraño, que sea tan fácil llegamos en la habitación de mi padre, al abrir estaba amarrado quite con rapidez cada atadura, lo ayude a levantar estaba como ¿drogado?, era pesado pero con ayuda de aquel hombre, comenzamos a caminar por los largos pasillos hasta que salimos por la puerta.

Solo caminamos unos cuantos pasos cuando veo al doctor Jones parado, con su rostro golpeado.

-¡lo siento!.-y de la nada veo hombres venir a nosotros y sé que son de Derek.

Corremos hasta subir a mi papá a la camioneta, escucho un disparo al voltear lo veo a Derek apuntándome.

-TE DIJE, QUE ME OLVIDARÍA QUE ERAS MI ESPOSA, CREES QUE NO ME ENTERARÍA DE QUE QUIERES HUIR DE Mí,-doy la vuelta para subir, cuando se vuelve a escuchar un estruendo, pero a la vez siento un dolor horrible en mi costado haciéndome gritar.- POR MÁS QUE HUYAS, NO PODRÁS ESCONDERTE DE Mí, SERÉ TU PEOR PESADILLA SAMIRA

me subo a la camioneta, comienza a manejar la toda velocidad, pasando por las calles, volteo a ver a mi papá y está dormido al levantar mi vista veo camionetas venir a nuestra dirección

-ve más rápido, ya vienen-grito histérica por la situación.

-calma ya estamos llegando.-quita su vista de la carretera y me baja su mirada, y al hacer lo mismo veo mi pijama llena de sangre, entrando en pánico.- estará bien, por favor la necesito tranquila.

Asiento aun asustada, aún vamos a alta velocidad cuando se escuchan varios disparos, dándole a las llantas traseras perdiendo el control por la velocidad que llevábamos dando volteretas por el asfalto, golpeándome contra el cristal, perdiendo mis sentidos cada vez más, alcanzó a ver a mi padre y al hombre malheridos e inconscientes, escucho disparos pero por más que quiero mantenerme despierta me es imposible hasta que mi vista se torna oscura, escuchando una voz a lo lejos hasta que no supe más de mí.

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