...NARRADORA...
Luego del cumpleaños de barcos, Ciro siguió interesado en aquello. Su abuelo quien poseía uno aveces lo llevaba a navegar pero solo una hora o dos. Eso lo hacía más feliz que cualquier otra cosa y esperaba con ansias el próximo paseo.
A sus diez años aún mantenía su pasión intacta mientras que Kendra con cuatro ya estaba coleccionando lo mismo que él para poder ir a su casa a jugar.
-Hermanita- le decía Ciro con alegría cada día que ella iba a jugar mientras que la niña lo abrazaba para mostrarle el nuevo barco que tenía para jugar con él en sus manos
-Es genial, ven conmigo así te muestro el que me regaló mí abuelo- Ciro la llevaba de la mano y luego por horas jugaban
Siempre antes de irse Kendra lo abrazaba y le decía "Te quiero mucho Ciri" y luego se iba con su mamá contándole todo lo que había hecho como si fuera una gran aventura.
Ciro ya tenía un hermano pero no jugaba con él, en cambio no podía rechazar a su pequeña hermanita quien siempre lo visitaba.
Para Kendra el tiempo fue pasando y siempre
decía que su mejor amigo Ciri era el niño más lindo del mundo a lo que todos reían. Era un lindo niño pero habían otros que eran más llamativos, ojos claros, pelo rubio pero ella solo veía a Ciro con esos ojitos cargados de amor.
Ciro ya con casi trece años no jugaba tanto con Kendra, él ya era más grande y tenía más responsabilidades. Ya estaba en la última fase escolar mientras que quien aún llamaba hermanita estaba en la primera.
Las tardes de juegos se fueron acabando y se convirtieron en tardes de estudio donde Kendra iba y lo miraba estudiar mientras ella se esforzaba dibujando barquitos para dárselos a él. Amaba ver esa sonrisa que él le regalaba.
Milena solo veía a los niños y con sus dedos hacia cuentas "Si las cosas siguen como hasta ahora en once años seremos consuegros, Dios me ayude con Brittany si Kendra se le escapa"
Brittany quien ya había leído la novela que fue más que exitosa no veía las similitudes ni tampoco quería verlas, su niña era muy chiquita y así se quedaría. Ni hablar de Brian que la cuidaba muchísimo y de solo pensar que algún día su pequeña tuviera un novio lo hacía sentir en extremo celoso. Aún miraba a Brittany como la primera vez y si su niña era así de hermosa no quería imaginar lo que haría.
Así el tiempo transcurrió entre inocentes te quiero por parte de la pequeña Kendra y los "yo también te quiero hermanita" de Ciro.
Ciro ya estaba aprendiendo de manos de su abuelo a navegar y era un gran nadador también. Cuando estaba muy enojado porque algo le salía mal o no le salía solo el agua lo calmaba mientras que Kendra gustaba más de escuchar música y ¿Cómo no gustarle cuando su familia giraba en torno a eso?
El amor que Kendra sentía por Ciro era único e inocente. Aún sin saber cuánto lo quería en realidad en pequeños detalles dejaba parte de su corazón. Siempre le pedía a su mamá que la ayudara a hornear galletas con formas de barquitos para su adorado Ciro y sabiendo cuánto a él le gustaba el sabor fue que ella comenzó a interesarse más en la cocina.
Para éste punto Milena veía las similitudes tan alarmantes de su novela y se consideraba bruja, ¿Más casualidades? Su primera novela acabó uniendo a su amiga junto a Brian. En la segunda novela no había aún propuestas de lanzarla a la pantalla. Tal vez porque no era una historia llena de drama ni peleas o de amigos y enemigos no llamó tanto la atención aunque de todos modos fue muy aclamada y bien calificada.
Siempre eran las historias con desamor o con conflictos las que más llamaban la atención, las de dulce amor eran hermosas pero muy diferentes.
El corazón de Milena estaba dividido cuando veía que la personalidad de su hijo y aficiones eran iguales a las de su personaje, contrario a como era Kendra. Una relación entre los dos no sería fácil pero tampoco imposible aunque aún no quería pensar en eso. Le gustaría que su hijo tenga suegros como sus amigos porque las mejores palabras para descubrir los eran "buenas personas".
Ajenos de lo que pensaba Milena estaban los niños, creciendo rápidamente. Ciro además de navegar gustaba de ir con su padre al trabajo para aprender lo que le gustaba tanto, el orgullo de su abuelo que estaba esperanzado en que fuera su nieto quien algún día dirigiera la compañía porque su hijo muy interesado no estaba.
Kendra a sus diez años ya preparaba las galletas para Ciro sin ayuda y podía alterar la receta para agregar nuevos sabores. Las tardes de juegos no volvieron cuando él tuvo los dieciséis y ella descubrió que alguien le gustaba por pura casualidad.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 69 Episodes
Comments
Elvira Fretes
hermosa historia y quizás haya desamores
2023-12-03
7
Francisca Alcantara
Que hermosa historia
2023-07-15
0
Rosa María Corrales Pèrez
Creo que ya se olvidaron los dos
2023-06-06
2