El día del accidente

—¿Que te tomó tanto tiempo Helen? _interrogó Madison.

—No sabía que saldríamos de compras, y no me mires así, me pones nerviosa _respondió Helen.

—Es hora chicas, por cierto Helen ¿que te dijo mi hermano?.

—Emh...nada Isabella, solo hablamos, nada importante _Respondió nerviosa, Isabella vió su cuello y tenía un pequeño mordisco, ya sabía que esos se traían algo, le daba gusto por Helen pero... mataría a Joseph si juega con su amiga.

—Ya veo, nada importante _susurró Isabella.

—Ajá, nada importante, tenían la puerta con seguro, a mi también me gustaría charlar así de a gusto, ya saben, de nada importante _Comentó Madison burlona.

—Ash Madison, déjame en paz.

—Basta chicas, es hora de irnos.

Las chicas salieron en el auto de Isabella, solo llevó a sus dos escoltas personales, Peter y Jack, en pocos minutos llegaron a la mejor tienda de ropa de la ciudad, la más a amante a las compras es Madison, ha recorrido todas las tiendas que existen en la ciudad.

Al estar adentro tomaron diferentes caminos buscando ropa a su preferencia, los dos escoltas quedaron afuera, Isabella escogió varios vestidos a su medida y se metió a los vestidores, le gustaba como les quedaba, al salir del vestidor había visto a un hombre que al verla se ocultó, al parecer estaba siendo vigilada, ella caminó hacia esa dirección pero no había nadie, no le dió mucha importancia, tal vez eran clientes de la tienda.

📱¿Te vió?

📱No señor.

📱¿Donde está ahora?

📱Sigue aquí en la tienda, pero le aviso que es imposible sacarla, tiene guardaespaldas.

📱Solo síguela adónde vaya, yo me encargo del resto.

📱Como ordene señor.

*Fin de la llamada*

—¿Que tramas?

—Un secuestro.

—Que directo y descarado.

—Me preguntas, te respondo, si no tienes más nada que decir déjame solo.

—Si tengo algo que decirte, los rusos robaron nuestra mercancía.

—Ya sabes que hacer, los matas tú o los mato yo.

—Eso es simple llevarlo a cabo, pero no fueron cualquier rusos, fueron los de nuestro lado, hubo traición.

—Bueno, ya sabes cómo se paga la traición, no compliques más la cosas.

—Pero son nuestros aliados, bueno lo eran, habrá desastre por esto.

—Son ellos o somos nosotros, no me interesa si hay desastre o no, ya sabes cuál es mi lema, ahora has lo que te digo y recupera la mercancía.

—Vaya, que genio te cargas hoy.

—Largo.

—Okey ya entendí.

*En un lugar muy pero muy lejano*

—Patrón, la señora ya despertó.

—¿Que?

—Si señor ya despertó, incluso mencionó su nombre.

Róger se levantó de la silla de un salto y se dirigió a la sala donde estaba Antonella internada, ella estaba en la camilla con los ojos abiertos, había estado por mucho tiempo en coma, todos ya habían perdido las esperanzas.

*Día del accidente*

Róger y Antonella programaron un viaje al extranjero, eso llevaría varias horas de vuelo, Daniel y Javier irían con ellos, sus hijos se quedaban con Clarisse y Cristian mientras ellos volvían, pero nunca se llegaron a imaginar que eso nunca pasaría.

La vida de ellos seguía igual, un matrimonio de muchos años, una familia unida, nuevos socios, nuevos aliados, nuevos enemigos, más poder, pero lamentablemente el poder fue la causa por el cual el corazón de sus enemigos se llenó de odio.

Los cuatro ya estaban en el avión, pasaron como dos horas de viaje pero aún faltaba mucho, Antonella se había quedado dormida en el hombro de Róger, este la acomodó para que descansara bien y le dejó un beso en su frente.

En ese momento llega una llamada telefónica, esa llamada solo sería el anuncio del fin de ellos, o eso era lo que pensaban.

Róger contestó la llamada, no reconocía la voz de la persona que hablaba, al parecer no era voz humana si no robótica, se escuchaba siniestra.

📱¿Bueno? ¿quién habla? _del otro lado de la línea se escuchó una carcajada malvada.

📱 Habla tú muerte, que tenga buen viaje señor Róger jajajaja _la llamada se cortó, esas palabras de esa persona misteriosa alertaron a Róger, sabía que algo andaba mal.

—Señor, tenemos problemas, el avión está fallando, no sabemos qué pasa _informó Javier, Róger comprendió todo, la llamada y ese problema no eran coincidencia, todo estaba planeado.

—El avión va a caer Javier, que se preparen.

—¿Como dice?

—Acabo de recibir una llamada telefónica, no sé quién era pero estoy seguro que tiene que ver con todo esto, planean matarnos.

—¿Que acabas de decir Róger? ¿Vamos a caer?

—Mi amor cálmate, estaremos bien.

—¡Señores ajusten sus cinturones! ¡El avión está cayendo! _informó la azafata _permanezcan en el asiento.

—No Róger, ¿que vamos a hacer? mis hijos.

—Todo estará bien, confía en mí y no me sueltes ¿de acuerdo?.

El avión en que iba estaba teniendo una falla ya que hubo un sabotaje en el sistema mecánico el cual no iba a permitir que el avión llegara a su destino y que todos los de adentro murieran en el accidente.

Todos se colocaron su mascarilla de oxígeno ya que estaban en un caso extremo como el aterrizaje forzoso, aparte de Róger y Antonella en el avión se encontraban Javier y Daniel con otros escoltas, la azafata y los pilotos los cuales intentaron solucionar el problema pero ya era muy tarde.

El avión cayó en una isla, hubo un gran impacto el cual hizo que el avión se partiera en dos, los pilotos murieron al instante, la parte principal donde ellos estaban explotó y la otra parte quedó hecha pedazos.

Varios escoltas murieron y otros quedaron mal heridos, Antonella cayó de la parte de afuera del avión, varias ramas quedaron incrustadas en su cuerpo, recibió un impacto fuerte en su cabeza y quedó con varias lesiones.

Róger estaba de la parte de adentro del avión, también estaba Javier y Daniel, estaban muy mal heridos, ninguno mostraba signos de vida, fue un impacto demasiado desgarrador pero no era el fin para ellos, todavía no era la hora de morir.

Los aldeanos de la isla escucharon el gran estruendo que impactó todo la zona, no dudaron en salir un grupo de ellos a ver la que había pasado, cuando llegaron se encontraron con aquel cuadro tan trágico, no se atrevían a acercarse ya que el avión estaba en llamas y en cualquier momento podría explotar pero pudieron darse cuenta que habían signos de vida, se escuchaba un grito desde la parte de adentro, era uno de los escoltas.

Los aldeanos se dieron prisa por sacar los cuerpos que estaban con vida del avión, entre esos estaba Róger, Daniel, Javier y otros escoltas más que lograron sobrevivir, pero estaban muy graves, si no eran atendidos a tiempo podían morir.

Como era un sinnúmero de personas las que habían llegado al rescate lograron sacarlos con éxito, encontraron el cuerpo de Antonella en medio de árboles, todos la dieron por muerta pero uno de ellos le tomó el pulso y seguía con vida, ella era la que estaba más grave de todos, rápidamente los sacaron y se los llevaron a la aldea que estaba un poco lejana de ahí, se los llevaron en camillas hechas de palma.

Un poco después de eso solo se escuchó el gran estruendo cuando el avión explotó, quedó hecho pedazos, restos humanos quedaron esparcidos por todo el lugar.

Los aldeanos los llevaron a la aldea y le dieron atención de inmediato hasta que pudieran llevarlos al pueblo que estaba allí cerca, curaron sus heridas con hierbas, sacaron los pedazos de ramas que tenían incrustados, le dieron bebidas y pudieron mejorar solo un poco, pero tenían que ser atendidos en un hospital, eso no ayudaría mucho.

Decidieron llevarlos al hospital del pueblo, pero para eso tenían que cruzar un río, buscaron lanchas para trasladarlos al otro lado y así llevarlos a un hospital, eso tardó como una hora pero lo lograron.

Al llegar al hospital fueron atendidos, no era una clínica a la que acostumbraban pero tenían los medios necesarios, Antonella fue trasladada a la sala de cirugía ya que era la que estaba más grave, los demás también recibieron atención.

Con el paso del tiempo Róger Daniel, Javier y los demás lograron recuperarse pero Antonella no despertaba, quedó en un estado de coma ya que tuvo una lesión traumática en la cabeza y un accidente cerebrovascular, su cuerpo quedó como si estuviera muerto, lo único que funcionaba era su cerebro.

Ella quedó en un estado de inconsciencia, no puede despertarse ni responder a los estímulos del medio, por ejemplo la luz, los sonidos o estímulos dolorosos, era parecido como a un viaje astral, mientras su cuerpo descansa, se recupera se sus heridas o enfermedades.

Los médicos controlan su sus vías respiratorias y ayudan a mantener la respiración y circulación. Ellos ofrecen asistencia respiratoria, medicamentos intravenosos y otras atenciones médicas de apoyo que le permiten estar con vida.

Su forma de alimentación era por un tubo que se introduce directamente en el estómago o en el intestino delgado através de de una incisión quirúrgica en el abdomen.

Mientras Antonella se recuperaba los aldeanos consiguieron una casa para Róger y sus escoltas en el pueblo, ellos no tenían identificación ni nada, todo eso lo perdieron en el accidente, solo dieron sus nombres pero no de dónde provenían ni quienes eran, eso sería peligroso.

Ellos se mantenían de la pesca, tuvieron una vida humilde como todos los demás, Róger pasaba día y noche en el hospital con Antonella pero ella no daba respuestas, así pasaba el tiempo y se perdían las esperanzas.

Cuando hicieron la investigación del accidente solo encontraron restos humanos irreconocibles, partes del avión en ruinas, trataban de hallar más pistas para ver si encontraban algo, solo hallaron a los animales salvajes comiéndose lo que quedaban de ellos, así llegaron a la conclusión que nadie pudo sobrevivir en ese accidente.

Por otro lado Róger y los demás se escondieron en el pueblo para no ser hallados por las personas de la investigación, si sabían que estaban vivos estarían en peligro y Antonella aún no despertaba.

Todos los aldeanos callaron ante el interrogatorio y el personal del hospital también, al parecer no eran los verdaderos investigadores sinó otras personas que querían hallar pistas para ver si en verdad estaban muertos, en pocas palabras los enemigos.

Antonella estaba vigilada todo el tiempo por los escoltas de Róger, no pueden confiar en nadie, no sabían si podría haber alguien que los reconociera, siempre estaban alerta, por el momento no estarían en comunicación con nadie hasta que Antonella despertara.

Sin embargo pasaban los días, las semanas, los meses, incluso un año y Antonella seguía en coma, no había respuestas, hasta que lo inesperado pasó, logró abrir los ojos de un momento a otro, nadie se lo esperaba después de tanto tiempo.

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