Capítulo V - Un ángel real
Rafael, un ángel verdadero, estaba frente a Mina. ¿Cómo era posible que los ángeles estuvieran en la tierra? Eso desafiaba las leyes naturales. Mina estaba muy sorprendida por esto. Por lo que cuando él empezó a tocarle los brazos no dijo nada.
Este examinó con detenimiento sus venas, suponiendo que ella estaba al tanto de lo que iba a pasar. Aun así, le advirtió que después de iniciarla para volverse una cazadora ya no iba a poder drogarse para dejar de ver demonios. Ya que ningún tipo de droga humana iba a tener efecto en ella. Con solo verla un poco, Rafael ya se había dado cuenta lo que ella hacía con regularidad para evitar a los demonios.
Mina seguía pensando, era un ángel real. Aún no podía creerlo. Algo que sabía que era imposible se había vuelto realidad frente a sus ojos. Lo que la dejó impactada ¿Cuántas cosas más ella desconocía? Aunque ella no dijo ni hizo ningún tipo de gesto para demostrarlo, hacía tiempo que no sentía tanta curiosidad por algo. Cuando tuviera la oportunidad tendría que hablar con él a solas. Saber más sobre el cielo.
Aunque ella sabía que no existía dios como los humanos lo veían. Aun así, había un lugar donde los ángeles vivían y ese lugar era llamado Cielo. Su abuela le había explicado que ella era especial en ese sentido. Había algo que le permitía ver a los seres de otros planos, al igual que su madre. Solo que Mina tenía una mente más fuerte que ella, por lo que había sabido lidiar con eso y no volverse loca.
—Tus poderes se van a incrementar con el transcurso de los días y no va a existir droga sobre este planeta que haga que puedas evadirlos. Además, a partir de ahora vas a poder ver a todos los seres de otros mundos que pisan tu universo, según la fuerza de tu energía espiritual, claro. ¿Estás segura de querer hacerlo? —preguntó Rafael en forma de advertencia.
Mina le parecía una poco humana por así decirlo. Si bien, para estar ahí seguramente tenía que haber sufrido mucho, no parecía haber perdido su humanidad. Algo que era indispensable para los cazadores como ella. No debían sentir si querían hacer bien su trabajo. Aunque tal vez los talismanes que iba a colocarle pudieran quitarle la poca humanidad que le quedaba.
—Sí, como sea. Terminemos con esto de una vez por todas —dijo ella como si nada le importara. Tal vez así un demonio la mataría y por fin podría descansar de este infierno en vida que vivía a diario.
Rafael sintió lástima por ella, la mayoría de las cazadoras tomaban la misma decisión que Mina por factores similares. Para los humanos era muy doloroso tener que ver y sentir a diario la presencia de los otros espíritus. Ellos eran mucho más vulnerables que los ángeles.
Aun así, la necesitaba, por lo que empezó a tatuarle las marcas para convertirla en una cazadora de demonios. Ella no se quejó, en comparación a lo que solía sentir, eso solo era una caricia.
Lo que Adrián no le había dicho a Mina, era que ella no había sido la primera candidata. Antes había habido otras 15 mujeres que después de haber aceptado tatuarse las runas de poder habían terminado sufriendo muertes horribles. Los talismanes que debían colocar en sus brazos absorbían mucha de la energía vital del huésped. Las anteriores habían sido absorbidas hasta el punto de quedarse secas, ya que el poder de su interior era demasiado y no habían podido controlarlo.
—¿Estás bien? —preguntó Rafael y ella lo miró a los ojos. Era la primera vez que una humana lo miraba de esa manera. Desafiándolo con solo un gesto.
—¿Por qué no debería sentirme bien? —preguntó ella a Rafael y este se dio cuenta de que su amigo no le había contado de las candidatas anteriores—. Lo que me sorprende es no ver nada más en este lugar.
—Eso es porque tengo talismanes en las paredes detrás de esos paneles para que nada pueda entrar aquí —dijo Rafael mostrándole de uno de ellos.
—Voy a necesitar de esos talismanes en mi departamento —dijo ella y cuando Rafael se dio vuelta pudo ver su espalda desnuda y la marca que había dejado sus alas quemadas. Incluso a Mina, quien había padecido todo tipo de maltrato, eso le pareció doloroso.
—En realidad es más complicado que eso. Estos talismanes no funcionan solos. Vas a tener que mudarte a un punto muerto y ahí colocarlos para que te sirvan de la manera apropiada. Pero tranquila que te voy a enseñar cómo hacerlo. Por ahora puedes venir aquí cada vez que necesites descansar —dijo Rafael con amabilidad—. Ahora Mina, vamos a salir a la calle y voy a necesitar que juntes tus brazos para después repetir lo que yo te diga.
Salieron, eran casi las tres de la mañana, por lo que no había personas a la vista. Después de hacer el movimiento de brazos que Rafael le pidió, empezó a sentir un calor infernal en su cuerpo.
—Ahora debes repetir conmigo…illuminor virtutr angeli me mettere ut luceant —dijo Rafael y ella lo hizo.
Cuando lo hizo, una luz brillante como el sol salió de sus ojos y se disparó como un rayo sobre el pavimento. Tres criaturas pequeñas se hicieron visibles. Parecían quemadas por fuego.
—Genial, de solo un disparo, destruiste tres parásitos —dijo Adrián, felizmente sorprendido, por fin había logrado encontrar a la cazadora.
—¿Qué son los parásitos? —preguntó ella sintiendo cómo su cuerpo aún ardía.
—Cuando vayamos a mi casa te voy a explicar todo. Pero los parásitos son demonios que están a la espera de unirse a un cuerpo humano. Aunque son bastante débiles en comparación con otros tipos de demonios, yo solo he podido matarlos de a uno y me ha llevado días hacerlo —le comentó Adrián.
—Ella es impresionante, sobre todo porque no se desmayó —dijo Rafael aplaudiendo.
—¿Ahora qué? —preguntó Mina mirándolos con apatía.
Autora: Osaku
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Updated 56 Episodes
Comments
chiquita
🤭🤭
2024-04-20
1
Scarleth Montano
Esta escena la.hicieron en"" lo k no quiero k veas""¡¡¡.. jajaja..aquí está la película k según ellos estaban filmando¡¡😁😁😁hay Osaku eres un genio¡¡¡😉😉😉👏👏👏
2024-03-23
1
Marita Peña
SUPERARA AL MAESTRO
2023-11-27
3