Profecías y reliquias

La mañana de Cristal ha sido algo extraña, es sábado así que son las 8:00am y esta en la casa, su mamá se quedaba viendo por la ventana parece preocupada, Cristal imagina que es por lo ocurrido el mes pasado.

Cristal: ¿Sucede algo malo?

Mamá: no.

Emy: buenos días, ¿mamá que sucede?

Mamá: nada.

Cristal: entonces, pareces preocupada.

Mamá: la verdad es que habrá un nuevo integrante en la familia, por qué van a tener un hermano.

Cristal: enserio.

Emy: ¿Es niño?

Cristal: y ¿cuándo nace?

Mamá: en ocho meses, por cierto, Cristal necesito que me ayudes en el laboratorio.

Emy: ¿porque siempre Cristal hace lo interesante?

Mamá: si quieres puedes acompañarnos en esta ocasión.

Emy: mejor voy a jugar a la casa de Shaiming, ¿puedo?

Mamá: está bien, dile a tu papá que te lleve.

Después Cristal va al comedor, cuando termina de desayunar sube a su habitación, se cambia de ropa, baja a la cochera, sube al auto, su mamá conduce y llegan al laboratorio, se ve más pequeño, en comparación con la última vez que Cristal estuvo ahí, un trabajador saluda amablemente a su madre.

—Buenos días señora Mirrous, vaya que sorpresa que traiga a la señorita Fahrenheit—

A la mamá de Cristal, por alguna razón le molesta que la llamen por el apellido de su esposo, así que la llaman por su apellido de soltera, entran a su oficina para ponerse las batas de laboratorio, después entran a una habitación con varios refrigeradores.

Cristal: bien y que vamos a hacer.

Su madre saca de un refrigerador una caja con algunos frascos pequeños.

Mamá: análisis de sangre.

Cristal: me da escalofríos, sobre todo por...

Mamá: no necesitas que lo recuerde, empieza colocando cuidadosamente los frascos con las muestras en la centrífuga, presiona el botón y me los pasas cuando la máquina termine.

Cristal: okay.

Cuando Cristal esta sacando el primer frasco, lentamente por qué le tiemblan las manos un poco, llega un trabajador y al parecer esta muy emocionado.

—Señora Mirrous, el detector de reliquias especiales está funcionando—

Mamá: permíteme verificarlo.

Su madre ya se iba de la habitación, hasta que se da cuenta que Cristal no la esta siguiendo, así que regresa a dónde se encontraba.

—¿A dónde va? es por aquí—

Mamá: diles que esperen un minuto.

Cristal: mamá, a que se refiere, ¿reliquias especiales?

Mamá: ven y te explico.

Salen al pasillo en dirección a una habitación enorme.

Mamá: las reliquias especiales son extrañas joyas y artefactos, que según las leyendas tienen un extraordinario poder, tan grande que la más poderosa podría restaurar un planeta entero.

No hay muchos trabajadores, así que el espacio es suficiente para que todos contemplen el experimento.

Mamá: todos preparados.

Algunos trabajadores se colocan gafas de protección.

Mamá: activación en tres... dos... uno.

La extraña máquina comenzó a proyectar un holograma del planeta, y comenzó a triangular la ubicación de las reliquias.

Mamá: recuerden que solo las detectará si ya fueron activadas, y su activador sigue con vida.

Cristal: mamá, ¿Crees que va a tardar mucho?

Mamá: un poco, este tipo de objetos son algo complejos.

—Nada, aún no detecta ninguna—

Dice una trabajadora.

Mamá: Cristal si quieres puedes regresar con las muestras de sangre, posiblemente tarde más de tres horas.

Cristal vuelve por el pasillo, coloca los frascos en su lugar y enciende las centrífugas, su mamá llega unos minutos después para continuar con los análisis.

Varias horas después, un trabajador vio el monitor de la máquina con un poco de decepción, pero aún así busca a Amanda, para darle el aviso, y la encuentra en su oficina.

—Señora Mirrous, el detector solo localizó una—

Mama: bien, con eso podemos comenzar.

Ambos llegan a la habitación y madre de Cristal se acerca al monitor.

Mamá: pero que oportuno se encuentra en la cuidad, el láser detector nos podrá servir.

La mamá de Cristal presiona un botón y la máquina comienza a irradiar luz roja, que señala a Cristal, al ver la luz roja se asusta, normalmente una de esas luces significa que estás en la mira de un arma, los trabajadores que se había asignado para recuperar esas reliquias se estan preparando, hasta que su madre busca a Cristal para decirme que han encontrado algo.

El equipo de búsqueda llegó al lugar solo para decepcionarse.

—La máquina no sirve—

Cristal camina para moverse de lugar hacia los lados, para comprobar que es a ella a quien apunta y la luz sigue apuntando a Cristal.

Mamá: seguro la máquina necesita que la calibren.

Su madre se ve bastante frustrada, Cristal quiere hacer algo para arreglarlo, pero no hay nada que ella pudiera hacer.

Cristal: mamá, está segura que la máquina está mal.

Mamá: es imposible que tuvieras esa extraña joya en tu poder, hace muchos años las intentaron destruirlas por completo.

Cristal: ¿Quiénes?

Mamá: los erudenes.

Cristal: ¿Por qué?

Mamá: sigo sin entender, aún varios años después.

Cristal: y porque las estamos buscando.

Mamá: algunas leyendas, dicen que un gran mal se levantará en algunos años.

Milena: esas leyendas se refieren a Lorain, vendrá a buscarme, destruirá todo.

Cristal: pero solo son cuentos, no creo que sean ciertos.

La mamá de Cristal se baja de la plataforma donde se encuentra.

Mamá: después de lo que paso ayer, realmente sigues escéptica.

Cristal: Lo mejor sería conseguir todas esas reliquias especiales y resguardarlas bajo llave, pero no hay que dejarnos llevar por leyendas.

Después su mamá le pide que deje de ayudar y se siente en el asiento de su oficina hasta la hora de salir del trabajo, Cristal siente como si el fallo de esa máquina fuera su culpa, cuando llega a la casa, la cara de su padre delata que se ya había enterado de lo ocurrido, obviamente su rostro demuestra decepción.

Mamá: será mejor que te vayas a dormir.

Cristal: sí.

Papá: veo que el experimento salió mal, para que sea más fácil lo mejor será dejar el detector encendido todo el tiempo y programarle una alarma que llegue a nuestros teléfonos.

Mamá: me extraña que haya fallado, yo misma calibre ese escáner.

Papá: déjame analizar la situación, dices que el láser detector apunta directamente a Cristal.

Mamá: exactamente.

Papá: tienes razón, seguro estaba mal el escáner, porque es imposible que una de esas reliquias esté en el poder de nuestra hija, hasta donde sabemos el activador tiene que tener todas sus habilidades bien desarrolladas, para lograr eso mínimo debe tener 18 años.

Mamá: y Cristal no ha desarrollado todos sus poderes, además solo tiene 9 años.

Eso fue lo último que Cristal recuerda de ese día, creo que será mejor que no vuelva al laboratorio por un tiempo.

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