De Pijamada

Narra Adrián

Después de esa pequeña charla regresé a mi habitación y vi como Brais, mi gato está esparcido por mi cama al salir de ponerme el pijama, me senté a su lado y comenzar a darle vueltas al asunto, ¿Por qué Nahiara estaba hablando sola? Pero escuche que llamo a su madre ¿acaso la señora Berenice sea su madre adoptiva y la biológica haya fallecido? Tampoco menciono a su padre ¿Dónde estará?

—¡Hey chico! ¿Pensando en la chica que espiabas? -dijo mi amado gato devorador, y si hablo con los animales, pero no con todos, solo gatos, perros, pájaros y caballos, por alguna extraña razón, esto nadie lo sabe...

—¡No estaba espiándola! Sabes que estaba dando mi paseo como hago una vez todas las semanas y…

—Si, lo sé … cuando la vistes salir te quedasteis a espiarla, sabes bien que pudisteis pasar de largo~ o simplemente no ir por ese camino...

Me quedé callado pues es verdad, podía haber pasado de ella o no pasar por ahí pero aun así no lo hice sentí curiosidad y terminé yendo, ya ahí me sentí atrapado al verla bajo la luz de la luna, sus cabellos parecían plata, su piel más blanca que la nieve, era muy linda… ¡pero en que pienso! ¡Yo amo a Aline! Pero aun así no puedo dejar de pensar en ella, Nahiara tiene un aura misteriosa...

—Vamos a dormir Brais que mañana tengo clases -dije tapándome con las sabanas.

......

Al día siguiente ambos chicos se alistaron para ir a la escuela, Nahiara llego unos 20 minutos antes de la clase para buscar su salón ya que no conocía bien los lugares donde se daban, cuando por fin lo encontró entro adentro ya estaban algunos de los compañeros a excepción de los cuatro del día anterior, la chica se dirigió a su lugar donde Damián ya se encontraba cuando llego comenzó a hablar.

—Buenos días Damián -volteó a verme y tapó un dibujo que estaba haciendo.

—Hola Nahiara… -este chico, espero que no sea de personalidad engañosa como los otros.

—¿Damián?

—¿Si?

—Tienes una araña en el cabello - vi como se sobresalto y comenzó a sacudir su cabello, en realidad si tenia una araña en su pelo pero yo la había puesto ahí ya que quería ver su dibujo, era una araña que comía moscas así que no le haría nada, cuando quito sus manos de su libreta tome esta- es un lindo dibujo ¿eres tu?

—EH? -mata la araña, pobre ella no tenia la culpa pero solo iba a vivir una hora, después me mira un poco rojo- es un personaje ficticio...

—¿Nani? -lo miro ladeando mi cabeza no tengo idea de que me habla esta claro que es él- pero si a mi me parece que eres tu con un disfraz… -veo como baja la cabeza.

—¿No sabes de los villanos y súper héroes de los comics?

—Si pero no he visto estos antes ¿tú los hiciste? - con un "si” empecé a hojea su libreta mostrándome algunos dibujos y diciéndome el nombre de cada uno de estos entonces de detiene en dos diciendo que estos eran los súper héroes- bien entonces eso es todo en resumen has creado tu propio comic donde luchan contra el mal salvando París, nadie sabe sus verdaderas identidades ni como es que sucedió todo esto, es interesante, pero creo que no deberías dejarlo en secreto, tienes muy buen material -dije sonriendo.

No debería de preocuparse, después de todo solo es ficcion y es muy bueno dibujando solo le faltaría poner los diálogos, Damián me llama sacándome de mis pensamientos.

—Bueno dejando eso de lado… ¡dibujas muy bien! ¿Por qué lo ocultas?

—No todos piensan así… y puedo decir lo mismo de ti ¿Por qué ocultas tu talento musical?

—Esto -desvío la mirada- no quiero que piensen que soy una presumida… después de todo fueron muchos años de practica...

—¿Qué no para eso se aprende ha hacer algo en particular? -niño tu también lo ocultas ¿por qué me vienes y me dices esto?- y por lo bien que lo haces de muestra tu esfuerzo, ¿Qué más puedes hacer?

—Muchas cosas, pero que quede claro soy una cajita de sorpresas, te sorprendería todo lo que puedo hacer – digo con una sonrisa, el me mira confundido, antes de que me dijera algo más entraron los chicos y me saludaron entonces tras ellos entro la maestra.

Las clases pasaron rápido asta llegar al descanso, recogí mis cosas y me despedí de Damián cuando Rosalya me llamo, salimos los cinco juntos del salón y nos dirigimos a unas bancas desocupadas para sentarnos, hablamos de varias cosas y al final salió a la luz la pijamada…

—Y bien chicas -comienza a hablarle Ernesto- ¿Qué dijeron sus padres sobre la pijamada de esta noche?

—Mis padres están de acuerdo siempre y cuando les lleve una foto de la persona por la que se hace -me mira rogándome por dejarme tomar la foto, ¿para qué querían los padres de Rosalya una foto mía? - por favor Nahiara, mis padres quieren conocer a mi nueva amiga y yo quiero librarme por una noche de mis hermanos…

—No lo se… no soy fotogénica. – me encojo de hombros, la verdad no se que pensar esto es nuevo para mi y apenas los conocí hace dos días, también ya que mis ojos toman un color azulado en las tofos…

—¿Hablas en cerio? Eres muy guapa ¿Cómo puede ser posible que no seas fotogénica? -y ahí tenemos a Marianne.

—Es verdad vamos todos nos podemos sacar una foto grupal… -eso no ayuda, pero se me ha ocurrido una idea quizás y sirva.

—Hay que hacer un trato –miro a las chicas- me tomo la foto con ustedes solo si Marianne y Rosalya usan yukatas mañana por la noche -ambas chicas se miran entre si.

—Pero no tenemos… -dijo tímida Marianne.

—Yo les prestó, traje algunas conmigo.

—No vamos a saber como usarlas… -dice Rosalya.

—Puedo ayudarlas a vestir después de todo las tres somos iguales.

—Pero… -dijeron ambas a la vez.

—Ustedes sabrán, son sencillas las que tengo para dormir, no se preocupen o las haré ir mañana en kimono a la escuela, verán son muy cómodas y ¡tienen un gran beneficio! Y sin yukatas no hay foto...

—Anden chicas solo es una prenda de ropa -animo Ernesto.

—Ustedes dos también pueden usar si quieren

—¿Tienes para hombre? – preguntas Marianne, la verdad no pero puedo pedir permiso para hacer un par, no es difícil con mi poder.

—Puedo conseguir, no hay nada imposible - ¿cómo se verán con una de las mías? No puedo evitar reír al imaginarlos con mis yukatas.

—¿De que te ríes? -intenta averiguar Adrián, si supiera...

—De nada... Solo que como se verían con una de las mías... -noto como ambos se ven y se sonrojan un poco.

—Yo no usare nada de eso -niega repetidas veces Ernesto con la mano.

—No te preocupes usaras de hombre, así que digan ya aceptan o ¿no? Para que se animen ¡también tomaremos una foto con las yukatas! ¡Es una gran oferta dos fotos por un detalle minúsculo!

—Esta bien… -Aceptaron las chicas.

—¿Y como nos la pondremos nosotros? -preguntas Ernesto.

—Con sus manitas, no se preocupen se los explicaré…

—Esta bien -después de todo este rubio solo habla al final o para obligar a hacer algo.

—Si no hay de otra acepto pero antes ¡foto! ¡foto! ¡FOTO! -termino de decir el moreno.

—Bien pero no te emociones, ¡en la noche verán que se verán muy bien con esa ropa! – al decir eso me jalaron para la foto- y no se olviden de mandarme la foto -todos la pidieron también he intercambiamos números antes de la foto una vez hecho Rosalya se puso al frente con el celular, Marianne atrás de ella y Ernesto siguiéndole, y al final Adrián y yo, él paso su brazo por mi hombro y yo haciendo un ademán con mi mano.

Y así termino esta pequeña discusión, hablamos un poco mas sobre el tema y que se iba a llevar yo quería llevar algo pero no me dejaron, me sentí excluida, al final ahí estaba yo sentada en la banca escuchando como hablaban sin tomarme en cuenta ¿Qué tal si decidían llevar algo a lo que soy alérgica y ellos ni en cuenta? Por suerte yo era universal, comía de todo ya que asta el momento que yo supiese no era alérgica a nada. Poco después de su gran platica ya era hora de regresar en el camino Marianne me llamo…

—Nahiara mis padres me dijeron que te invitara a comer… si quieres y puedes ¿podrías decirme el día que puedas?

—Claro, ¿te parece bien el viernes o sábado? Tu puedes poner la hora comentarle a tus padres y me dices…

Ella asintió y entramos al salón donde nos tocaría la siguiente clase, sentí que pasaron más lentas las siguientes clases, mi compañero rara ves ponía atención a las clases y los maestros le llamaban la atención más de una vez, pero si mañana le ayudare con eso, aunque son muy monos sus dibujos podría hacerlos en el descanso o su casa, este niño se meterá en un problema.

Salimos por fin de clases, me despido de todos y me voy a mi casa, aun sigo burlándome en secreto al recordar la imagen de los chicos con mis yukatas, no se que traigo, me hace daño este lugar, ¡me volveré loca! Nunca me había divertido tanto, pero ahora tengo que pedir permiso para crear yukatas, ¡madre no me mates! Ustedes tienen la culpa ¿Qué no querían que hiciera amigos? Según se los amigos hacen cosas locas a veces y creo que esto clasifica como una de esas veces…

Llego a casa, llegue en buen momento al abrir la puerta me llega el olor de la comida ¿sabían que amo la comida? ¡adoro comer! Esa es una de las razones por las que me gusta viajar con mi madre, comidas exóticas y nuevas, buenos paisajes, aventuras, personas y nuevos recuerdos que apreciar ¿qué más podría pedir? Aunque eso signifique sacrificar algunas cosas como la escuela y un lugar al que llamar hogar, en fin, al entrar saludo a mi madre la cual me manda a dejar mis cosas y una vez que lo hago bajo a donde ella, comemos un delicioso curry, al terminar miro a mi madre, tan guapa como siempre.

—¿Mamá?

—¿Si?

—¿Puedo regalar yukatas?

—¿Qué?

—¿Qué si puedo regalarles una yukata a mis nuevos amigos?

—Me dijiste que dos de ellos son hombre y todas las que tienes a excepción de una están usadas ¿Qué planeas?

—¿Hacer algunas? Nadie lo sabrá y ya que voy a otra casa debo llevar un regalo y ¿que mejor que darle una a ellos? Por favor mamá yo le explico a Selene sobre el porque use el poder dejarme hacerlo ¿si?

—Bien pero sabes que nadie debe saber, cuando lo hagas cierra las ventanas o puede que los vecinos te vean.

—¡Gracias Mami! ¡Te quiero! -me abrazo a ella y me corresponde, son las 4:30 ¿Por qué dura tanto la escuela? No tiene más de una hora que llegue a la casa y ahora tengo dos horas para alistarme ¡tengo que apresurarme y hacer las yukatas!

5:45 pm.

Bien ya están envueltas, ahora vamos a alistar mi ropa y las demás cosas, fue todo un dilema el hacerlas y más por andar cuidando de que nadie estuviera de chismoso viendo, ahora estoy un poco cansada, lo bueno es que Adrián me dijo que el me ayudaría a conseguir una bolsa de dormir, si la compró deberé pagársela así que llevare algo de dinero.

6:10 pm.

Listo estoy cambiada, duchada, en resumen lista ahora solo falta esperar a que llegue… sin darme cuenta ya llevaba dos horas alistando todo ¡pasa el tiempo volando! Y estoy algo cansada, descansare mientras llega mi madre debería avisarme cuando llegue, me tire como pude en el sofá a descansar ¿por qué no en la cama? ¡fácil! No quería deshacer la y perder más tiempo…

.....

Nahiara en poco tiempo se quedo dormida sentada en un sofá individual en su habitación, así pasaron los minutos y exactamente a las 6:40 llamaron a la puerta, era el chico rubio, al abrirle saludo a la mujer y pregunto por su hija…

Narra Adrián

—Nahiara esta en su dormitorio ¿te molestaría ir por ella? Estoy un poco ocupada ahora y no creo que me escuche…

—No se preocupe señora yo me encargo ¿puede decirme cual es la habitación?

—Subiendo las escaleras es la puerta a mano derecha, puerta blanca con un letrero en ella, la reconocerás.

—Esta bien, con permiso -después de eso seguí las indicaciones de la señora y me encontré con un letrero celeste con una pata de gato con alas… llamo a la puerta pero nadie contesta, llamo una segunda vez pero sigue igual entonces después de hacerlo una tercera vez y no tener respuesta decido entrar- ¿Nahiara? -digo mientras abro la puerta…

Me encuentro con Nahiara dormida en un sofá junto a una pequeña ventana, la observo unos segundos, se ve muy linda dormida... pero… no es momento para pensar en eso sin tardar más decido despertarla.

—Nahiara despierta -digo mientras la sacudo con delicadeza.

—¿Mmmm?

—Despierta Nahiara -volví a moverla y esta vez entre abrió los ojos pero los volvió a cerrar después de verme- ¿Nahiara? -Al volverme a escuchar habré los ojos.

—¿Qué haces aquí? -se levanta lentamente tallando sus ojos.

—Tu madre me envió a llamarte ella esta ocupada…

—¿Qué hora es? -saco mi móvil de uno de los bolsillos de mi pantalón y lo reviso.

—Son las 6:48 -al escucharme se levanta...

—Lo lamento, me quede dormida sin saber y te hice esperar -se levanta y va a su cama, ahora que lo veo su cuarto esta decorado de celeste, blanco y alguna que otra cosa color plata, me gusta.

—No te preocupes ¿vamos? -ella asiente con una mochila en sus espalda le pido llevarla pero no me lo permite, bajamos y nos despedimos de la madre de Nahiara saliendo de la casa, el gorila abre la puerta para que subamos y una vez arriba nos vemos del lugar, algunos minutos después el auto se detiene, pasamos el portón de la casa- hemos llegado -digo bajando del auto.

—¿Vives aquí?

—Si…

—¿Quién eres? ¿Qué hace tu familia y tú? -me pregunta entrecerrando los ojos.

—¿Soy Adrián Ferretti? Mi padre es diseñador de modas y yo soy modelo de la compañía…

—Bien, eres todo un personaje, ¿puedes mostrarme tú… casa?

—Claro sígueme, primero vamos a dejar tús cosas en la habitación…

Narra Nahiara

Me guío por su… ¿casa? A este pedazo de propiedad ¿se le puede llamar simplemente casa? Parece un castillo… debe de ser un diseñador muy famoso el padre… en fin durante el camino me fue explicando cada lugar por el que pasábamos en un rato llegamos a una puerta y entramos, tenia los ojos como platos, ¿esto es su cuarto? Es mas grande su recamara que todo mi departamento, sacudo la cabeza para retomar mi compostura.

—Si quieres puedes dejar tu mochila en el sofá.

—Gracias -dejo la mochila y vuelvo con él, me dio un pequeño recorrido con los lugares mas importantes que faltaban y en eso escuchamos que los chicos ya habían llegado, vamos a donde ellos y después todos juntos nos dirigimos a la habitación de Adrián ellos no parecían sorprendidos del tamaño de la casa pero si del de su habitación, jaja no fui la única.

—Bien ¿qué hacemos primero? -Escucho a Rosalya decir.

—No lo se -Marianne ya no tartamudea que bien creo que solo lo hace cuando habla con Adrián o eso pienso yo, quizás sea mi imaginación?

—¿Que tal si… -digo y me alejo por mi mochila- les entrego esto? -sonrió mientras saco uno por uno cada paquete entregándoselo a su respectivo dueño- espero y les guste...

—Son largos ¿verdad? Busque y vi que los tradicionales son largos estos también ¿verdad?

—¿Quién sabe? -digo desviando la mirada…

—¿No lo son? -niego con mi cabeza.

—La mayoría de los que tengo son cortos es la ventaja de la familia donde estábamos, ellos usaban yukatas y kimonos pero tu podías escoger el tamaño -digo aun con la mirada desviada.

—¿También los nuestros son cortos? -al escuchas la voz de Ernesto volteo a donde él, imaginándolo nuevamente con uno corto y tratando de evitar reír.

—Claro que no, no me apetecía verlos en persona con uno corto, yo paso de eso -digo soltando una risita- ábranlos y véanlos antes de cualquier cosa, esos son ligeros así que digan que piensan de ellos -veo como todos sacan y observa la ropa- ¿les gusta? No se preocupen están nuevos~ ¿quieren ponérselos de una vez?

—¡Si! -grita Rosalya, Marianne solo asiente.

—A mal paso darle prisa -dice Ernesto.

—Nop -digo mirando a este- primero les ayudare a ellas y después les diré como -volteo a donde Adrián- ¿podemos usar tu cuarto de baño?

—Claro es aquella puerta -la señala.

—Primero les diré a ellas como ponérselo y vendré a decirle a ustedes, si quieren ponerse algo abajo pónganselo de una vez ¿esta bien? -veo como asienten, los dejo y voy con las chicas a ayudarlas, ayudo a Marianne a ponérselo mientras Rosalya y ella observaban como iba- listo Marianne ¿puedes ayudar a Rosalya mientras ayudo a los chicos? -ellas asienten.

Voy a donde los chicos una vez que termine con las chicas, cuando lleve ambos estaban hablando sentados en un sillón.

—¿Y bien? ¿Están listos? -dije viendo a ambos, seguían igual a cuando fui con las chicas- ¿se la pondrán encima de esa ropa? -ambos se vieron y después a mi.

—Explícanos como ponerlo después nos arreglamos.-dijo un poco avergonzado Adrián.

—Sólo hay un problema, no soy buena explicando tengo que ayudarlos a ponérsela para que después se ayuden entre ustedes… -dije desviando la mirada, van a pensar que lo hago a propósito pero en verdad no soy buena explicando…- ¿Quién es el valiente? Pueden ponerse una camiseta y después ponerse lo que quieran en la parte inferior o si no pueden hacer lo que quieran una vez que lo tengan puestas… o ¿quieren que le diga a alguna de las chicas que los ayude?

—¿Por qué no nos dices poniéndotela tu? -dijo Ernesto.

—Sera porque son de hombre y a mi me quedaría volando o muy mal? -dije inclinándome un poco, ellos se volvieron a ver entre si.

—Esta bien -soltó Adrián con un suspiro resignado, pobre- ayúdame a mi y yo ayudare a Ernesto después…

Ernesto le daba una cara picara a Adrián, este niño…

—¡Bien! ¿Te quieres poner una playera? Me puedo dar vuelta mientras lo haces…

—No, esta bien así -dijo y comenzó a quitarse lo que traía en la parte de arriba, mientras lo hacia vi como se sonrojaba.

—Bien dámela, -el me tendió la yukata y empecé a ponerla mientras iba diciendo en voz alta los pasos, mientras lo hacia observaba las miradas que nos daba Ernesto a Adrián y a mi, yo no di importancia pero Adrián seguía algo rojo, en poco tiempo termine- bien esta listo te dejo a Ernesto, no olviden amarrarlo bien, bueno sigo yo así que… ¡me voy! -dije mientras iba al baño, cuando lleve ambas estaban listas.

Ambas se veían muy bien, tenían sus cabellos sueltos, después de elogiarías un poco estaba extendiendo las ropas y quitándome las que traía me dijeron que si quería que me ayudaran pero me negué yo no necesitaba ayuda ya estaba acostumbrada, cuando termine de vestirme tocamos la puerta y preguntamos si ya estaban vestidos para salir pero ellos contestaron con un “adelante” y salimos del baño, ambas y en especifico Marianne estaban avergonzada, yo en cambio estaba como si nada…

—¿Qué tal? -dije dando una vuelta junto con Rosalya en cambio Marianne estaba ahí parada nada más, la jale y puse delante de mi para que la viesen bien, ellos solo que quedaron viéndonos no dijeron nada- ustedes se ven bien ¿acaso nosotras no? -dije cruzando mis brazos.

Verán, los trajes de los chicos eran lisos, el de Ernesto era gris obscuro y el de Adrián azul marino, algo sencillo, en cambio nosotras si llevaban un poco más de decoración, el de Marianne era rosa palo con pequeña flores blancas, el de Rosalya era rojo indio con unas cuantas flores guindas, en cambio el mío era negro con flores de cerezo, lindo ¿no? Ellas llevaban el pelo suelto y yo en un moño alto con dos mechones de pelo suelto a los lados de mi rostro…

—Se ven hermosas -dijo Ernesto después de un rato mirando de arriba abajo a Rosalya, ¡interesante!

—Gracias -contestamos las tres al mismo tiempo pero Marianne casi ni se escuchaba…- ¿y que dices tu Adrián? -le pregunte ya que solo nos observaba y no parecía que fuera a hablar.

—Se ven bien… -dijo Adrián y desvío la mirada, entonces Marianne se sonrojo ¿Adrián y Marianne? Wow ya siento que estoy de más, si es así debo dejar de tener tanta confianza con ambos chicos no quiero interrumpir las cosas entre ambas parejas y que se enojen conmigo… bueno ahora solo hay algo que me… se puede decir que me molesta, y es una energía que sale de Adrián y Marianne, es la misma que la de un Dios inferior O un ángel ¿tendrán poderes? Eso seria excelente, si es así ¿ellos también sentirán mi poder? Pero ahora no puedo hablar ya los citare más tarde que este sola…

—Bien ¿Qué quieren hacer primero? -pregunto Rosalya observándonos.

—Ni idea, es mi primera vez haciendo esto -dije jugando con un mechón de mi cabello, todos me miraron pero era verdad nunca había hecho nada de este tipo- ¿Qué hacemos?

—Hay dos opciones -dijo Ernesto- o jugamos o cenamos mientras vemos algo…

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