Conociendo A Drac Y Su Familia.

Los días pasaron volando, ya le había dicho a Dylan que viajaríamos a un lugar parecido a donde viven Selene y Gael, él estaba entusiasmado por el viaje, hace tres días me había dicho que nos pusiéramos a empacar pero con un "no es necesario" y explicarle el porqué dejo de pedírmelo, ahora son las ocho, ya terminamos el desayuno, Dylan al igual que yo ya estamos listos. Le había entregado a Adrián el plan de estudio y los trabajos para esos dos meses, solo espero que todo salga bien...

—Mamá ¿pasa algo? -me dice el pequeño ladeando la cabeza.

—No, nada cariño ¿por qué preguntas?

—Estabas mirando a la nada...

—Solo estaba pensando sobre el trabajo y verificando mentalmente que ya estuviera todo listo...

Pasamos el tiempo que faltaba hablando sobre cualquier cosa, Dylan era bueno escuchando y teníamos una buena conversación, estábamos en la planta baja en la sala cuando escuchamos el timbre, abrí la puerta y en esta estaba un hombre que aparentaba una edad de 30 años pero que bien podría tener 10 veces esa edad, sonrió al verme y yo regrese el gesto junto con un saludo.

—¿Es usted la señorita Nahiara? -solo asentí a su pregunta- vengo de parte de la familia del joven Drac, vengo a recogerlos.

—Esta bien, permítame recoger mi bolso y llamar a Dylan -él asintió y entre a la casa, tome el bolso y salí junto a Dylan- listo nos podemos ir...

Nos tomo alrededor de 15 minutos en llegar a un callejón desolado para que nadie pudiera ver el portal, el hombre colocó una cajita negra unos pasos alejada de nosotros y presiono un botón del cual salió el portal, a pesar de tener tantos años viéndolo en uso aun se me hacía fantástico, ¿Qué tanto no nos ahorraríamos aquí si todos tuvieran una de esas cajitas? Pero bueno, por algo son especiales, pero no todo es bueno al fin y al cabo.

—Yo no puedo usar mucha magia así que me han entregado esto para llegar, esta caja se desintegrará una vez que estemos del otro lado, por favor no se suelten.

Y sin más tome a Dylan y el hombre tomo mi mano, cruzamos el portal y alrededor de unos cinco segundos ya estábamos en el inframundo ¿que persona que estuviera coherente viviría aquí? esta bien, sigue siendo un reino y su vista es bella pero aquí es el lugar donde puedes encontrar animales venenosos, ponzoñosos, simplemente animales peligrosos. Todos en el reino son demonios, también hay una raza que es mitad demonio pero es muy inestable y puede volverse peligrosa así que ellos viven a las afueras del reino por seguridad de los demás habitantes, pero no significa que todos sean malos cuando son consientes de sus acciones, bueno también solo en este reino o principalmente en el es donde podrás encontrarlos... Estaba pensando en eso cuando el hombre hablo.

—Bienvenidos sean a Infraders, el lugar más bello del inframundo y donde se encuentra el castillo de los reyes -dijo orgulloso de su tierra natal- por favor síganme.

Le sonreímos y sin decir una sola palabra le seguimos, Dylan al igual que yo mirábamos a nuestro alrededor después de todo hay que aprovechar la visita, no todos los días puede uno venir aquí, en todo el camino fuimos admirando el paisaje, en unos cinco minutos llegamos a las puertas del palacio, en ellas ya se encontraban muchos empleados en línea recta por los costados del pasillo para recibirnos y en la puerta estaba toda la familia, los reyes en el centro, en el lado derecho estaba un chico, era el mas joven o eso aparentaba pero ¿quien sabe? Quizás y hasta sea el hermano mayor, nunca se sabe con esta gente traga años.

—Bienvenida princesa Nahiara y príncipe Dylan -¿desde cuando nos llaman así? Veo a Dylan y esta algo confundido, con la vista le digo un "luego te explico" y parece relajarse un poco- estábamos esperando ansiosos su llegada.

—Muchas gracias por la invitación rey Elián y reina Ísis -ellos estaban haciendo una pequeña reverencia, yo contesté con una leve también, la ventaja de ser de la familia más poderosa de los siete cielos o de los mundos es no tener que reverenciar a los demás por su titulo si así lo deseaba ¿por qué? No tengo la mas mínima ni remota idea, pero como soy y por educación lo hacia aunque no le dije a Dylan que lo hiciera y él solo estaba ahí parado como si nada, o más bien inspeccionando cada detalle del lugar...- nosotros también estamos ansiosos por conocer su reino, espero que podamos dar un paseo mientras estemos aquí.

—Claro, me encantaría pasear con ustedes -dijo Ísis- pero primero pasemos y hagamos una presentación más correcta -asentí y caminamos en total silencio a una gran biblioteca donde podíamos encontrar unos sofás muy cómodos, al llegar y tomar asiento la mujer, que estaba vestida con un hermoso vertido largo color rojo pidió que trajeran té y algunas galletas y dulces, después hablo- me gustaría presentar a mis hijos -al hablar todos ellos se enderezaron aun más en su lugar si es que eso se puede hacer- el es nuestro hijo mayor y el heredero al trono -el joven se puso de pie- el es Brals Ders, es un genio con la espada, tiene un buen dominio de sus poderes, y su elemento es el de la tierra.

—Es un gusto, me gustaría probar tus habilidades con la espada si llega a haber una ocasión.

—Cuando desee su majestad -dijo con una reverencia y volvió a tomar lugar.

—Ellos son Arlet y Mirt Ders son mellizos -la chica y el chico se pusieron de pie haciendo una reverencia- Arlet es maravillosa en la arpa y Mirt en lucha cuerpo a cuerpo, Arlet al igual que Mirt son los mejores en equitación, este par supera a todos mis hijos en esa actividad -¿por qué me dice en lo que son buenos? No me importa, no los voy a alagar por eso ni los voy a juzgar por lo que no saben hacer...- ella es Laila Ders -prosiguió y la única chica que quedaba se puso de pie haciendo también la reverencia, ya me canse de esa reverencia y no llevo ni un día aquí...- es la mejor que conozco en todo el reino en sus acuarelas y su baile es el más elegante y hermoso del lugar -ella sonríe ¿se esta creyendo superior por eso? ¡Pobre ilusa!.

—Me gustaría ver sus pinturas Laila y compartir nuestros conocimientos -le sonrió, ella asiente y toma su lugar en el sofá.

—Y por ultimo -dijo la mujer retomando la palabra- el es Drac Ders, nuestro hijo más pequeño, es el mejor en magia de fuego y curación, posee doble elemento los cuales son fuego y agua, también es el mejor en tiro de arco -el mencionado también hizo la reverencia y volvió a tomar asiento- y yo soy Ísis Ders y el es Elián Ders, como sabe somos los actuales reyes del inframundo... -y entonces me di cuenta de algo, todos en esta familia eran rubios ¿que tal? ¿Se nota la atención que les estoy poniendo? Bueno les digo que Brals tiene los ojos azules como su madre y los mellizos verdes como su padre, Laila los tiene azul claro y Drac de un lindo verde azulado, bueno no es tan importante es color de sus ojos o cabello si no que lo es su personalidad y carácter...

—Si, lo se, mi madre me hablo un poco sobre su familia -me puse de pie para hablar y vi como Drac se sonrojaba ¿estaba enojado? ¿Avergonzado? ¿Qué tendrá? Ahora que lo pienso, él da una buena primera impresión, espero y podamos ser amigos...- como deben saber mi nombre es Nahiara Nicolette Ra De Lune, el es Dylan Kinish Ra De Lune, me imagino que mi madre ya les hablo sobre mi así que desearía no repetirlo -ellos asintieron- y Dylan aun no le he enseñado nada más que idiomas...

Hablamos por un rato más asta que se llegaba la hora de la comida, pero antes de ir al comedor nos mostraron nuestras habitaciones, nos dieron algunas prendas para que nos cambiáramos y lo que necesitaríamos, después de eso bajamos al comedor, los empleados fueron trayendo diversos platos uno después de otro, eran algo glamurosos diría yo, aunque para ellos parecía lo más común del mundo, bueno quien los culpa, deben de estar acostumbrados a comer este tipo de cosas asta en un desayuno rápido ¿qué pasaría si llegaran a desayunar un simple plato de cereales con leche, una fruta y un jugo? No puedo ni imaginarme que cara pondrían en esa ocasión. Estaba tan metida en mis pensamientos hasta que la señora Ísis me llamo, no hombre si pongo una atención a sus conversaciones que verán ¿se nota cuanto me importa de lo que hablen o simplemente estar aquí?

—Princesa Nahiara ¿me escucho? -dice la mujer mirándome fijamente.

—Disculpe me distraje un poco ¿de que me hablaba?

—Le decía que si les apetece dar un paseo en caballo con Drac más tarde...

—Lo lamento pero ahora estoy un poco cansada ¿esta bien mañana?

—¡Claro!

Después de eso se termino la comida, nos levantamos y me dispuse a ir a mi habitación junto con Dylan el cual no había dicho nada hasta el momento ¿qué estará pensando? Lo observe durante el camino, no hable pues una empleada nos estaba guiando, al parecer no le gusto la idea de que Dylan se quedaría conmigo pero ¿a quien le importa si les parece mi decisión o no? Dylan no esta acostumbrado a dormir en lugares desconocido con personas desconocidas alrededor, así que cuando salíamos y le queríamos dejar un cuarto para el solo en algún hotel siempre se negaba y sus ojos comenzaban a cristalizarse ¿como podría dejarlo aquí sin saber como son? Bueno una vez dentro de la habitación Dylan hablo.

—Mamá ¿esas personas son iguales que nosotros? ¿No son como tus amigos o abuelita Berenice?

Si, él sabe sobre que Selene, Gael y yo podemos usar magia y que él en algunos años podrá también y que Berenice así como los demás que conocemos no pueden ni saben que existe realmente la magia, que no deben saberlo y por eso no debe contarlo, no me pregunten cuando se lo dije que ni yo me acuerdo de habérselo dicho ¿quizás fue Selene o Gael? No tengo idea, puede y si, solo se que un día saco el tema y pues ya esta.

—Así es Dylan, pero quiero saber algo pequeño -me agache poniéndome a su tamaño- ¿donde quieres dormir? ¿Conmigo o donde te dieron por habitación?

—¿Puedo dormir contigo? No quiero estar solo -dijo con carita suplicante- no me gusta como me ven y sus reverencias ¡es extraño! -solté una risita.

—¡Ya somos dos! Es el siglo XXI ¿por qué seguir con eso? Nunca me gusto eso pero es obligatorio así que no podemos hacer nada pequeño -acaricie su cabecita  y lo cargue- y claro que puedes quedarte conmigo ¿por qué no lo harías?

—Mami ¿por qué esos señores te dijeron princesa y a mi príncipe? ¿En verdad son reyes?

—Sip, ellos son los reyes de este lugar -lo bajé poniéndolo en la cama- sabes que tu abuelita Selene y tu tío Gael viven en otro lugar donde tenemos que pasar por un portal como lo hicimos para llegar aquí ¿no? -el asiente- ellos son los reyes ahí y son la mayor autoridad de los siete cielos, ellos viven en el primero y el más alto, es donde has ido, ese lugar es el reino Sol y Luna, no tiene un nombre en especifico pero siempre se escuchara ese nombre para describir el primer cielo...  Nosotros al ser su familia formamos parte de la realeza, somos muy importantes a donde quiera que vallamos así que por favor no te separes de mi, no quiero que le pase nada malo a mi pequeño ¿esta bien?

El asintió y después hablamos un poco, en realidad estuvimos hablando hasta que alguien llamo a la puerta, era una empleada, vino a decirnos que la cena se serviría en 15 pero no queríamos ir, digo queríamos porque vi la cara que hizo Dylan cuando la joven dijo esas palabras, la chica asintió y alrededor de media hora después llegaron dos chicas una fue la que anteriormente había venido y la otra no la había visto en la comida o en el camino... Traían con ellas un carrito con algunas charolas, nos sirvieron la cena en la recamara y salieron, me dejaron una campana por si las ocupaba.

Cenamos entre risas y charla ¿qué pensarían aquellas personas sobre esto? Ellos hablaban pero solo para elogiar a los demás, hablar sobre política, como gobernaban y eso, pero ¿no pueden hablar sobre algo más interesante? Por lo menos ¿Cómo les fue en el día? ¿O cualquier cosa trivial? ¿Todo tenia que ser importante para poderlo hablar? ¿Como pasare  más de medio año en esta familia? ¿En que estaba pensando mi madre al mandarme aquí? ¿Nadie pudo impedir esto? ¿Qué estará haciendo Adrián? ¿Estará con Marianne haciendo quien sabe qué? ¿Y si mejor me voy a dormir para dejar de pensar? Y así sin más cuando terminamos de cenar se llevaron los platos, nos trajeron ropas para dormir y productos de uso personal, algo normal pero lo que me sorprendió fue la pijama que nos trajeron, nos entregaron un pantalón y playera de seda color azul para Dylan, bueno esa estaba bien, era linda y parecía cómoda pero la mía... Era un ¿camisón? Parecía una bata de las que usan los enfermos en el hospital, sin que te lo ates pero con un diseño parecido, era de seda rosa pero aun así era la peor pijama que había visto en mi vida, por lo menos para mi, quizás una abuelita use esa pijama, ni mi madre Berenice o Selene usaban ese tipo de ropa ¿ellos así se visten? ¿En verdad creen que me lo pondré? ¡Hasta tenía volantes¡ ¡Están locos! Nunca me pondría esa cosa ¡soy diseñadora de modas! ¿Cómo me pondría eso? Tome la prenda y con mi maravillosa magia [por lo menos sirve de algo en la vida diaria] hice un nuevo conjunto, unos shorts color rosa con una pata de gato negra en una pierna, una blusa de tirantes finos con la misma pata en un lado del pecho y ¡listo! Tenia un lindo pijama de seda para mi uso no sería el mejor pero seria cómodo por lo menos ¿se molestaran por haberlo hecho y ponérmelo? ¡Pues que se enojen! Yo no me pondría eso ni loca.

Nos duchamos, cambiamos, cepillamos nuestros dientes y cabello, nos acurrucamos en la enorme cama y nos dormimos. Al día siguiente todo fue ¿normal? Bueno no hubo nada extraño y después de la merienda que se sirvió alrededor de las diez, un poco más o un poco menos de esa hora, en realidad no soy buena leyendo el sol para la hora y no veía ningún reloj por ningún lado, bueno, sigamos, la señora Ísis me recordó que tenia un paseo pendiente con Drac, no me molestaba pues así no estaría escuchando lo orgullosa que estaba la mujer con la mayoría de sus hijos. Al terminar el desayuno nos cambiamos para montar y lógico que Dylan iría con nosotros ¿como lo podría dejar con esa familia? ¡Nunca lo haría! Fuimos a los establos y me entregaron una yegua blanca, en cambio a Drac le entregaron un caballo negro ¿que tal? Si lo representábamos seria como la noche y el día, luz y oscuridad, bueno y malo, aunque siempre hay un entremedio, ¿donde esta el caballo gris para completar? Si Dylan pudiera montar creo que si lo hubiesen traído. Salimos del palacio... ¡Libertad allá voy! Aunque sea por un instante pero ahí te voy... Cuando estuvimos algo lejos hablo el chico.

—Disculpe a mi familia... -dijo sin mirarme, se notaba avergonzado.

—¿Por qué? -pregunte, en verdad no  entendía ¿por qué lo decía?.

—Por todo, desde ayer mi madre no para de hablar, parece que esta intentando vendernos, es molesto -expresó esto ultimo casi en un susurro, solté una risita, pobre...

—No te preocupes por eso, la mayoría de las madres lo hacen porque están orgullosas de sus hijos, me imagino que mi madre también debió hartarlos con sus palabras aunque no se exactamente que les dijo... -volteo y me sonrió, tenia una linda sonrisa, no lo negare..

—No, nunca haría lo que mi madre ella solo se limito a contestar las preguntas de mi madre, ella es muy educada, no hablaba sobre tu vida privada aunque mi madre insistiera pero no se negó a decir tus habilidades, virtudes o cosas así...

—¿Qué les dijo exactamente?

—Nos dijo que era la mejor en música, pintura, que tu técnica con la espada era la mejor en todo su reino, podías luchar cuerpo a cuerpo, que sabias cocinar, coser entre otras cosas, en verdad eres maravillosa princesa Nahiara... -me miró con una sonrisa- tu madre mientras lo decía sostenía una sonrisa, y en su voz se notaba el orgullo...

—Me imagino... -estaba mirando al frente, avergonzada- y Drac por favor solo Nahiara, no estoy acostumbrada a ese titulo, dirigirte a nosotros de forma casual...

—No podría, no puedo hacer esa gran falta de respeto...

—Por favor, ¿lo harías por nosotros? Aunque sea solo cuando estemos solos, yo te hablo de “Tú” desde que llegué, también desde muy pequeña he vivido en la sociedad humana, estoy acostumbrada a que me llamen por mi nombre, sin ningún titulo, sintiendo que todos somos iguales ¿podrías? -casi le suplicamos y tanto Dylan como yo le dimos unos ojos de cachorro para terminar de convencerlo...

—Esta bien -se rindió y después de un suspiro saco el tema que nos frustraba a ambos o eso parece- Nahiara... ¿Estas de acuerdo con este matrimonio?

—¿Tu estas de acuerdo? -niega con la cabeza- ¿entonces por qué no te negaste?

—No pude, no tuve opción ¿acaso tú si lo quieres?

—No, no quiero un matrimonio así, no me negué al instante por mi madre, ella quería que por lo menos lo intentara pero no creo que funcione... -lo mire a los ojos- sin importar que ¿esta bien ser amigos?

—¡Claro! -parecía aliviado- ahora contarme ¿cómo es donde vives? ¿Dónde creciste?

—Es un lugar muy lindo, ahora vivo en París, tiene una vista maravillosa, soy profesora de diseño en una universidad ahí, cuando desees puedes visitarnos, siempre serás bienvenido -dije con una sonrisa.

El resto del día paso con tranquilidad, me mostró algunos lugares hermosos que para nada parecían ser parte del infierno, hablamos sobre todo y nada expresándose libremente, me entere que el siempre quiso ir a la ¿tierra? Por así decir, quiso conocer los lugares turísticos de ese mundo pero sus padres nunca lo dejaron, llegamos a la hora de la comida, comimos y ya en la cena fue igual, tuvimos una buena noche de sueño, así paso dos meses, me hice amiga de Drac, nos convertimos en grandes amigos, sus hermanos me hablaban bien, todo estaba bien pero hoy durante la cena recibieron la noticia de que Benjamín, hermano de el rey venia de visita, que llegaría al amanecer.

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