Diablos

Carol

Finalicé la llamada con Max y no estaba tranquila, lo escuché sobrepasado, pero como siempre no pedía ayuda ni podía decir que estaba superado, golpeaba con mi bolígrafo la mesa pensando, no desconfiaba de él con respecto a la madre de Pam, ese no era el problema, el problema era el y su ansiedad por solucionar todo.

- Julia, se que Max no habla bajo, y no cierra la puerta de su oficina, que quería esa mujer? -

La había llamado a mi oficina y la esperaba con un café, era una mujer de lo más confiable y nos llevábamos muy bien.

- Creeme se fue enojadisima, trato de disimular cuando me saludó porque es de lo más educada, pero se notaba el enojo, creo que le molesto que Max la dejara parada ahí como tonta -

Reía Julia junto conmigo luego de contarme todo... Alma no conocía a Max, el no tenía ningún problema en dejar a nadie plantado, daba sus razones a su manera a veces algo toscas, y luego se marchaba sin importarle nada.

- La próxima vez que venga me avisas a mí antes que a él, quizás entienda mejor mi forma de explicar -

Le guiñe un ojo y Julia parecía hasta emocionada

- Claro que sí!!!! esa mujercita no te conoce niña... será un placer derivarla contigo, solo déjame escuchar la conversación -

Me decía riendo y poniéndose de pie para irse, le pedí que me enviara contratos o cosas de Max que yo pudiera hacer y luego me fuí a ver a Sam para que me adelantará alguna cosas

- Con tal de no tener problemas con Max dejo todo y te doy prioridad a tí -

Me respondió Sam de lo más payaso haciéndome reír

- No seas exagerado, y no hables así la gente va a pensar que te tiene amenazando -

Deje todo sobre su escritorio para ir a ver a Alex

- Pero es que si me amenazó! y tu ex o tu actual o lo que mierda sea no es como Patrick... este directamente casi me deja sin pelotas para que me quede claro, es un bruto!!! -

Solté una carcajada porque Sam me hacía gestos de horror mientras comenzaba a leer lo que le dejaba.

- Alex, voy a salir unos momentos, Sam está revisando lo más urgente, me llamas si hay algo urgente-

Le avisé por formalidad porque en realidad el no manejaba nada de lo legal, así que solo necesitaba en su control habitual tener todo al día, y así estaba así que no había problemas

- No hay problema, estás bien? necesitas ayuda? paso algo con Andrew? -

Eso tenía Alex era un demente, pero siempre se preocupaba por sus amigos y en darles una mano, así que le expliqué que iba a hacer

- No puedo dejarlo solo... es demasiado ir a casa de su padre y encima enfrentarse a esa mujer-

Alex asíntio de lo más comprensivo

- Recuerdas cuando Max curso esos años de prepa con nosotros? Le decíamos Diablo, se enojaba y era peor que el mismísimo demonio y su padre tiene la capacidad de convertirlo en uno en una fracción de segundos, quieres que te acompañe? te llevo no trajiste tu automóvil-

Se ofreció de lo más sincero porque conocía mejor que nadie sus reacciones.

- Tranquilo, tomaré un taxi...y yo soy peor que Max, así que lo tengo cubierto-

Le dije despidiéndome y el reía a carcajadas

- Es cierto!!! ahora que lo pienso ustedes son una pareja de demonios, los amo porque cuando no se enojan son más buenos que unos ángeles, pero los enojos de ustedes nos superan con creces a todos -

Reía de nosotros al igual que yo... no podía enojarme no estaba muy errado en su descripción.

- Señorita Caroline! que gusto verla por aquí, pase por favor -

Henry cómo siempre me recibía de lo más cortés después de haber pasado por seguridad, el portero, el ama de llaves... llegar a Philips Harrison era de lo más difícil, nadie pasaba si Henry no lo aprobaba

- Carol... ya lo sabes, nadie te escucha así que deja las formalidades... dime dónde está y como va la situación? -

Le dije dándole un beso en la mejilla mientras reía y miraba para todos lados como asegurándose que nadie nos escuche, siempre me contaba todo porque por más que Philips fuese su jefe el adoraba a Max y lo ayudaba en lo que más podía

- Está en el estudio con Lindsey, el señor Hamilton llegó hace diez minutos y me parece que como siempre está atacando a Max -

Me dijo por lo bajo mientras me hacía señas con la cabeza para que lo siga al estudio

- La zorra esa se le volvió a insinuar ? -

Henry río despacio y me hacía señas que hablara más bajo

- Nada cambia en esta casa Carol, ella se insinúa, el la ignora, luego llega el señor Hamilton y ambos lo atacan... siempre la misma historia -

Henry resoplo molesto y me hizo hizo señas de silencio porque estábamos en la puerta del estudio, así escuchaba que sucedía

- Quieres quedarte con la niña!!! te volviste idiota?? ni siquiera sabes cuidar de tu hijo! mira lo que le sucedió a mi nieto... tardaste casi seis horas en encontrarlo, ni siquiera eso haces bien!-

Ahí estaba su padre atacando y yo di un paso adelante para entrar pero Henry me detuvo para darle tiempo a Max a responder

- A mi hijo lo encontré yo... ni la policía ni los inútiles de ese colegio y no te metas con Andrew porque no te lo permitiré nunca! para que quieren a Pamela aquí? tu no la quieres y está mujer está ocupada gastando dinero todo el día, no entiendo porque hacen tanto escándalo -

Max ya estaba rugiendo no hablando, su voz era potente y fuerte señal de que estaba muy enojado

- Porque es cuestión de sentido común! aquí tiene gente calificada que se encarga de ella, nadie en su sano juicio le daría una niña a un adicto como tú!-

Apenas escuché eso y el silencio de Max sentí que toda la furia se apoderaba de mí, fue el límite, sin pensarlo dos veces entre sin golpear, haciendo que los tres me mirarán asombrados

- Repite en mi cara lo que acabas de decir! porque juro que voy hacer que te tragues cada una de tus asquerosas palabras! -

Directamente me pare delante de Max, entre el y su padre, el quiso tomar mi mano para decirme algo pero solo lo miré y entendió que no era el momento

- Caroline sabes que es verdad, no puedes querer tapar el sol con un dedo, además está es una discusión entre mi hijo y yo-

Me hablaba con toda su arrogancia y la idiota de Lindsey estaba parada a su lado como una gran señora

- La verdad aquí es que eres el hombre más cruel que he conocido en mi vida, la verdad aquí es que no mereces el hijo que tienes, es demasiado para tí, la verdad aquí es que eres un monstruo sin corazón y eso que tienes al lado es una arpía que quiere acostarse con tu propio hijo, la verdad aquí es durante años te dejé hablar basuras de Max para evitar una discusión... pero te advertí Philips o lo respetas o juro por mi vida que nunca más lo verás, ni a él ni a tu nieto!! hiciste todo para destruir a Max y aún así no lo conseguiste porque es un millón de veces mejor hombre que tú y jamás te permitiré que vuelvas a lastimarlo! ahora repite en mi cara lo que le dijiste... no me evadas! -

Ya estaba enojada y no podía no gritarle incluso cuando sentí que Max quiso tomar mi mano, di un paso adelante para quedar más cerca de su padre, que apenas termine de hablar me miraba con una mueca en su rostro parecida a una sonrisa de satisfacción

- Y por qué lo presiono es lo que es... Entraste en esta familia fingiendo ser una dulce niña, debo reconocer que Maxwell eligió una mujer fuerte, ahora sí me disculpas déjame hablar con mi hijo a solas -

Me dijo de lo más calmado y yo solo quería darle una bofetada

- Piccola... escúchame, mírame, déjame a mí si? eres increíble muñeca... pero no quiero que esto te afecte, espérame afuera -

Max me había tomado de la cintura y girado para que lo mirara a los ojos, se lo veía algo enojado pero cansado también, me hablaba bajo y casi al oído para que nadie nos escuchara

- No quiero dejarte solo con este hombre... te hiere y no lo soporto, no puedo permitir que te siga lastimando así-

Me abrace a él porque aún no entendía cómo tenía la fortaleza de soportar tanto

- El ya no tiene el poder de lastimarme, lo único que puede herirme es que algo te suceda a tí o a Andrew, lo demás son solo discusiones, gracias por estar aquí... espérame afuera si? porque si llega a decirte algo que no me guste voy a matarlo -

Me dió un beso en la frente mientras tenía una mano en mi cintura y con la otra acariciaba mi cabello.

- Henry! acompaña a Carol a tomar algo por favor, ya los alcanzo...y cuídala porque te mato-

Dijo Max sin soltarme porque sabía que Henry se había quedado allí en toda la discusión

- Vete quiero hablar a solas con mi hijo -

Despegue mi rostro del pecho de Max furiosa pensado que Philips me hablaba a mí, pero no, era a Lindsey que salió de lo más obediente

- Por favor Caroline danos unos minutos, hablaremos tranquilos te doy mi palabra -

De inmediato cambio el tono y la forma para hablar conmigo, siempre me había tratado bien.

- Ve con Henry pulga...ya lo noqueaste-

Me dijo al oído ríendo pero yo no quería soltarlo

- Señorita Caroline acompáñame por aquí por favor-

Insistió Herny, solo mire a Max que me sonrió asintiendo, tome aire y me fuí en silencio.

- Acabas de dejar sin palabras al señor Hamilton y fue increíble, lo conozco no va a seguir peleando con su hijo, quiere negociar, no está dispuesto a no ver más a Max ni a Andrew-

Me decía por lo bajo mientras nos dirijamos al salón

- Lo dices como si quisiera a su hijo cuando en realidad lo detesta-

Le decía de lo más molesta refunfuñando como una niña.

- El problema es que si lo quiere, pero los Hamilton no pueden demostrar amor porque los hace débiles... ese es el pensamiento del señor -

Me explicaba Henry mientras ordenaba que nos sirvieran café

- Que pensamiento de mierda tiene, gracias a Dios Max no es así -

Henry río a carcajadas y se acercó para hablarme por lo bajo

- Maxwell es igual a su madre... son seres especiales y puros, puede estar tranquila en eso, él es un muy buen hombre -

Me quedé con Henry conversando casi media hora cunado Max apareció en el salón para irnos

- Pam deberá pasar los fines de semana con su madre, según mi padre va a hacer que Lindsey pase tiempo con ella, es lo máximo que pude conseguir -

Me explicaba Max mientras volvíamos a la empresa.

- Solo quieren arruinarle la vida, tu padre lo único que hace es decir basura, te juro que me gustaría que se quede mudo -

Max llevaba su mano libre sosteniendo la mía y se rió de lo que yo decía

- Está vez no mintió Carol... es cierto lo que dijo, entiendo que no te guste pero es una realidad -

Me dijo haciendo una mueca de desagrado con su boca

- Pura mierda! cuánto tiempo llevas sin embriagarte ni consumir esos calmantes?-

Le pregunté sin dejar de mirarlo... cerró sus ojos por un segundo y luego soltó el aire

- Siete meses y tres semanas... todo un récord no ? -

Dijo de manera irónica, pensé que iba a decir un año, pero al parecer estando sin mí también tuvo su recaída, pero si era muchísimo para Max, antes de separarnos máximo llegaba a dos meses y volvía a recaer

- Estoy más que orgullosa de tí... y lo sigues intentando a diario, así que tú padre si habla basura, deja de escucharlo ojitos... por favor -

Apretó mi mano suavemente y me sonrió.

- En fin... Pame no es nuestra hija Carol, es una realidad, no podemos tenerla si ellos no quieren, además nunca hemos hablado de eso, pero no estamos tan estables como familia aún... a diario tengo miedo de hacer algo mal con ustedes y ahora está ella también -

Max estaba siendo de lo más sincero y tenía que aprovechar el momento porque no solía abrirse de ese modo, entendí solo con escucharlo su lucha diaria por no arruinar las cosas, el empeño y la preocupación que le ponía, sumado a todo lo que enfrentaba a diario, como siempre en silencio

- Se que no lo hablamos, pero se que no quieres abandonarla tampoco, no vas a hacer nada mal, deja de pensar en eso, y si algo sale mal lo solucionaremos juntos ya te lo dije -

Está vez no iba a abandonarlo tan fácilmente el se esforzaba mucho y lo hacía más por nosotros que por él. El resto de la tarde paso dentro de lo normal, trabajamos, lo escuché enojarse por algún presupuesto o algo así, pero nada fuera de lo normal, salimos y fuimos por Andrew y Pam, nos dejó en mi casa y se fue a su cita con el terapeuta, ayude a Pam con algunas cosas del colegio, luego cocine para Max que amaba la lasagna... llegó de lo más tranquilo y la cena como siempre fue divertida entre los cuatro.

- Yo voy a acostar a los niños, ve a darte una ducha estás cansado... enseguida voy-

Me acerque a besarlo y abrazarlo porque se lo veía muy cansado, cuando regresé a la habitación seguía en la ducha, así que de lo más descarada me fuí con él, que me sonrió de una manera hermosa y me tomo allí mismo sin dudarlo ni un segundo. Estaba dormida y desperté al sentir que Max se alejaba de mí, pensé que iba a la baño pero luego escuché como se colocaba sus pantalones y tomaba asiento en la cama, me gire a verlo y ahí estaba una vez más... le costaba respirar y estaba tratando de no irse... conocía de memoria esta situación, tenía un ataque de pánico otra vez

- Max... mi amor mírame... estoy aquí, mírame por favor -

Me había arrodillado delante de él y tomaba sus manos pero no me miraba solo respiraba agitado.

- Max... estás aquí conmigo, vamos ojitos mírame un momento -

Me acercaba despacio a él para que no se pusiera peor

- Vete... déjame solo, déjame respirar -

Me hablaba de mala manera y seguía sin mirarme, era como si se asustara pero a la vez se enojaba de sentirse así y se hiperventilaba o no se que era pero la pasaba muy mal

- No voy a dejarte solo, voy a ayudarte, solo necesito que me mires un segundo -

No respondió nada y seguía igual, pero parecía que cada vez respiraba más agitado, el día de hoy había sido mucho para él, pero no me dijo nada, jamás se quejó y me dolía aún más

- Hamilton por favor mírame...te necesito, no me dejes sola por favor... mírame -

La mejor forma de llamar su atención era pedirle ayuda, en el estado que estuviese el haría lo que fuera por ayudarme, y así fué ... solo busco con su mirada mis ojos y aunque seguía tratando de calmarse ahí estaba conectado a mí

- Lo siento. .. no puedo Carol, no puedo respirar... solo no me veas -

Por Dios me mataba verlo así, ya le había visto muchísimas veces, otras se levantaba y se iba a medio vestir y yo salía a buscarlo, pero no iba a permitir que sucediera, así que sin dudarlo me senté a horcajadas sobre él y lo abracé

- Respira conmigo... si puedes, no voy a moverme de aquí... solo respira mi amor, hazlo conmigo -

Acariciaba su espalda y le daba tiempo, dónde se fuera su mente sabía que el la traería de regreso

- Piccola... trato pero...-

Se volvía a agitar y se sujetaba a la cama como si fuese a caer

- Shh aquí estoy, no hay apuro... solo respira, vuelve a mí... aquí te espero -

Seguía acariciando su espalda despacio y trataba de ayudarlo a marcar el ritmo de su respiración, sentí como se abrazo a mi cintura y trataba de relajarse

- Así ojitos... eres increíble, solo sigue conmigo no me dejes sola-

No decía nada solo sentí como empezó a tomar aire y tratar de soltarlo despacio

- Necesito salir... necesito aire-

Me decía tratando de relajarse y por Dios que no iba a salir de aquí, no sabía cómo porque tenía cinco veces más fuerzas que yo, pero no iba a dejarlo salir de aquí.

- No vas a moverte de mi lado Max... aquí hay aire, solo escúchame si? respira conmigo -

De a poco y pasada casi media hora sin dejar de abrazarlo empecé a sentir como empezaba a respirar mejor, me abrazaba con más fuerza y se relajaba cada vez más, hasta que el maldito ataque se le fué

- Por Dios Carol ... no puedo hacerte esto una vez más, soy un maldito egoísta-

Ya estaba mejor y aquí venía la parte en la que se sentía mal pero conmigo

- Vas a dejarme por esto? porque tú no me haces mal, me hace mal no tenerte, te amo Max y no puedo estar sin tí, así que si me dejas una vez más vas a matarme -

Si estaba mal decirle eso? si... seguramente pero era lo que sentía, odiaba que pensará que el me hacía mal

- Te amo más que a mí vida Piccola, solo no quiero hacerte mal y no puedo evitarlo-

Me abrazaba fuerte y dejaba un beso en mi hombro.

- No me haces mal... estoy feliz de estar aquí, juntos... estaré a tu lado a cada paso, solo no me dejes sí? -

Me separé un poco para que mirara mis ojos y le sonreí tranquila, me miro de la misma forma y sin pensarlo dos veces me besó de lo más dulce

-Gracias muñeca... te amo tanto -

Me volvió a besar y lo disfruté no solo porque me encantaba, sino porque estaba aquí de regreso.

- Ven... volvamos a la cama, y apenas me sueltes vas a tener problemas, así que no se te ocurra dejarme -

Le dije ríendo mientras lo ayudaba a quitarse los pantalones para volver a descansar.

- Jamás voy a dejarte... siempre serás el amor de mi vida -

Fue lo último que me dijo antes de cerrar sus ojos, me tenía abrazada pegada a él, mi cabeza sobre su pecho, uno de mis brazos rodeando su cintura, lo sostenía con fuerza con miedo a dormirme y despertar sin él.

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