Intersección

Max

Estaba empapado y destrozado, pensaba que hacer, porque si iba por Carol con lo furiosa que estaba lo único que iba a conseguir era que me corriera, pero si dejaba pasar más tiempo, seguramente Josh sería su paño de lágrimas y no estaba dispuesto a eso

- Y Carol? no estaba contigo? que paso? -

Hablando del rey de Roma, me lo encontré apenas llegué al Hall

- Se fue a su casa, quiere estar sola -

Le dije de lo más serio buscando las llaves de mi automóvil en el bolsillo y sin detenerme

- La dejaste ir sola? que hiciste? -

Me dijo Joshua hasta molesto por mi indiferencia, me detuve y gire a verlo con mis ojos entrecerrados

- Jamás dejaría que algo le sucediera a Carol, así que no me cuestiones, y lo que pase entre ella y yo, es solo nuestro -

Volví a girar para irme a cambiar y resolver que hacer mientras veía de reojo que Joshua sacaba su teléfono seguramente para llamarla, conocía a Carol como la palma de mi mano, no le diría nada, inventaria alguna excusa y le diría que mañana hablaban algo que no estaba dispuesto a dejar que sucediera

* Dime si estás en tu casa y si llegaste bien, sino iré por tí y lo sabes *

Le envié a Carol apenas subí a mi automóvil, y espere con paciencia su respuesta

** Estoy en mi casa idiota! y se que eres de lo más terco solo por eso te respondo, ahora desaparece**

Reí al leer su respuesta, estaba enojada y me la imaginaba con su rostro rojo y queriendo asesinarme. Llegué a casa, me di una ducha caliente y cambie mi ropa, mire la hora y me recosté en el sofá a descansar un poco.

- Max...Max, que haces durmiendo aquí? -

Esther me despertó apenas llegó a casa ... me senté en el sofá y estire mis brazos para despertarme

- Son las siete de la mañana apenas, ve a la cama, es sábado o debes ir por Andrew? -

Me preguntaba mientras se iba servirme un café y yo me ponía de pie para ir con ella

- Tengo algo que hacer antes de buscar a Andrew, te llamo luego -

Tome un poco de café, fui a cepillar mis dientes y salí rumbo a casa de Carol. Toque dos veces y no abrió, la llamé y su teléfono estaba apagado, y como siempre la ansiedad me empezaba a invadir. Sabía dónde guardaba una llave extra la cual me hizo jurar que jamás usaría ni tocaría a no ser que fuese un caso de emergencia, y para mí esto aplicaba cómo emergencia. Jamás había entrado a su casa, ella salía a entregarme a Andrew y cuando lo traía de regreso siempre estaba esperando afuera, así que no conocía cómo era, lo único que rogaba era no encontrarme con que Josh estaba allí, porque ahí si me iba a morir.

Apenas entre había una pequeña sala, dónde estaban los tacones de Carol en el suelo y su cartera sobre el sofá, seguí y me encontré con una cocina comedor integrada, no era enorme pero acogedora y tenía el toque de Carol, todo ordenado milimétricamente, sentí una calidez en mi corazón al ver su refrigerador, en la puerta del mismo estaba una fotografía de nosotros con Andrew mostrando la lengua... recordaba ese día, había sido uno de los más felices que pasamos los tres juntos, habíamos ido a pasar un fin de semana a las montañas y fue increíble, más abajo tenía organizado sus horarios y los de Andrew, y un poco más allá una lista de compras, gire y sobre la mesa ví una botella de vino abierta ... al menos parecía que había tomado solo una copa, pensaba... Genial Carol pone a prueba todos mis límites... sin dudarlo tire la botella al fregadero y puse la copa en el lavavajillas...

- Carol... ? dónde estás? -

La llamé por las dudas, porque juro que tenía el corazón a mil por miedo a que no estuviese sola, entré a una habitación y era la de Andrew, no me detuve mucho más y fuí a la siguiente... me quedé mirando entre triste y culpable, Carol estaba dormida en la cama, en posición fetal y con el mismo vestido de la noche anterior, seguramente se durmió llorando y con su ropa mojada. Me acerque despacio sin dejar de mirarla, y me agache a su lado, sus ojos estaban algo hinchados y sus mejillas más rojas que lo normal

- Eres el peor de los cabrones Maxwell Hamilton -

Susúrre para mí mismo mientras con la punta de mis dedos quitaba un mechón de cabello de su rostro, y ahí lo noté... toque su frente y si... obviamente estaba ardiendo en fiebre, se durmió mojada y con frío, era lógico que pasaría. Me puse de pie mirando la habitación y ví que tenía un baño, así que fuí y al ver que tenía bañera la puse a llenar, a todo esto Carol ni se enteraba de nada, debía ser por la fiebre, salí de la habitación para hablar por teléfono

- Que hay hermano, buenos días, trabajas o descansabas y yo interrumpí? -

Saludé a Kevin apenas respondió

- Ey Max... todo en orden.. tuve guardia, salgo en una hora, en qué te ayudo tan temprano? -

Cómo siempre Kevin al igual que todos estaba siempre dispuesto a ayudar

- Carol está ardiendo en fiebre, creo que es una gripe, tomo frio anoche... pero dudo mucho me deje llevarla a un hospital-

Hablaba bajo porque me volví al baño para cerrar el grifo de la bañera

- Mm estoy seguro que no te dejará... tranquilo se dónde vive cuando salga voy a verla, que se de un baño y busca alguna pastilla para bajar su temperatura, te envío por mensaje cual puedes comprar-

Nos despedimos y de inmediato me mandó el nombre del medicamento, el cual pedí por teléfono, busque ropa en su armario y fui a llevar a Carol para darle un baño

- Max que haces aquí? estás loco? bájame..-

Apenas la cargué en mis brazos despertó y agradecí al cielo que estaba débil por lo cual iba a pelear poco

- Shh tienes fiebre, no voy a irme así que deja de eso-

Apenas llegamos al baño tenía un pequeño taburete así que la senté ahí para quitar su ropa, apenas si podía abrir sus ojos, primero quiso quitar mis manos de su vestido, pero estaba agotada y me conocía así que se rindió

- No se para que me molesto si igualmente siempre haces lo que quieres, jamás he conocido a nadie más terco en mi vida -

Decía de lo más molesta arrugando su ceño, debía concentrarme mucho en que ella estaba mal, porque de solo tocarla y tenerla así frente a mí me estaba muriendo

- Genial, entonces sabes que harás lo que digo-

Terminé de quitarle la ropa y la metí en la bañera

- Quédate un rato ahí, haré un té hasta que llegué tu medicamento, ya regreso por ti, no te muevas -

Me estaba yendo cuando la escuché hablar por lo bajo

- Andrew... tenías que ir por él-

No lo había olvidado, solo aún era temprano y ya iba a ver cómo hacía, así que le dije que no se preocupe. Tuve que revisar toda su alacena para encontrar las cosas, mientras llamaba a la madre de Carol para avisarle que ella estaba enferma así que iría más tarde por Andrew

- Oh no.. no... quédate con mi hija, cuídala nosotros nos encargaremos de Andrew, mejor si se queda un día más así vamos al parque, si mañana está bien ven por él, sino tomate el tiempo que sea, ahh Max, no desperdicies la oportunidad figlio ( hijo ) a ver si hacen las pases de una buena vez -

Amaba a Fiorella, la madre de Carol, era una mujer explosiva, de carácter fuerte pero amorosa, dulce y buena, siempre me quiso, obviamente porque Carol jamás les dijo los motivos de nuestra separación

- Grazie Fiore ... sabes que te quiero no? -

Le dije ríendo mientras iba a la puerta, el timbre sonó y debía ser el medicamento de Carol

- Si...si ..mío Figlio, solo haz lo que debes hacer ... Arrivederci-

Se despidió entre risas al igual que yo, abrir la puerta y no era la farmacia... era el vecinito

- En que te ayudo? -

Le pregunté sin si quiera saludar ni moverme de la puerta

- Pase a ver a Carol, la llamé pero su teléfono está apagado... todo bien ? -

Me preguntó mirando por detrás de mi para ver si la veía

- Todo bien se está dando un baño, le digo que te llamé luego, necesitas algo más? -

Toda mi expresión era de odio puro y el lo sabía, así que solo se despidió y dijo que la llamaría después... si claro pensé...

Volví por Carol la ayude a cambiarse, tuve que cambiar sábanas y cobijas porque estaban húmedas, la acosté y cubrí, en ese momento llego su medicina, así se la di y la obligue a tomar el té, casi no protesto, no porque no quisiera sino porque no podía

- Puedes apagar la luz? me duela la cabeza y solo quiero dormir -

Me dijo acomodándose para dormir

- Descansa, estaré en la cocina, solo llámame si necesitas algo-

Le di un beso en la frente para irme a esperar a Kevin

- Gracias Max... pero vé a tu casa, puedo sola-

Su voz era tan baja y débil, pero aún así estaba dispuesta a resistir

- Se que puedes sola, pero no me iré.. así que descansa ya regreso -

Murmuró algo que no entendía y salí de la habitación para dejarla descansar, fui a ver la habitación de Andrew y sonreí como estúpido al ver que en su mesa de noche tenía una foto mía con él... Carol era genial, porque en todo momento hacía todo para que Andrew estuviese cerca mío y supiera cuanto lo amaba. Kevin llegó así que lo deje que revise a Carol mientras yo iba al mercado más cercano con su lista de compras, apenas se sintiera algo mejor querría hacerlo y no la iba a dejar.

- Tiene una fuerte gripe, así que reposo por al menos 48hs, mucho líquido, bájale la temperatura, dale esté medicamento cada ocho horas y el lunes por la tarde estará como nueva, no te asustes quizás duerma más de lo normal -

Me indicaba Kevin que me daba todo lo necesario para ella, nos quedamos un rato tomando un café, porque me preguntó cómo estábamos y como es que enfermó así

- Con paciencia y tiempo saldrán adelante juntos... de eso estoy seguro, solo ten paciencia y mucha -

Me decía riendo mientras se despedía porque Diane lo esperaba, me fui a la habitación y me acosté al lado de Carol... la abrace y la traje junto a mí, primero se quejó y luego cerró los ojos y se relajó

- Hago lo que puedo piccola, vivo, lucho y muero a diario... pero no voy a rendirme esta vez, te lo prometo -

Susúrre rogando que me escuchará, porque lo único que quería era esto, estar así con ella en mis brazos

- Lo sé...-

Fue todo lo que dijo, se acomodo mejor y siguió durmiendo, y esas simples palabras me hicieron feliz, no era mucho pero por ahora suficiente. Prácticamente durmió todo el sábado, por la noche la obligué a tomar un caldo, siguió ese día con fiebre, así que luego de cenar se volvió a dormir.. noté que tenía un problema no tenía ropa para mí, no estaba cerca de casa, era tarde y no quería dejar a Carol sola, estaba acostumbrado a dormir en boxer y ella sabía que así lo hacía, pero no sabía si ahora le iba a molestar porque no pensaba dormir en la habitación de Andrew, iba a quedarme junto a ella. Me quité la ropa y la abrace mientras dormía, solo rogaba que al día siguiente no se enojara. Por suerte al día siguiente desperté antes que ella... increíblemente y después de muchísimo tiempo, dormí toda la noche, sin sobresaltos, sin sustos ni la bendita parálisis del sueño... solo descanse y desperté totalmente relajado con Carol en mis brazos que dormía profundamente... La miraba con atención y solo pensaba que me sentía feliz, no estábamos juntos... pero despertar de esa manera me hacía sentir que sí y me daba felicidad.

Comencé a preparar el desayuno y como eran cerca de las nueve llame a Andrew, que me contaba emocionado todo lo que había hecho con sus abuelos

- El abuelo Guido me va a llevar a pescar!-

Me decía totalmente extasiado y me hacía reír cada vez que escuchaba su vocecita, Guido el padre de Carol era buenísimo, amaba más a Andrew que a su vida, le dedicaba tiempo y paciencia, era la luz de sus ojos, mi padre amaba a Andrew pero en lugar de jugar con él lo único que hacía era decirle como debía comportarse, así mi hijo simplemente no quería ir nunca a ver a mi padre

- Eso es fantástico! si quieres cuando regreses de pescar voy por tí... y podemos cenar con mamá, que te parece? -

Debía traer a Andrew porque Carol se iba a poner ansiosa además que yo lo extrañaba muchísimo

- Siii! y curamos su alegría? -

Me hizo soltar una carcajada de lo dulce e inocente que era

- Si campeón... lo prometo, dile al abuelo que me llame luego si? -

Escuché de inmediato como le gritaba a su abuelo que debía llamarme y de lejos le respondía que me quedara tranquilo... la familia de Carol era así todos hablaban fuerte y reían de la misma manera.

Le llevé el desayuno a Carol que ya estaba despierta y semi sentada en la cama, me miraba con dudas y sabía que quería decir algo, solo que por algún motivo decidío desayunar tranquila y escuchando lo que le contaba sobre las indicaciones de Kevin y que había hablado con Andrew

- En serio Max... no puedes venir y cuidarme todo un fin de semana, lo cual agradezco y me encanta, pero en serio pretendes que simule que está todo bien...al menos dame una explicación... necesito que hables conmigo, sino vete y no regreses nunca más -

Habíamos terminado de desayunar, ella estaba semi sentada en la cama, yo enfrente de ella con mis piernas estiradas a sus costados

- Lo haré si dejas el caso de Iván... déjalo pulga en serio ... y juro que te diré todo lo que quieras saber -

Carol llevaba dos semanas con eso y a mí me ponía de lo más nervioso su exposición

- En serio Max? estoy a punto de llevarlo a juicio y quieres que lo dejé?ahora me chantajeas para que haga lo que tú quieres? no hay caso... jamás cambia, vuelves a querer controlarme y ni siquiera estamos juntos! -

Carol ya empezaba a molestarse y la conversación no iba a terminar bien, así que flexione mis piernas y me acerque q ella tomando sus manos para que me mire

- Tengo miedo entiendes? tengo miedo que algo te pase... te miedo porque no estoy a tu lado para cuidarte, no quiero controlarte al menos no está vez... quiero protegerlos, tú y Andrew son lo único que tengo y moriría sin ustedes -

Carol me miró asombrada porque jamás le hable de esa manera, como ya había dicho yo era de lo más tosco, no le explicaba mis razones le ordenaba, por miedo, mi mente tenía imágenes de cosas horribles sobre todo a mujeres que me daba pánico de solo pensarlo...y ella ya había vivido una situación, entonces todo era peor

- Si somos lo único que tienes porque nos alejas? porque te alejas? puedo entender que necesitas salir de toda esa mierda y que no nos salpique a Andrew y a mí... pero no puedo entender porque te alejas así de mí... porque jamás puedes hablar conmigo, sabes todo lo que hicimos por no hablar y aún así sigues haciendo lo mismo... lo único que pienso cada vez que lo haces es que en realidad no soy lo que necesitas o quizás no me amas como crees -

Carol me hablaba con paciencia, pero lo que ella no entendía era la mezcla de sentimientos que yo tenía

- Porque me Odio por todo lo que te hice pasar ... porque odio todo lo que resististe por mí, porque odio ser débil y recaer, y si caigo una vez más no quiero que lo veas, no quiero que te avergüences más de mí, porque te amo tanto que mi única meta es convertirme en un buen hombre para tí...si en el camino te pierdo, sentiré morir pero no lo haré si eres feliz, quise que hicieras tu vida sin mi porque creí que era lo mejor, y cuando estoy a punto de perderte me desespero y quiero que vuelvas a mí... soy un puto enfermo egoísta, te amo desde que tengo memoria, pero no sé cómo hacer para que ni amor no te mate-

Carol me miraba emocionada sin decir una palabra... cómo dije antes jamás le expliqué mis sentimientos y no estaba acostumbrada, pero ella necesitaba mi verdad porque se volvía loca tratando de entenderme

- Eres un hombre excelente ojitos... solo debes creerlo, no eres débil jamás lo fuiste, deja de creer lo que dice tu padre, jamás sentí vergüenza de tí, siento dolor de verte sufrir y aparentar que nada pasa, no me mata tu amor me mata tu distancia... si quieres que esperé por tí, pídeme y lo haré, pero no te alejes, no luches solo, porque si eso el lo que quieres hacer entonces me olvidaré de tí en este mismo momento y haré mi vida como si no existieras-

Miraba a Carol y no podía creer que allí estuviera una vez más después de todo, aún así volvía a estar, y ese era mi miedo, fallarle una vez más

- Y si lo hago mal otra vez? y si vuelvo a equivocarme y caer ? que hago piccola? porque prefiero morir antes de volver a hacerte lo mismo -

Era un cobarde de primera... mi miedo constate a fallar me alejaba de ella, luego volvía a búscarla y otra vez me alejaba

- Si caes tendere mi mano para ayudarte a ponerte de pie, si te equivocas deberás tratar de solucionarlo, pero si de algo estoy segura es que tú Hamilton nunca fuiste un cobarde, y jamás lo serás, ahora es tu decisión de cómo quieres seguir, en ningún momento dije que volveríamos a estar juntos como si nada hubiese pasado... porque creo que debemos empezar desde cero, pero si dije que aquí estoy para ayudarte, para que no luches solo... puedo esperar por tí, puedes esperar por mí, pero sin abandonarnos-

Me sentía completo de solo escucharla, si bien no estaba diciendo que volvamos a intentarlo, estaba diciendo estoy aquí y esperaré el momento adecuado, solo no pude esperar más y la abracé... la abrazaba sin soltarla, porque tenía miedo, que pensará un poco más y se diera cuenta que estaba loca por soportarme

- Siempre te he amado Carol, y siempre sera así... quizás podamos empezar despacio y desde cero, que te parece? enséñame a hacer todo de a dos -

Tomó aire y se separó un poco de mi con sus ojitos llenos de lágrimas

- Te he amado siempre Hamilton, y siempre quiero estar contigo... estoy dispuesta a empezar de cero ... pero eso será cuando estés dispuesto a decirme la verdad, necesito explicaciones, sobre todo de Alma-

Estaba decidida y si yo no hablaba no había reconciliación y si hablaba se iba a enojar como un demonio y darme una patada en el trasero por hacer semejante estupidez... me puso en una intersección de la que no sabía cómo salir, mi miedo y mi presentimiento era que Alma pensará que Carol sabía todo y desquitará su odio con ella, por eso quería mantener a mi piccola ajena a todo, mientras Alma vieras las reacciones de Carol cuando la veía cerca de mí más se convencería de su inocencia.

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