Golpe Bajo

Carol

Viernes por la tarde volvimos con Andrew del hospital, Pam se había quedado estos días con Esther, no deje de ir a la audiencia del viernes por la mañana porque iba a asociar lo sucedido con Andrew, nada iba a detenerme, quien fuera que le hizo algo así a mi hijo no lo iba a dejar pasar. Esa tarde todos lo esperaban en casa para darle la bienvenida, todos incluído Philips que era bastante ermitaño, pero fue excelente porque por primera vez no dijo nada de Max, al contrario, cenamos todos en casa de Max, Andrew estaba feliz con sus amigos y Pam además que lo habían llenado de regalos que el repartía con sus amigos, a la noche no quería dormir solo, yo estaba por ir a su cama con él, pero Max nos llevó cargando como si fuesemos dos costales a su habitación, dónde Pam y Andrew durmieron entre nosotros dos, el que peor debía estar pasándola era Max con su tamaño y toda la cama ocupada, pero según el estaba encantado de dormir así.

Sábado por la mañana desperté sola en la cama, me quedé sentada un rato y escuché la risa de Pam, así que me quedé tranquila porque debían estar jugando con Max, me fui a dar una ducha y ponerme algo cómodo para unirme a ellos.

- Buenos días Caroline! ya tengo tu pastel y café caliente, incluso te esperé para desayunar juntas -

Siempre que viví con Max, Esther me atendía así por las mañanas y como yo me enojaba porque le decía que yo podía preparar mi desayuno, me esperaba y tomábamos algo juntas mientras conversabamos.

- Buenos días Esther... al parecer me dormí muy profundo, dónde está el resto de la gente? -

Imaginé que en el patio, porque había sol y escuchaba risas a lo lejos

- Max me pidió que te dejará descansar... están en el patio enseñándole a Andrew montar su bicicleta nueva -

Me contaba sonriéndo y señalando la puerta de cristal de la cocina que daba al patio, Valentino le había traído una bicicleta a Andrew, yo insistía que era pequeño aún pero mis hermanos y Max decían que no...me puse de pie y me quedé mirándolos desde adentro para no interrumpir su momento, Pam andaba en su bicicleta por el patio, la cual ni sabía de dónde salió, y Andrew estaba sobre la suya sin soltar la mano de Max, se veía diminuto al lado de su padre, tenía un tamaño normal para su edad, pero al lado de Max parecía un muñequito de juguete

- No puedo papá... tú no tienes miedo yo si -

Andrew le hablaba de lo más serio a Max que lo miró un segundo más y luego se puso de cuclillas a su lado

- Yo si tengo miedo de muchas cosas, es normal sentirlo -

Max le explicaba de lo más paciente y yo estaba enamorada mirándolos interactuar

- Mentira, tu eres hombre y el abuelo Philip dice que los hombres no tienen miedo -

Esther se había parado a mi lado a escucharlos, yo solo odie que el padre Max le dijera esas cosas a Andrew, porque así había lastimado por años a Max.

- Escucha Andrew... no creas las cosas que dice el abuelo Philips, yo soy tu padre y tu amigo... todos los hombres tenemos miedo, la diferencia es que ahora no debes tenerlo porque lo haremos juntos, no voy a dejarte solo nunca... te cuento un secreto? -

Andrew miraba a Max de lo más asombrado asintiendo con su cabeza repetida veces

- Yo le tengo miedo a mamá... me da terror cuando me reta -

Le decía el muy payaso como hablando más bajo y Andrew estaba encantado con la confesión de su padre

- Papá!!! eres más grande que mami!! no seas miedoso!!-

Max soltó una carcajada y Esther y yo cubríamos nuestra boca para no reír

- No te burles... es un secreto entre tú y yo-

Max se puso de pie y ayudo a Andrew a acomodarse en su bicicleta como si no pasara nada ... era un padre excepcional, siempre por más mala que fuese nuestra situación o lo mal que él se sintiera, dedicaba tiempo a Andrew, paciencia, lo hacía reír y le enseñaba de lo más tranquilo... siempre lo escuchaba y alentaba, pero sobre todas las cosas era súper cariñoso con él, Max era tosco para hablar, no era de lo más dulce para expresarse, no era el tipo sentimental...para nada, le costaba mucho, prefería hacer una broma antes que ser dulce, pero con Andrew era otra persona y no le importaba lo que el resto pensara de él. Me hacía tan feliz verlos interactuar... amaba ver cómo era Max con su hijo, solo decidí darles ese tiempo de padre e hijo y me volví a desayunar antes que me vieran.

- Cada vez que veo a Max con Andrew me emociono, es como si quisiera darle todo lo que el no tuvo... cuando lo traía los fines de semana, cocinaban juntos, demás está decir como dejaban todo... pero era hermoso escucharlos conversar, así era Max y su mamá, hasta que el señor Philips la hizo marcharse de la casa-

Esther amaba a Max como a su propio hijo, lo cuidaba y ayudaba en todo lo que podía, pero era cierto mi ojitos le daba a Andrew todo lo que a él le fue negado...amor, tan simple como eso, creció rodeado de dinero y totalmente vacío de amor. Seguimos conversando con Esther y me contaba que Max le había hecho enviar personal a mi casa para dejarla en orden y limpia, pero que le había confesado que no quería que nos fuéramos, solo reía porque era típico de Max hacía las cosas para que se dieran por sentado, no era del tipo de andar confesando lo que quería o pensaba.

- Esther... no puedes encárgate de esta casa tu sola, voy a matar a Max... se que le haces todo, pero deberías solo supervisar no estar por detrás de tu niño grande-

Ella no era muy mayor, pero no tenía hijos ni marido, su familia era Max, era un ángel de persona en lo personal la amaba, y siempre que estuve en la casa la ayudaba en todo.

- Pero no me molesta para nada, además Max no ensucia demasiado, obviamente sino cocina-

Reímos las dos a carcajadas cuando escuchamos como Max le silbaba a Andrew y Pam aplaudía, así que salimos rápido al patio y mi pequeño andaba solo en su bicicleta, algo inestable pero lo hacía con Max siguiéndolo de cerca.

- Lo hice Papá!!! mira Mamiiiii... si puedo!!!-

Gritaba emocionado, pero ya se desconcentró y casi va de bruces al suelo, solo que Max estiró su brazo rápido y lo sujeto para que no cayera, de inmediato se bajó y corrió a los brazos de su padre

- Eres el mejor papá de todos!! no tuve miedo lo viste? lo viste? -

Max lo cargaba en alto y reía junto a él, yo estaba totalmente emocionada y ellos felices

- Porque eres el niño más valiente del universo! -

Lo llenaba de besos y Andrew reía diciendo que ya dejara de hacerlo. Lo bajo y Andrew corrió a mi contándome como podía, arrebatado y trabado todo lo que había hecho con Max que se acercaba a nosotros riendo colocándose su playera.

- Voy a prepararles jugo, han trabajado demasiado -

Decía Esther mientras iba a la cocina riendo con Andrew y Pam por detrás

- Oye eres un súper papá... no tengo como competir contra eso-

Le decía a Max que me había abrazado de la cintura y me dió un beso de lo más dulce

- Ni te hace falta porque ambos te amamos más a tí que a cualquiera persona de este mundo-

Me hablaba con esa voz súper ronca y me volvía a besar y yo parecía tarada ahí entregada por completo.

- Tenía planeado un fin de semana solos los cuatro... pero Sara se invitó a cenar está noche y quiere que le prepares tus pastas, y mi madre quiere pasar el día mañana con nosotros, sumado a los locos Adams que vendrán a almorzar el domingo y dicen que ellos se ocuparan de todo-

Blanqueaba los ojos y resoplaba fingiendo molestia y me hacía reír

-No seas dramático! te encanta cenar con Patrick! y amas pasar tiempo con tu madre y mi loca familia como dices... -

me miraba y torció su boca como pensando

- Si... me encanta, pero tenía otras ideas en la cabeza, implicaban solo tú y yo y me gustaban más, y creeme pulga toda esa gente no entraba ni de cerca en esos planes-

Me apretaba contra el y se movía contra mí alzando sus cejas de forma pícara

- Comportate Hamilton!! además quería llevar de compras a Pam antes del almuerzo, no voy a ir a casa de tu padre por ropa...si quieres puedes venir con nosotros, ahh debes buscar ayuda para Esther! ahora voy a ayudarla, pero cuando me vaya le dejas todo a ella sola y no es así! -

Me miró con los ojos entrecerrados un momento como pensando.

- Iremos los cuatro y almorzamos fuera... no es necesario que te vayas Carol... está siempre fue nuestra casa, la elegimos los dos, ya no quiero que estemos viviendo separados-

Había bajado la voz y tenía su mirada fija en la mía me intimidaba un poco porque su mirada era potente

- Max.. dijimos de a poco, aún no sabemos que va a pasar con nosotros, y si no funciona? no quiero otra vez pasar por una mudanza con Andrew con todo lo que eso implica -

Tomó aire y me miro... ahí estaba el mago se preparaba para sacar el conejo de la galera

- Prometí que no lo iba a arruinar y tú prometiste estar conmigo a cada paso... cómo lo harás si estamos lejos? juro que no habrá más mudanzas, si te cansas de mí, me ire yo... además si vamos despacio, te estoy pidiendo que vivamos juntos otra vez, aún no te propuse matrimonio... voy despacio como tú quieres -

Era imposible... Max acomodaba todad las situaciones y todas las palabras a su favor, siempre, era un embaucador de primera

- En honor a la verdad creo que jamás en tu vida me propusiste matrimonio... voy a cambiarme para salir y si no te apuras te quedas -

Le di una sonrisa falsa y me separé para irme pero me frenó rápido y me volvió a pegar a él

- Eso fue un golpe bajo Carolina, pero tienes razón y como dijimos que íbamos a empezar de cero, olvida eso... o lo que recuerdes de eso, está vez será diferente -

No quise hacerle doler, solo quise ganarle una vez y sin darme cuenta lo lastimé y ahora me dolía a mi también, ninguno de los dos recordaba nuestra boda, yo bebí para que el dejara de hacerlo en ese momento... hicimos cualquier cosa, luego me sentí muy mal, y no podía decirle a nadie lo que había sucedido y él tampoco no solo porque no recordabamos sino porque nos avergonzaba la estupidez que habíamos hecho.

- Perdón... no fue mi intención, lo juro... mejor vamos si? será lindo pasear todos juntos, que te parece si invitamos a Esther? -

lo abrace y pegue mi rostro a su pecho mientras el apretaba mi cintura, no quería ver su rostro porque me sentía cruel, por mi boca floja nos pusimos mal los dos.

- Te amo, lo sabes no? sé que no fue intencional, te conozco demasiado... Me parece excelente llevar a Esther, que te parece si yo alistó a Andrew y tú a Pam? -

Max dejaba un beso en mi cabeza y me abrazaba más fuerte, ahí estaba el una vez más soportando mis crueldades, porque no todo era su responsabilidad como él decía, yo tenía mi grandes culpas, después de todo no era ningún Ángel caído del cielo...

- Y aún no entiendo cómo puedes amarme...la única explicación que tengo es que eres demasiado excepcional, siempre recuerda esto: todos cometemos errores, y los tuyos fueron o son algo circunstancial que jamás van a ganarte, pero no importa que diga tu padre ni nadie en este mundo, tú Maxwell Hamilton eres un gran hombre, el mejor de todos, fuerte y generoso, con un corazón inmenso y eso te hace único y especial, Andrew y yo te amamos con locura -

Se lo dije mirandolo a los ojos porque era cierta cada palabra, solo que él aún creía o no veía su propio valor, Patrick se lo decía siempre, Esther, su madre mi familia, pero parecía que su padre había grabado a fuego cada una de las estupideces con las que envenenó su corazón. Tomó mi rostro entre sus manos y me besó hasta que no pude respirar.

- Mejor ve a cambiarte Piccola porque sino no saldremos de aquí y Esther va a tener que cuidar a los niños toda la tarde -

Me decía sonriendo con sus ojos cerrados y su frente apoyada a la mía, me separé de le sonriendo y me puse de puntillas para besarlo de nuevo algo que él hizo de inmediato

- Mm cuando termine el juicio de Sara podemos tratar de vivir juntos, que opinas? -

Era muy rápido para nosotros pero en realidad quería estar con él, tenía miedo y mucho... pero lo amaba aún más.

- Me encanta... igualmente no ibas a librarte de mí ni un solo día -

Me abrazó más fuerte y ahí me quedé, era increíble lo segura que me hacía sentir, pero siempre que estuvimos bien era así, cuando Max era él mismo, cuando su espíritu y su nobleza se imponían ante todo, Andrew y yo sabíamos que él nos protegeria del mundo entero, inclusive de él mismo.

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