Mírame

Max

Regresabamos de la casa de mi padre con Pam y aunque estaba molesto con él, era la primera que salía de allí con otro sensación... satisfacción, esa era la palabra, Carol era increíble la mujer más fuerte y dura que había conocido, pero a la vez era dulce y sensible... una mezcla rarísima que solo ella sabía controlar, estaba conduciendo y la miraba de costado que iba muy concentrada en su teléfono y haciendo " pico de pato" con sus labios, así le decía yo cuando se metía mucho en algo y no prestaba atención a nada más hacía ese gesto y era como todos decían... una muñequita que cada día me enamoraba más y más.

- Oye pulga.. que te parece si vamos a mi casa? nos quedamos allí... hay más habitaciones para los niños y mañana cuando los busque del colegio puede quedarse con Esther -

Le dije llevando mi mano a su muslo para que me preste atención, bajo su teléfono y me miro de esa manera que yo sabía que mis planes se estaban por ir a la basura

- No puedo...tengo que ir a mi casa, hay cosas del caso de Sara que debo revisar y están allí, además mañana llegan Valentino y Lía, y Mi padre iban a ir por Andrew al colegio porque yo salía de trabajar e iba directo para allá...además le dijiste a Gianni que ibas también... pero no hay problema si no puedes...yo puedo -

No la deje seguir hablando, justo me había detenido en un semáforo así que le di un beso en los labios

- Estoy encantado de ir a verlos y más contigo...y sabes que me gusta ir, solo quería que estuviéramos juntos hoy..-

Me miró sonriendo, luego giro a ver a los niños que iban en la parte trasera y suspiró

- Mm Pam vendrá a casa conmigo, le encanta jugar con Andrew, pero tengo un problema, debo pasar por casa de Sara un momento, puedes quedarte con ellos y luego los alcanzo? -

Ya me estaba poniendo de muy mal humor, el bendito caso de Iván...tenía que hablar con Carol sobre eso, además si Pam se quedaba en su casa, significaba que yo no podría dormir con ellos y no quería, ahora no quería estar sin ellos ni un minuto.

- Y por eso era mejor ir a mi casa... quiero dormir con ustedes! no vas a dejarme solo ahora...no y no, además necesito hablar contigo de algo...-

Carol rió de mí porque de golpe estaba enojado

- Eres un niño Hamilton! si me llevas a casa de Sara ahora, te dejare dormir en casa, por si no lo notaste la habitación de Andrew tiene dos camas -

Se volvió a reír a carcajadas de mí, al parecer nunca me iba a pedir que me fuera y yo tenía miedo que así fuera. La llevé a casa de Sara y le dije que me llame para buscarla, Pam había almorzado por Andrew y yo no, así que fuimos a mi casa, Esther estaba feliz con los niños, almorzamos con ella, mientras le contaba todo... lo de Carol, lo de mi padre... todo, ella era como mi madre, incluso lo fue cuando mamá tuvo que irse de casa.

- Estoy felíz por tí y Caroline!!! se cuánto la amas... y ella a tí, no tengas miedo, no vas a fallar, ella no te lo va a permitir y yo tampoco...eres fuerte hijo, no creas lo que dice tu padre, eres mucho más fuerte que él -

Me decía Esther entre besos y abrazos de lo más emocionada, y ya quería que convenciera a Carol de volver a casa... era lo que más deseaba, pero sabía que iba a llevarme tiempo, no quería repetir errores, presionarla y ordenarle fue un motivo más de nuestro fin. Busque ropa para mí y después de un rato, me fuí con los niños a casa de Carol.

- Todo tranquilo? llamaba para avisarte que Carol ya salió para su casa, Eve la llevaba-

Patrick me llamo y ya estaba ansioso porque Carol había demorado bastante

- Gracias hermano... le dije que podía ir por ella, pero al parecer ahora directamente me ignora -

Me ponía mal porque sentia que ella marcaba distancia en lo que más podía

- No digas estupideces, nos contó todo...se iba a ir en taxi porque estabas con los dos niños y no quería molestarte -

Me decía Patrick de lo más serio, visto así ... no me enojaba tanto, pero el estaba muy serio, demasiado, lo conocía muchísimo, y algo le pasaba ...así que le pregunté sin dudarlo

- Adelantaron la primera audiencia del juicio, es mañana por la mañana -

Apenas lo escuché se me tenso todo el cuerpo, se me había acabado el tiempo para convencer a Carol...ya era tarde y no la podría sacar de ahí, además de todo lo que implicaba para todos este cambio de planes.

- Mierda, mierda...mi ansiedad paso del cero al mil...-

Le susúrre porque era la realidad y tenía miedo cuando me ponía así

- Relájate.. tu hijo y tu hermana están ahí... Carol está por llegar, no quieres pelear con ella verdad? sal al patio, respira profundo y cuando ella llegue te sentirás mejor -

Le agradecí a Patrick y nos despedimos, Andrew y Pam jugaban en la habitación, yo miraba la hora y Carol no llegaba... mi cabeza empezó a pensar todas las cosas que podían sucederle, o que podían hacerle, me estaba poniendo muy nervioso, y ni siquiera noté cuándo llegó, porque la saludé y tome la llave de mi automóvil, necesitaba salir de la casa, me faltaba el aire

- Max... que pasa ? estás bien? que haces..? -

Me preguntó de lo más dulce pero yo me estaba poniendo mi chaqueta y no la miraba

- Ya regreso... voy a dar una vuelta -

Realmente necesitaba salir, no podía manejarlo, eran esos benditos ataques de pánico o ansiedad que me dejaban prácticamente sin aire

- Mírame HAMILTON!!! Mírame a los ojos ahora... si sales en este momento no iré a buscarte ... no está vez, estoy aquí y puedes hablar conmigo, no lo hagas por favor... quédate conmigo -

Carol se había parado frente a mi para no dejarme salir y tenía ambas manos apoyadas en mi pecho... parecía que iba a llorar en cualquier momento, pero en mi cabeza había mil imágenes de ella y situaciónes que podía vivir que no podía quitar

- Necesito Aire Carol! no entiendes?-

Se lo dije de mala manera sin siquiera pensarlo

- Andrew y yo te necesitamos a tí! te lo ruego... vuelve a mí ojitos... mírame por favor... quédate conmigo -

En ese momento se le escapó una lágrima, pero sin dudarlo se acercó a mi y me besó con tanta necesidad que solo podía pensar y sentir a Carol

- Te amo Piccola... gracias -

Susúrre contra sus labios y abrazándola con fuerza, solo ella fue más fuerte que mi ansiedad

- Te amo ojitos y jamás vas a volver a dejarnos, estoy aquí y estaré a cada paso que des ...confía en mí -

Dios... escucharla me emocionaba hasta el fondo de mi corazón, antes cuando me ponía así, peleabamos, ella se enojaba, ambos nos gritábamos y yo me iba a cualquier bar... ahora simplemente estábamos abrazados al medio de la cocina besándonos.

- Papá!!!! prometiste hablar con mamá!!! -

El gritó de Andrew que estaba con Pam mirándonos, nos separó riendo sin decir nada más , Carol tomo mi mano entrelazando nuestros dedos, como asegurándose que no me iría, la mire sonriéndo porque no pensaba moverme de su lado

- Yo? dije que podríamos preguntar...no recuerdo haber prometido otra cosa -

Le respondí tomando aire porque aquí venía otras vez con el tema del perro, y definitivamente me iba a meter en problemas. Lo levanté con mi brazo libre y le dije que le dijera a su mamá que quería

- Andrew... dije que ya íbamos a ver, ese perro que quieres es grande, nuestro patio es chico y estamos fuera mucho tiempo para cuidarlo-

Carol le explicaba con paciencia y de lo más dulce, estaba firme en decirle que no y mi intervención no iba a hacerla cambiar de opinión... pero Andrew era igualito a ella, hasta que no consiguiera lo que quería no iba a desistir

- Ahora está papá y puede ayudar a cuidarlo cierto? además Josh trabaja y tiene un Budy, porque yo no puedo? -

Le miraba totalmente enojado y Carol se estaba molestando también, era un choque de dos voluntades

- Josh te dijo que podías jugar con el cuando quieras, es más si quiere puedes ir a pasearlo hoy, es casi como si tuvieses uno -

Esa explicación de Carol ya me molestó... no y no.. que Josh se quede en su casa y con su perro... que tanto

- Quizás podemos ver de uno más pequeño y que sea de todos nosotros -

Le dije Tranquilo a Carol que dió una mirada de advertencia y sentí miedo

- Siii!! papá puede cuidarlo también, y tú y yo y Pam... si mamá? -

El rostro de Andrew era de ternura total, a mí ya me había convencido pero Carol era más dura que yo

- Andrew... debes entender no es momento, estoy muy ocupada estos días y no puedo hacerme cargo de un perro en estos momentos, más adelante si...-

Carol se negaba y mi niño comenzó a llorar, me partía el alma

- Ve a jugar con Pam, no llores, hablaré con mamá -

Le dije por lo bajo mientras lo dejaba en el suelo, se fue de lo más enojado.

- No vas a hablar nada conmigo...dije que no Max, no puedo ahora, no quieras interceder en su favor -

Me advirtió señalando con su índice mi pecho de lo más seria, la tomé de la cintura y la pegue a mí sin dejarla moverse

- Vamos pulga... no es para tanto, solo es un perro y puede cuidar la casa y de Andrew también, prometo entrenarlo, sera de lo más educado-

La bese de nuevo y la apretaba más a mi cadera para que pudiera sentirme, todos estos días había deseado tanto a Carol, pero aún no había podido estar con ella, porque estuvo enferma y porque parecía que ella aún quería esperar... pero el deseo me estaba matando

- No hagas esto Max... me estás manipulando -

Si respiración estaba algo agitada al igual que la mía y solo pensaba en tomarla allí mismo

- No te manipuló, te deseo piccola... demasiado -

Otra vez la bese porque si algo sabía de ella era que dejarla pensar en estos momentos era para que detuviera todo

- Max... por favor, no hagas esto ahora -

Susúrro casi entregada a mí, obviamente debía soltarla no estábamos solos, el problema era que no quería, así que solo la abrace casi fundiendo su cuerpo en el mío

- Perdón... me está costando demasiado, muchísimo diría yo-

Rió contra mi pecho y no dijo nada, solo se quedó un momento más

- Les diste una merienda a los niños-

Se separó de las suave cambiando de tema

- En serio? faltan dos horas para cenar y recién lo notas? Ellos me dieron merienda a mí -

Le dije riendo porque ni siquiera se dió cuenta el tiempo que demoró en regresar

- Si quieres yo hago la cena y para que no te quejes limpio todo... solo ve a cambiarte-

Sabía que Carol en la casa amaba andar solo en calcetines y con shorts y playera, pero ella me miró dudando

- Juro que si dejas un desastre te corro de aquí, en serio no puedes ser tan desordenado...-

Me reí porque lo decía totalmente en serio, se fue negando con su cabeza y me puse a cocinar con tiempo porque si no limpiaba en serio iba a matarme. Ya casi estaba la cena y Carol no había regresado cuando fui a buscarla estaba en la habitación de Andrew sentada en forma de indio en el suelo, Pam supuestamente le estaba haciendo una coleta algo torcida en el cabello a Carol y Andrew estaba sentado frente a ella enseñándole una canción del Kinder, Carol fingía equivocarse para que él riera y la corrigiera, me quedé apoyado en el umbral de la puertas mirándolos... alguien podía pedir más que esto? sin dudas la vida me estaba dando demasiado y yo ni siquiera lo notaba

- Papá! mami no sabe cantar! -

Andrew llamo mi atención haciéndome reír porque Carol le mostraba la lengua, entre y lo cargué en brazos diciendole que debía enseñarle a diario y así nos fuimos a cenar los cuatro, Pam me daba algo de pena, porque aunque todos la incluiamos reía si... pero hablaba poco, pero al menos se la veía animada y contenta. Carol luego los llevó a la cama, yo me quedé trabajando un poco en la sala, ya había hablado con Alex mientras ese bendito juicio durara iría a todos lados con Carol. Se me pasó la hora, así que dejé todo en la sala y fui directo a la habitación, Carol no estaba, se había dormido en la cama de Pam abrazándola... me acerque despacio y la cargue en brazos para llevarla al dormitorio, se despertó cuando la levanté, pero me sonrió y volvió a cerrar los ojos, le quite la ropa, la cubrí con el cobertor y me fui a dar una ducha, pensando si todo se sentía tan perfecto, si me sentía tan pleno? era justo? podía durar esto así o solo era una ilusión que en cualquier momento se iba a a acabar, porque parecía hasta imposible que yo pudiese tener todo esto.

Cuando me acoste acerque a Carol a mí, que aunque lo hice despacio se despertó y me miró a los ojos sonriéndo

- Puedes regalarle el perro a tu hijo Hamilton... te has portado muy bien-

Me hizo reír de la manera que lo dijo, era increíble, era única... Gire y me coloque sobre ella para besarla porque ya no iba a esperar mucho más, tampoco quería pedirle permiso, solo quería tomarla en ese momento, comencé a besarla despacio y con dulzura, estaba desesperado por ella, pero también quería disfrutarla, y al parecer ella a mí porque se entregó en un segundo a mis besos, despacio bajaba mis manos por su cuerpo para quitar su sujetador y sus bragas, en ese momento Carol soltó un suave jadeó y de solo escucharla estaba por perder el poco control que me quedaba ...una vez que quite toda su ropa interior, me quite mi boxer sin dejar de besarla ni un segundo, sentir las pequeñas manos de Carol acariciar mi espalda era sublime, y hasta increíble para mí, deje su boca para besar sus senos y acariciar su cuerpo, estaba totalmente perdido y extasiado, Escuchaba la respiración agitada de ella y sus suaves jadeos y mi corazón parecía que iba a salirse de mi pecho, sentir como arqueaba su cuerpo hacia mí, totalmente segura y entregada a que yo hiciera lo que quisiera..todo era increíble,devoraba prácticamente uno de sus senos y acariciaba, pellizcaba el otro, Carol cada vez jadeaba más, tenía una de sus manos enredada en mi cabello y con la otra se aferraba a la sábana retorciendo su cuerpo bajo el mío... Dios sabe cuánto quería seguir acariciando y besándola pero ninguno de los dos íbamos a soportar mucho más, así que solo me acomode entre sus piernas y entre en ella de una firme estocada que nos hizo gemir a los dos al mismo tiempo, baje mi boca para besarla y acallar nuestros gemidos mientras empezaba a moverme en un lento vaivén sobre ella, la sensación de placer que sentía en ese momento parecía que iba a matarme..

- Oh Max... cuánto te extrañe-

Me dijo entre jadeos susurando a mi oído y me sentí feliz.. ahora sí estaba completo

- Yo más mía piccola... mucho más -

De un solo movimiento invertí nuestra posición sin salir de su interior dejando a Carol a horcajadas sobre mí

- Hazme el amor Carol... es lo único que quiero -

Mi voz sonaba por demás ronca y estaba totalmente perdido a ella, solo sentirla era mi felicidad, Carol se movía de forma lenta y sensual sobre mí, la imagen me estaba volviendo loco, su cabello suelto, sus suaves jadeos, mis manos que subían desde su cintura hasta sus pechos para acariciarlos, cada vez gemiamos más y los movimientos de Carol empezaron a acelerarse, así que lleve mis manos a sus caderas para ayudarla y marcar el ritmo, estábamos en otro mundo, nada más importaba, solo tratabamos de silenciar nuestros gemidos, Carol mordía su labio inferior y tenía ambas manos sobre mi pecho y las mías en sus caderas ayudándola a subir y bajar, levantaba mis caderas para salir a su encuentro, realmente era una locura, estábamos perdidos el uno en el otro...

- Oh Max..-

Susurro Carol haciendo su cabeza hacia atrás y sentí su pequeño cuerpo tensarse y luego temblar, así en dos movimientos más me deje ir junto a ella soltando un gruñido inentendible de mis labios. Carol se recostó sobre mi y yo la abracé con fuerza como si fuese increíble tenerla entre mis brazos.

- Necesito que me sueltes...quiero darme una ducha y cambiarme -

Me dijo entre risas porque no la dejaba moverse

- No vas a ir a ningún lado, no pienso soltarte nunca más-

La baje y la acomode a mi lado sin dejarla ir

- Vas a tener que hacerlo, dejaste dormir a tu hijo dos noches aquí, y ahora dejaste cerrada la puerta de su dormitorio y está puerta, en menos de una hora va a entrar corriendo -

Me golpeó suavemente el pecho para que la dejara levantarse, pero me gire para levantarme y cargarla en brazos al baño

- Si es así... primero te vas a duchar conmigo y segundo cuando tu hijo regrese a dormir aquí lo llevaré a su cama-

Volvió a reír y se la veía tan felíz como yo, realmente me sentía en las nubes, todo era diferente y hermoso, nosotros lo éramos y obviamente no le di mucho más tiempo y volví a tomarla en la ducha.

Cómo Carol predijo apenas salimos de la ducha Andrew entró como un tornado a la habitación sin anunciarse solo corrio a la cama y se acostó al medio de los dos, y no hubo ninguna forma de convencerlo a irse, tuve que esperar que se durmiera para llevarlo a su cama, el problema fue que para ese momento Carol dormía también, así que solo la abrace desde atrás y la pegue a mí cuerpo.

- Descansa piccola...te amo -

Deje un beso en su cabeza y cerré mis ojos... si bien me sentía en las nubes, sabía que debía estar atento a ella... el caso de Iván la ponía en el ojo de la tormenta, pero además Alma... no sabía cómo explicarlo era más bien una sensación... tenía casi la seguridad que querría Intervenir o complicar en algo mi vida... el hecho que yo la dejara no le sentó muy bien, lo ví en su mirada hasta me dió algo de calos fríos.

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