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Razones Para Ser Un Vampiro

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Propuesta

Klaus estaba parado frente a mí con mi almuerzo en sus manos.

- ¿Vas a almorzar? o ¿tengo que obligarte con una amenaza como en la tienda?.

Klaus estaba de buen humor como de costumbre.

Tomé almuerzo y comencé a comerlo.

- ¿Por qué no dices nada?, ¿estas enojada porque vine a tu colegio y estoy en la misma clase que tú?.

- Asi es, lo estoy, ¿por qué tuviste que venir aquí?, ¿no te bastaba con vivir en el mismo departamento que yo?, además ¿estarás bien bajo el sol?.

No es que me preocupé mucho, pero justo ahora solo esta el sol en el cielo, no hay ninguna nube.

Klaus esta cubierto por su abrigo y debe ser por eso que no se está convirtiendo en cenizas.

- Bueno, realmente no me gusta mucho venir a esté tipo de lugares y también es muy arriesgado estar bajo el sol, pero tu amiga me lo pidió asi que tuve que hacerlo.

Me sorprendí por lo que dijo y como solo tengo a alguien que puedo considerar una amiga debe estar hablando de ella, asi que rapidamente se lo pregunté.

- ¿Demi?, ¿estas hablando de ella?.

- Asi es, fue ella, cuando tu viniste al colegio ayer, Arthur me llamó por teléfono y Demi habló conmigo, dijo que era muy probable que tu la pasarás mal en el colegio ahora que ella ya no esta aquí para cuidarte, asi que me pidió que te cuidará en su lugar.

Asi que ese es el motivó, me hace un poco feliz que Demi se preocupara por mí, aunque no estoy del todo convencida de que Klaus haya aceptado solo por eso.

- Si ese es el motivó no hay problema, pero ¿seguro que solo es por eso?.

- Siendo sincero, también quería venir al mismo colegio que tu para saber más de tí, ya que te niegas a decírmelo.

- A eso se le llama ser un acosador.

- Llámalo como quieras, pero cambiando de tema, deberías almorzar antes de que terminé el receso.

Klaus me pasó mi almuerzo y lo tomé, tengo hambre asi que no dudé en empezar a comer.

Comía bastante tranquila, pero hay algo que me tiene inquieta, además de Klaus que me esta observando sin apartar la mirada.

- ¿Dónde esta tu ganado?, ¿no se van a aparecer de la nada, verdad?.

- ¿Mi ganado?..., si te refieres a aquéllas chicas, me encargué de perderlas y escabullirme hasta aquí sin que nadie me viera, asi que no tienes que preocuparte por ellas.

- No estoy preocupada.

Miré en otra dirección y sentí que Klaus colocó su mano en mi hombro, tiene guantes pero aun asi siento su mano fría.

- Entiendo que el bullying puede ser duró, asi que si quieres llorar, solo hazlo, y si quieres un abrazo entonces aquí estoy yo.

Esta hablando en tono de broma asi que solo se esta burlando de mí.

- ¡No estoy sufriendo de bullying!, ¡y tu serías la última persona a quien abrazaria!.

- Eres cruel, con razón no tienes amigos.

Iba a golpearlo con la lonchera, pero me detuve al escuchar a un grupo de personas acercándose.

Volteé a ver y lo primero que pensé era que serían las chicas del ganado de Klaus, pero era alguien peor.

- Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.

Miré en todas direcciones desesperadamente buscando un lugar para huir, pero ellos venían por la única ruta de escapé asi que tuve que recurrir a esconderme.

Di un gran saltó detrás de la banca y me metí dentro de los arbustos que estan detrás de la banca.

- ¿Qué estas haciendo?.

- Cállate, no estoy aquí y nunca lo estuve.

Klaus estaba confundido y me miraba como si fuera un bicho raro, pero no me importa, lo que me importa ahora es que ellos no me encuentren.

Aquéllo que más odio en este colegio, el club de teatro.

- Disculpa, pero ¿tú eres Klaus Alder, el nuevo estudiante?.

Frente a Klaus se encontraba parada una hermosa mujer de cabello rubio y risado, sus ojos eran azules y vestía ropa exageradamente cara y lujosa.

Y detrás de ella habían otros estudiantes vistiendo elegantemente el uniforme y sus cortes de cabello.

- Si, soy yo, ¿qué se le ofrece?.

- Yo soy la profesora encargada de liderar todo el club de teatro, Elizabeth Diesel.

La profesora hizo varias poses mientras hacía ondear su cabello risado.

- Escuché que había un nuevo estudiante llamado Klaus Alder que es bastante apuesto y cuya piel y cabello son blancos como la nieve, y ese eres tú.

- Supongo que sí.

La profesora Elizabeth acorralo a Klaus con sus brazos por la banqueta y acercó su rostro hacía él.

Tengo que admitir que es divertido ver a Klaus nervioso y sin saber que hacer.

- Klaus Alder, yo te deseó.

- Me halaga, pero ya estoy comprometido con alguien.

- Es una pena, pero no lo decía en ese sentido, te deseo, pero en mi obra de teatro que se realizará en un mes, eres perfecto para el papel del villano, guapo, modesto y misterioso, ¡justo lo que necesito para esta obra!.

La profesora Elizabeth se apartó de Klaus y comenzó a dar vueltas y a hacer poses muy emocionada.

- Lo siento, pero no soy muy bueno actuando.

- ¡Ese no es un problema!, ¡cualquiera puede actuar si solo aprende a hacerlo!, ¡así que se que tu podrás, porque yo te lo enseñaré!.

- Su-supongo que lo pensaré entonces.

Klaus respondió dudando, es obvio que no quiere actuar y que se va a negar y solo esta dando una respuesta rápida para liberarse de la situación.

- De acuerdo, entonces tienes hasta mañana para pensarlo.

La profesora Elizabeth le dió pequeños golpes en el hombro a Klaus y luego levantó su mirada observando hacía los arbustos.

- Por otro lado, señorita Lizzie Wood, usted también estará en la obra de teatro y no tiene derecho a negarse.

- ¡¿Comó que no?!, ¡¿por qué él puede escoger y yo no?!.

- Porque la vida es injusta, asi que más le vale que venga al auditorio después de clases.

La profesora Elizabeth me sonrío y luego dio medía vuelta y se marchó con su seguito detrás de ella.

Ante este problema solo pude decir una palabra.