Promesa

Me arroje del árbol sin pensarlo demasiado y esperando morir de manera rápida, pero...

- ¿No crees que suicidarte por romper tu celular es demasiado exagerado?.

Alguien me sostuvo antes de caer y ese alguien era Klaus.

Klaus volvió a subirme a la rama del árbol donde estaba sentada y él se sentó juntó a mi.

Las voces que estaba oyendo de repente se detuvieron y tenía mi mente tranquila de nuevo.

Aunque no tan tranquila ya que alguien molesto volvió a aparecer.

- ¿Qué quieres?.

Le pregunté seriamente y sin esconder mi expresión de molestia.

- Solo recibí una llamada tuya... como gritaste creí que te había pasado algo...

Él esta evitando mirarme a la cara y su voz suena rara.

- Apuesto que esperabas que fuera asi, de esa manera tendrías una excusa para convertirme en vampiro.

- No lo haría..., no te convertire en vampiro a no ser que tu me lo pidas...

- ¿Por qué?.

- Solo... no lo haría.

- Sigues sin decirme porque quieres convertir en vampiro a una joven sin nada en especial y que ni siquiera es atractiva.

Klaus se mantuvo en silencio unos minutos antes de responder.

- Aaah... lo siento, pero no te lo diré, no quiero hablar de ello..., pero puedo decirte parte de mi motivó.

Klaus volteó a verme directamente a los ojos antes de hablar.

- Lizzie, no quiero que mueras.

Al escuchar esas palabras sentí como si algo me hubiera golpeado y cortado la respiración.

Eso es porque esta es la primera vez que alguien me dice que no quiere que muera...

Comencé a llorar de nuevo y rapidamente empecé a secar mis lágrimas con mi abrigo y aparte la vista de Klaus.

- No quiero que mueras, por eso quiero convertirte en vampiro, asi que... ¿por qué no lo piensas mejor?, ser un vampiro tiene muchas ventajas que de seguro te gustarán y estarás muy feliz siendo una, podrías dejar el motivó por el que quieres morir y comenzar de nuevo.

Klaus sonaba emocionado mientras hablaba, pero yo no lo estaba en absoluto.

- No... puedo... sin importar a donde vaya, sin importar en lo que me convierta, seguirá allí... recordándome día a día lo mismo... es algo que no puedo remover de mi cabeza solo de un segundo a otro...

- Si ese motivo es algo tan doloroso para ti, ¿me dejarías quitartelo?, Lizzie.

La pregunta de Klaus me sorprendió y volteé a mirarlo, él me estaba mirando fijamente con sus ojos rojos.

Él parece estar hablando en serio, pero no le veo el sentido a hacer eso.

- Solo sería una pérdida de tiempo para ti.

- Tengo toda la eternidad para seguir viviendo, perder uno o dos años, no son nada para mí.

Klaus me sonrío con confianza.

Suspire profundamente y luego le respondí.

- Inténtalo si quieres, dudó mucho que vayas a lograrlo... seguramente te aburriras y terminarás marchandote.

Miré hacía abajó sabiendo que eso es lo que ocurrirá, solo es cuestión de tiempo hasta que Klaus se aburra, probablemente su motivo para convertirme en vampiro es solo por puro entretenimiento.

De la nada, Klaus se acercó con los brazos abiertos y me abrazó.

Estaba confundida y sin saber porque lo hacía.

Empecé a sentir sus colmillos clavandose en mi cuello lentamente.

No sentía dolor ya que lo había hecho con cuidado, pero seguía sintiendo una sensación extraña al tener sus colmillos clavados en mi cuello sin que él bebiera mi sangre.

- Klaus, ¿qué estas haciendo?, ¿volviste a perder la cabeza?.

Él quitó sus colmillos y respiró profundamente en mi cuello dándome escalofríos.

- Si hubiese perdido la cabeza de nuevo, tú ya estarías completamente desnuda.

Volvió a decir esas palabras de pervertido de nuevo.

- Entonces, ¿para qué me muerdes y no bebes mi sangre?.

Klaus apuntó a la luna roja.

- La tradición dice que si muerdes a un humano y lo conviertes en vampiro bajo la luna roja entonces permanecerán juntos toda la eternidad.

- ¿Vas a convertirme en vampiro?, pero dijiste que no lo harías sin mi permiso.

- Aun no te convertire en vampiro, pero como te mordi bajo la luna roja entonces deberías interpretarlo como la promesa de que me quedaré contigo todo el tiempo mientras seas humana, y cuando te convierta en vampiro podremos cumplir con la otra parte de la tradición y permanecer juntos toda la eternidad.

Es un tonto, una tradición como esta no debería hacerse por partes y menos si se tardará en cumplir con la segunda parte.

Sin embargo..., no me molesta lo que dijo... y ya no me parece tan cursi como antes...

- Eres un tonto.

Por algun motivó, no pude evitar sonreír.

- ¿Regresamos a casa? o ¿quiéres seguir esperando y vólver caminando?.

- Regresemos...

Klaus me tomó en sus brazos y comenzó a volar por el cielo mientras la luna roja volvía a su color original.

- Supongo que volar es mejor que caminar después de todo...

Klaus se mantuvo en silencio y a voltear a verlo, él parecía apenado.

- Lo siento, no debí dejarte en el bosque para que caminaras.

- No te preocupes, fui yo quien te provocó y te lo pedí en un ataque de irá, así que no es tu culpa.

Klaus forzó una sonrisa y continuó hablando.

- También me disculpo por llamarte "idiota" y tratarte como un perro.

- No es necesario que te disculpes, además quien empezó con lo del "perro" fui yo, de hecho debería disculparme por decirte que no sedujeras a una menor, asi que lo siento.

- Esa parte no me importo mucho, pero me dolió la parte de "anciano".

- Me gustaría disculparme, pero si no se tu verdadera edad entonces seguiré suponiendo que eres alguien mucho mayor.

Klaus fruncio el seño y me miró molesto.

- ¿Qué importa la edad?, sigo viéndome joven y soy bastante apuesto, eso debería bastar para ser considerado alguien joven.

- No realmente, aunque tu cuerpo no cambie tu edad mental si lo hace, probablemente ya debes tener la de un adulto, eso explicaría porque eres tan pervertido para la edad que aparentas.

- ¡No actuó como un pervertido por mi edad mental!, ¡me comportó así desde hace mucho tiempo, es parte de mi personalidad!.

- Entonces, ¿eres pervertido con otras mujeres también?.

- ¡Si!, ¿eh?.

A parte mi mirada de Klaus mientras el pensó en lo que dijo por descuido.

- No, no, ¡no lo soy!, ¡ni siquiera recuerdo la última vez que estuve con una mujer!, ¡oye, Lizzie voltea a verme!, ¡no me ignores!.

No pude evitar divertirme al verlo comportarse de esta manera y durante el viaje de regresó seguí divirtiéndome.

...

Luego de un largó viaje de regresó, finalmente estábamos de regresó en casa.

- Estoy tan cansada, solo quiero dormir...

- Si fueras vampiro no te cansarias y tampoco necesitarias dormir.

Klaus empezó con eso de nuevo, pero es parte del trató así que esta bien.

- Me gusta dormir, sería difícil renunciar a ello.

- ¿Enserio?, ¿preferirías dormir a verte bien todo el tiempo por falta de ojeras y la expresión de zombie que sueles tener?.

- Si, además no me gustan los ojos rojos.

- Jajaja.

Klaus me miró detenidamente y empezó a reírse.

- ¿Qué es tan gracioso?.

- Dices que no te gustan los ojos rojos, pero tienes unos lentes de contacto rojos junto ahora, además también tienes esos colmillos falsos.

Lo había olvidado, sigo con el disfraz de vampiro, también acabó de recordar que perdí las orejas puntiagudas que tanto me gustaron, maldición...

- Me sacaré todo esto ahora.

- ¡Espera!, quédate asi un poco más.

- ¿Para qué?.

- Es solo que te ves muy bien con esa apariencia de vampiro, y creó que también me excita verte vestida con ropa parecida a la mía, ¿acaso estas tratando de seducirme?.

Klaus empezó a sonrojarse y a poner una mirada seductora mientras cubría su boca con su mano, pero era evidente que tenía sus colmillos afuera.

- ¡Me quitaré todo ahora!.

- ¡Aun no lo hagas!, ¡déjame tomarte una foto antes!.

Corrí hasta mi habitación rapidamente mientras Klaus me perseguía, pero logré entrar en mi habitación y cerrarle la puerta por la cara.

Una vez en mi habitación, me apresure a quitarme todo esté disfraz.

Me cambié de ropa y me acerqué al espejo para quitarme los lentes de contacto y los colmillos.

Debo admitir que me veo muy bien con ellos, ¿si me convirtiera en vampiro, me vería así de bien?.

Supongo que si Klaus logra su objetivo y me convierte en vampiro, entonces... no me vería tal mal... diría incluso que me gusta...

...

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